La última semana Mendoza se inundó de Citroën C4 Lounge. La marca realizó el lanzamiento regional para la prensa latinoamericana y también para concesionarios y proveedores (repasá la nota ACÁ).
En Cuyomotor ya estamos probando el nuevo C4 Lounge (el único de Mendoza) y al auto también lo pudieron disfrutar los ganadores de nuestro último concurso, gracias a la gente de Citroën Argentina. Además de la prueba se puso en juego merchandising de la marca, como remeras, sweaters y otros accesorios ligados al mundo del vino y la tecnología.
Cientos de personas se anotaron en nuestro Facebook para participar del Test Drive y aprovechamos para agradecerles a todas. Lucas Linardelli y Matías Endrizzi fueron los sosrteados y quienes compartieron muchos kilómetros a bordo del C4 Lounge, además de llevarse premios de la marca. También Jésica Molina y Valeria Ortíz ganaron merchandasing exclusivo de Citroën.
La previa de la prueba de manejo comenzó el sábado por la mañana en el hall del hotel NH Cordillera, donde compartimos un café con los ganadores y un conocedor de los buenos autos, como es Michiel Andre Westera, gerente de NH Cordillera.
Después de la entrega de premios partimos junto a Lucas, Matías y a un amigo y tester de Cuyomotor: Alberto Sabatini. La prueba se realizó por el tránsito de la ciudad y luego por Acceso Sur y Ruta 7 hasta el circuito del Dique Potrerillos, donde realizamos la producción de fotos.
Antes del test drive de Cuyomotor, nuestros ganadores y amigos nos comentan sus percepciones sobre este sedán mediano con todo el perfil alta gama.
Matías Endrizzi es profesor de geografía y un fan de los buenos autos. En este caso era la primera vez que manejaba un coche con caja automática. Aquí te acercamos algunas de sus percepciones sobre el modelo que pudo pilotear:
«La experiencia de hacer un test drive no la tuve nunca, menos con la compañía de gente que sabe de autos y te aportan otra manera de ver las cosas. En el auto ocupé todos los lugares. Desde atrás el espacio para adultos me pareció correcto para dos, ya un tercero en el medio va a ir incomodo, sobre todo por la altura de la cabeza al techo y el respaldo; el resto es una maravilla, con todos los detalles justos (y «reclamables») para este tipo de auto, a saber correcta postura, levantacristales electricos, salidas del aire acondiconado, luz de lectura, calidad de materiales, etc.
Desde el lugar del acompañante, el espacio sobra, es muy cómoda la butaca. Desde el lado del conductor hay muchas cosas para decir, primero la sensación de ir «encajado» en el sitio es muy placentera, el tablero de excelentes terminaciones y calidad se lleva todos los aplausos (los plásticos elegidos son de primer nivel, da gusto tocar este tablero). Está todo a mano, aunque algunas cuestiones resulten un tanto confusas al momento de mirar rápido, el encendido «start/stop» me pareció maravilloso, la dirección es precisa, el angulo de giro también, la suspensión sin ser dura puede que copie demás algunas imperfecciones del camino, la cámara de retroceso y los sensores de estacionamiento son una ayuda muy valorable al momento de estacionar un C4 en espacios reducidos.
Alberto Sabatini, nos resume sus sensaciones luego de pilotearlo: «La primera impresión, dicen, es la que cuenta. En el caso del C4 Lounge esa primera impresión es en gran parte resumible en una palabra: calidad. El diseño exterior muy armónico, moderno sin llegar a lo barroco, los espejos motorizados integrados a las lineas del auto, llantas exclusivas del modelo, un motor absolutamente silencioso. El interior dice lo mismo con sus asientos tapizados en cuero ecológico, las terminaciones perfectas, la sensación de estar subido a un auto pensado para algo mas que solo ir y volver de un lugar a otro. Ya en el asiento del conductor descubrimos que toda la maquinaria despierta al presionar un botón al costado izquierdo y dejar que el c4 haga todo el trabajo solo: las luces se encienden, el equipamiento emite un agradable “pip” y luego el motor arranca solo, como si tuviera vida propia».
«Ya en la calle el auto muestra algo de lo que puede dar. También muestra los costados menos positivos. El diseño del instrumental es algo difícil de entender al principio y por extraño que parezca en un auto de alta gama, los reflejos del sol frontal reducen la visión del tablero retroiluiminado. La consola central del tablero, equipada con una gran pantalla de 10 pulgadas, algo complicada de operar, acoplar un teléfono vía bluetooth resultó casi imposible».
«Al salir a la ruta el verdadero espíritu del auto aparece. La estabilidad es excelente, el control de tracción es perfecto y el naftero 1.6 turbo responde de manera increíble al pedal. La entrega de potencia es uniforme y continua y los sistemas de asistencia no permiten al conductor cometer errores, corrigiendo marchas y ajustando todo para esta siempre con las 4 ruedas bien adheridas al pavimento…»
BONUS. Repasá todas las novedades de Citroën y el adelanto del C4 Aircross en el Anuario Cuyomotor