Entrevistamos a Manuel Eliçabe, presidente del Club de Automóviles Sport de la Argentina, quien nos adelanta las próximas 1000 Millas que se correrán en la Patagonia a fin de noviembre.
Al ingresar a la página web del Club de Automóviles Sport se resalta una frase que dice: “El CAS es ante todo un club de amigos que disfrutan de sus Automóviles Sport”. Y luego de charlar mano a mano con Manuel Eliçabe y de acercarnos a su sede pudimos corroborar ese espíritu que flota en el aire del CAS.
Precisamente son los organizadores de las famosas 1000 Millas Sport, que en su próxima edición se desarrollarán en el sur de la Argentina del 28 de noviembre al 2 de diciembre. Hay que destacar que esta carrera forma parte del calendario FIVA, y es considerado el evento por excelencia de Sudamérica.
Manuel Eliçabe, presidente del CAS, nos contó su historia y muchas anécdotas para disfrutar.
-¿Cuándo y cómo comienza la historia del CAS?
El CAS tiene se fundó en 1948 y realmente es un club muy divertido que surge con un grupo de amigos que tenían Autos Sport y ganas de juntarse a correr carreras. No había actividad Sport de ese tipo en la Argentina, que implicaba cierto amateurismo o cierto “gentleman driver”, y en un ataque de locura deciden fundar un club. Esa idea nos trae a la actualidad. En el medio, el Club logra imponer fuertemente la categoría sport en la década del 50 (Fangio corría en Europa y muchos pilotos venían desde ese continente, había permiso de importación para autos de competición, y se instala como fecha clave los 1000 Kilómetros de la ciudad de Buenos Aires en 1953). En la década del 60 tuvo un bajón pronunciado, pero a principios de los 70 resurge, que coincidió al mismo tiempo con la fundación del Club de Autos Clásicos, organizadores de Autoclásica, con los mismos socios del CAS.
-¿Qué actividades realiza hoy el Club?
El Club hoy tiene muchísima actividad en distintos rubros. Nuestra sede está ubicada en Victoria, en la Zona Norte del Gran Buenos Aires y todos los lunes nos juntamos a cenar. Además una noche por mes se realiza una actividad especial, como por ejemplo la presentación de un auto restaurado.
Organizamos distintas carreras, como por ejemplo un campeonato de velocidad para autos de Gran Turismo hasta el año 1984; y otra categoría bimarca (Peugeot 504 y Fiat 125) de 9 fechas al año, además de 4 rallyes al año, carreras de regularidad en ruta (como por ejemplo las 300 millas Sport en Mar del Plata), el Pre 1000 Millas, y el plato fuerte, o evento bandera desde 1989, las 1000 Millas Sport.
-¿Cuál fue el punto de inflexión y el comienzo de las 1000 Millas en Argentina?
En 1986 algunos argentinos deciden ir a correr a Italia la Mille Miglia y tras esta locura inicial y algunas ideas, en 1989 estas mismas personas piensan en replicar las 1000 Millas en Argentina.
El Club tuvo un presidente, y además excelente persona, que fue quien empezó a gestar las 1000 Millas que fue Lory Barra. Inmediatamente que él deja la presidencia se decide privatizar la organización por la gran cantidad de trabajo, y fue precisamente Barra el encargado de hacerlo de forma particular y muy brillantemente uniendo las 1000 Millas italianas con las argentinas. Ahí, en 1996, las 1000 Millas se internacionalizaron.
Se mejoraron además en muchos aspectos: se sumo la calidad y la hospitalidad, y él inventó en la argentina un evento de gran nivel sumando una infraestructura hotelera increíble, con gastronomía de primera. Realmente fue una revolución.
–¿Cómo se dio la evolución de la competencia?
Lamentablemente Barra fallece en 2001, y en 2002 el club hizo un gran esfuerzo, teniendo en cuenta la coyuntura, para continuar con las 1000 Millas. Y hace 24 años que la estamos haciendo ininterrumpidamente. En 2002 y 2003 volvimos a las fuentes y se hicieron en Córdoba, se redujo el costo, pero igualmente se hicieron. Y en 2004 volvimos a Bariloche y los extranjeros llegaron de todo el mundo (España, Italia, Rusia, Sudáfrica, EEUU, entre otros). Y todo por el boca a boca.
La hospitalidad y la hotelería está muy bien llevada pero sin olvidar el espíritu amateur. Al ser un Club todo lo que se recauda se reinvierte para mejorar y subir el nivel. Se declaró de Interés Turístico Nacional y Provincial y es realmente increíble. Por ejemplo hace unos años participaron los organizadores de las Mille Miglia y eso te pone muy orgulloso.
La pasión es fundamental. Una de las grandes cosas que tiene este evento es que todo el mundo muestra una confraternidad increíble y la camaradería es importantísima.
-¿Cuantos socios son en el Club?
Aproximadamente somos 140 socios y se mantiene como un club chico. No todos participan de todas las competencias que organizamos y son 40 los más activos. También nos juntamos los lunes y realmente nos llevamos bastante bien. Luego hay socios honorarios como Juan Manuel Fangio, Froilán González, y Carlos Pascualini, entre otros.
-Contame sobre tus autos favoritos que hayan participado.
Al ser un fanático de los autos son muchos los que me gustan y es muy difícil elegir uno, pero te puedo nombrar el Strike Squire de 1918 llamado “Cebra”, como auto raro. Por otro lado mi auto favorito nunca corrió y es una Maseratti 300S que había en el club hasta el año 1980. Después soy fanático de Bugatti, de las Maserrati Barchetta, de los Alfa. Hay una diversidad increíble y para todos los gustos.
-¿En qué consisten las pruebas que realizan?
Son 70 pruebas de distintas distancias y las tenés que recorrer en un tiempo determinado. Un tipo que gana hace un promedio de 3 centésimas de segundo por prueba. Es muy competitiva y realmente difícil y cuanto más pruebas, más parejo es el resultado. Hay un par de competidores argentinos excelente como Claudio Escalise, reciente ganador de la Mille Miglia, Juan Tonconogy, Daniel Erejomovich, y otros más. Pero entre los primeros 30, el nivel es muy parejo.
-Decime una reflexión y también unas palabras sobre la próxima carrera.
Estamos orgullosos de las 1000 Millas, y hoy es un evento que está muy instalado, maduro, y la gente lo conoce. Sin dudas que serán un éxito y quiero aprovechar para agradecer a todos los sponsors que hacen posible esto y a los participantes que mantienen el espíritu de esta gran carrera.