BMW Argentina presentó en Argentina dos modelos icónicos de la historia de la marca: los emblemáticos 328 de 1938 y el 507 del año 1959. Ambas unidades participarán del 28 de noviembre al 2 de diciembre de las 1000 Millas Sport.
BMW 328. Construido entre 1936 y 1940, estableció un hito en la historia del automóvil. Los diseñadores de BMW se concentraron en lo esencial en el desarrollo del 328, marcando en el proceso el comienzo de una nueva era. De hecho, en un momento en el que los vehículos sobrealimentados tipo «Kompressor» gobernaban el mundo de las carreras, el BMW 328 Roadster, con un peso de sólo 780 kilogramos y unos modestos 80 caballos de fuerza en su versión de producción en línea, fue una sensación absoluta. El nuevo Roadster no perdió tiempo en poner a sus corpulentos rivales sobrealimentados firmemente en su lugar en su debut en Nürburgring el 14 de junio de 1936.
El éxito del BMW 328 estaba en la suma de sus partes: se aplicaron rigurosamente diseño ligero, distribución ideal del peso, líneas aerodinámicas, motor perfecto y un chasis afinado cuidadosamente que proporcionaba impecable estabilidad en carretera.
BMW 507. Fue un revolucionario roadster que se presentó por primera vez en Nueva York en 1955. El artífice de su diseño fue el conde Albrecht Goertz que plasmó en sus líneas la esencia de un coche deportivo y la elegancia de un descapotable de paseo que hizo furor, sobre todo, en el mercado americano.
Este biplaza descapotable no sólo se destacaba por la belleza de su línea exterior, sino que lo hacía por su motor. Bajo su largo capó se colocó un V8 que tenía una cilindrada de 3.168 centímetros cúbicos y desarrollaba una potencia de 150 CV a 5.000 rpm.
Se fabricaron únicamente 251 unidades entre 1956 y 1959 y que fueron a parar a manos de gente rica y famosa de la época dado que se trataba de un vehículo de alto valor. Esto no hizo sino propagar su fama de un convertible super deportivo y glamoroso a la vez.