El Mercedes-Benz Clase E es uno de los modelos más tradicionales de la marca alemana y transmite un estilo definido. Por eso, aprovechando este auto lleno de impronta, consultamos a la condesa Eugenia de Chikoff, periodista y especialista en normas de Protocolo y Ceremonial, quien nos contó sobre los correctos «usos y costumbres» para un auto de este tipo.
-Usted es una especialista en protocolo y ceremonial para empresas y hogares, ¿pero estas reglas también se pueden aplicar al momento de manejar un auto?
-Por supuesto, la educación no es sólo para la casa o el trabajo. Es para todos los aspectos de la vida. Uno es educado o no es educado. Y la persona educada, cuando está manejando, sabe que las primeras normas de que tiene que obedecer son las del tránsito.
-¿Usted maneja autos?
-No, nunca saqué el registro para conducir. En mi época, cuando era rica, no conducía. En mi casa teníamos varios choferes. Además, era algo prohibitivo que las mujeres manejen en aquellos tiempos. Hoy las mujeres han avanzado mucho y una de esas conquistas ha sido la posibilidad de manejar autos sin prejuicios. Aunque aclaro que yo soy una persona antifeminista. La mujer siempre tiene que saber más que el varón, pero nunca debe hacérselo sentir, porque eso es como pavimentar el camino hacia el divorcio seguro.
-Y, además de respetar las normas de tránsito, ¿cómo debe ser el comportamiento correcto de una persona al volante?
-La persona educada es educada en todos los aspectos. Nunca hay que decir palabras groseras ni vociferar cuando se maneja. No hay que escupir por la ventanilla. No hay que ensuciar y siempre respetar al más débil, sea un peatón o un ciclista.
-Entre los conductores que tuvo la oportunidad de conocer, ¿cuál le despertaba más admiración?
-Ah, esa es una pregunta muy fácil de responder. Porque tuve la suerte de conocer al mejor de todos. Mi papá era muy amigo de Juan Manuel Fangio, del que yo fui una gran admiradora desde jovencita. Además de un gran piloto, era una gran persona, siempre amable y correcto. También tuve mucho trato con Carlos Alberto Reutemann, que era muy buen mozo. Pero Fangio siempre salía primero, mientras que Reutemann… usted ya sabe.
-¿Cómo debe ser el trato entre un chofer y su pasajero?
-En mi época, el chofer tenía casquete, guantes blancos, abría la puerta, sentaba el pasajero a la derecha y cerraba la puerta. El chofer conducía con moderación y uno no dirigía la palabra. El conductor estaba para guiar el coche. No había coloquio. No es como ahora, que el taximetrista dialoga con sus pasajeros. A veces puede ser molesto, como una intromisión. Aunque reconozco que también se puede dar un intercambio ameno.
-¿Existen autos apropiados para diferentes tipos de eventos y ocasiones?
-Las vedettes, como Mirtha Legrand o Susana Giménez, suelen presentarse a los eventos en limousines, que son autos de media cuadra de largo, donde la vedette se sienta atrás y saluda con entusiasmo al público. Pero esos son coches para la farándula. No creo que existan autos más o menos apropiados para diferentes ocasiones. Uno debe mostrarse como es. Si uno es pobre y tiene un coche viejo, no debe avergonzarse de llegar a un evento en ese auto. No hay que pretender ser lo que no se es. Alquilar un coche para un evento es una fanfarronada. Y la fanfarronada es algo fuera de educación, algo de nuevo rico. La primera regla de la buena educación es ser sencillo al máximo.
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