Como ya es de público conocimiento, este año no podrán comercializarse ni importarse autos sin airbags delanteros, frenos ABS ni apoyacabezas en las plazas traseras contiguas a las puertas (MIRÁ LA LISTA DE AUTOS QUE NO CUMPLEN CON LA NORMATIVA ACÁ).
A propósito de la normativa, CESVI realizó pruebas para constatar la importancia de que los vehículos tengan Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS), donde demuestra la importancia del mismo y también el desconocimiento sobre sus beneficios y su uso. Estos son los resultados.
REACCIONES. En una situación de pánico, la reacción más común que tienen los conductores es pisar completamente el pedal de freno, sin controlar la presión que ejercen sobre el pedal. En las prácticas realizadas se pudo constatar que el 21% de los conductores no soltaron el pedal de freno para realizar un esquive.
SIN ABS. Un auto con frenos convencionales traerá aparejado el bloqueo de los neumáticos. Cuando esto sucede, el conductor pierde toda posibilidad de maniobra porque la superficie de contacto del neumático con el suelo queda siempre en la misma posición, es decir, rozando el suelo. Levanta temperatura, se degrada, pierde adherencia y, en consecuencia, la frenada no es la esperada. La misma situación en un auto con ABS tiene un resultado completamente distinto. El conductor puede pisar el pedal de freno sin dosificar la presión y aún así mantener la capacidad de maniobra para evitar los obstáculos.
CON ABS. Se realizaron diferentes pruebas de frenado con ABS sobre piso seco a una velocidad cercana a los 60 km/h y con las mismas condiciones en piso mojado y de tierra. Los mismos ensayos se llevaron a cabo con un auto que brindaba la posibilidad de deshabilitar el ABS. Se comprobó que en la mayoría de las situaciones el ABS acortó las distancias de frenado. Además, el ABS permite frenar y mantener la capacidad de maniobra (frenar y esquivar). Sin ABS el auto pierde el control y no es posible evitar los obstáculos.
RESULTADOS. -En asfalto, frenar con el sistema ABS implica detenerse 1,6 metros antes que si la misma frenada se hiciera con el sistema convencional. Esto equivale a reducir en un 9,5% la distancia de frenado.
-En asfalto mojado, el auto con ABS se detuvo 3,4 metros antes que el vehículo con frenos convencionales. Esto representa una reducción de un 14% en la distancia de frenado.
-El ripio fue el único caso en el que el auto con frenos convencionales tuvo mejor desempeño que el vehículo con el sistema antibloqueo. El auto sin ABS frenó 2,35 m antes, lo que significa una reducción del 8,61% pero sin la posibilidad de maniobrar.
Fabián Pons, Gerente General de CESVI Argentina, explica las diferencias:
[youtube]http://youtu.be/-blDY9xgNJI[/youtube]