El Dakar es una competencia extrema. Los pilotos manejan durante muchísimas horas en condiciones climáticas durísimas y en terrenos peligrosos y desconocidos. Y sin duda que lograr terminar la carrera también es para algunos “ganar”.
Este año Renault participó por segunda vez consecutiva y consiguió un gran resultado gracias a la muñeca de Emiliano Spataro, que fue el tercer mejor piloto nacional, detrás de Orlando Terranova y Federico Villagra. Para festejar este logro, la marca del Rombo organizó para un grupo de periodistas la “experiencia Dakar”, en la cual el comandante de la Duster con el número 327 armó una pista entre los médanos de Costa Esmeralda, un country ubicado a las afueras de Pinamar y llevó de paseo a los invitados privilegiados.
TODOS A BORDO. Desde lejos y antes de llegar a la Carpa Renault entre las dunas pinamarenses se escuchaba el motor V6 de 300 caballos preparado por Oreste Berta y se podía ver saltando a la Duster gracias a la tracción integral y su caja de seis velocidades. Ya se sentía el cosquilleo y las ganas por hacer de copiloto. Cada periodista tuvo la posibilidad de vivir durante cinco minutos qué se siente saltar y atravesar los médanos y la arena con una precisión impecable, ver por un segundo el cielo y nada más, y luego apuntar de lleno el vehículo hacia al próximo médano, cómo la mejor montaña rusa de Disney.
Fue un tiempo corto, pero justo y necesario para darnos cuenta desde adentro lo difícil y cansador que se puede volver una competencia de las características del Dakar, una de las más duras del planeta. Por eso después de disfrutar por demás ese rato y bajarnos con una sonrisa picarona, pisar nuevamente la arena con los pies y sacarnos el casco, pensamos el notable esfuerzo que realizan los pilotos. Ahí nos acordamos la diferencia que existe entre algunos mortales y nos reímos cómplices por estar de este lado.
QUÉ SE SIENTE. Luego de disfrutar esos minutos salvajes y antes de bajarnos de la Duster, le preguntamos a Spataro cómo era correr ocho horas seguidas bajo condiciones extremas: “Cansador flaco, muy cansador”. Esa respuesta resume todo lo que exige la competencia.
LA CHAPA MISTERIOSA. Dentro del habitáculo se encontraba una chapa con el dominio XNZ391. La letra X está reservada para los prototipos, y sin dudas que llamó la atención inmersa entre las palancas, botones y relojes.
PARTICIPACIÓN 2014. El equipo Duster cumplió el objetivo que se había planteado de terminar en el Top 15 de la clasificación general. El binomio compuesto por Emiliano Spataro y Benjamín Lozada realizó una carrera magnífica a bordo y logró el 14° puesto tras recorrer 9.275 kilómetros de competencia. Además culminó cuarto en la Clase 1 de la categoría autos y así la marca del rombo fue la cuarta mejor marca de la competencia. José García y Mauricio Malano, la otra pareja del Renault Duster Team, debió abandonar la carrera tras sufrir un vuelco en la 9° etapa. Pese a no poder terminar la carrera lograron el 9° puesto que capturaron en la quinta etapa (Chilecito – Tucumán).
Fernando Sánchez Gentile, Jefe de Prensa y Relaciones Públicas de Renault, comentó sobre la jornada: “Hacer este evento fuera de lo común es gratificante y también darle la posibilidad a los periodistas de disfrutar la experiencia Dakar en este terreno espectacular. Luego de lograr el objetivo de entrar entre los quince primeros, para el año que viene estamos pensando mejorar este resultado potenciando los puntos más fuertes que tuvo el Duster Team, que fueron la performance del vehículo y el apoyo de todo equipo”.
BONUS. Repasá el lanzamiento de la Duster Tech Road ACÁ