Todo comenzó con un concurso de diseño para interiores de casas rodantes pero nadie, ni él mismo, sabía hasta dónde podía llegar. Horacio Pagani, quien nació en Casilda, dentro de la provincia de Santa Fe, se convirtió en uno de los diseñadores de autos con mayor prestigio en todo el mundo. Sus vehículos sin duda dan que hablar en los cinco continentes, ya que para cada uno, de los 20 autos que fabrica por modelo, se toma su tiempo y una dedicación especial; al igual que lo hizo cuando creó su primera moto –con 15 años- para recorrer las calles de su ciudad.
Unos años después, cuando llegó a los 20 años y construyó un fórmula dos atendido por el mismo Oreste Berta, como todos los grandes creadores buscó la manera de ingresar a la élite del diseño automotriz y la única manera de hacer eso era ir a Italia y así lo hizo. Luego de tener una reunión con Juan Manuel Fangio, en ese entonces presidente de Mercedes Benz Argentina, quien le dio una carta firmada para trabajar en Lamborghini, emprendió su viaje lleno de ilusión y esperanzas de que llegaría hasta lo más alto en la materia.
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Una vez en el Viejo Continente fue a las puertas de la fábrica, para recorrer las instalaciones, y sabía que ese sería su lugar en el universo. Volvió su ciudad, en La Plata estudió Bellas Artes -es un gran admirador de Leonardo Da Vinci-y ya estaba organizando para su viaje, cuando recibió una «fatídica» carta diciendo que en la marca del Toro no tenía lugar para su contratación debido a la crisis económica que se vivía en Italia. Con el asombro de la noticia emprendió el viaje igual y fue a las puertas de Lamborghini a esperar su oportunidad tan solo con una carpa, dos bicicletas y tres valijas.
Esperando su oportunidad, junto a su esposa, trabajó en un vivero y de soldador hasta que el mismo director de la planta – Giulio Alfieri- le permitió la entrada pero con la condición de que debería comenzar desde el escalón más bajo. Luego de un año demostrando sus aptitudes logró ascender al puesto de responsable en la zona de carrocerías. Tiempo después decidió que era el momento de introducir la fibra de carbono a los automóviles, algo que a sus superiores no les pareció necesario y esa decisión, junto a una nueva crisis, motivaron su salida para crear un emprendimiento propio que hasta el día de hoy continúa creciendo y hace según su creador “los autos más lindos del mundo”.
Todo un dato a destacar en la historia: en 1994, Mercedes-Benz se puso de acuerdo para el suministro de motores V12 a Pagani.
Zonda, como el viento
Este fue el primer auto creado por el argentino llamado por ese entonces como Fangio F1, en honor al piloto de Balcarce, dueño de cinco campeonatos mundiales de Fórmula 1 y una calidez humana como pocos. El auto sorteó todos los exámenes previos con excelentes resultados y fue presentado ante los ojos de todos en el Salón del Automóvil de Ginebra edición 1999 con el nombre de Zonda.
Fue tras la muerte de Fangio en 1995 que se lo denominó Zonda, en honor al viento seco y cálido característico de la zona cordillerana del oeste argentino.
Su precio es entre 2 y 5 millones de dólares –en los modelos de serie- y también se producen versiones especiales a pedido de un excéntrico comprador que quiera gastar su dinero en una obra de arte como está, a tan solo 7 millones. Su motor es un AMG de Mercedes Benz, colocado por sus operarios a mano, tiene una potencia de 800 CV capaz de superar los 350 kilómetros por hora gracias a los difusores de aire adelante y atrás que le proporcionan un andar increíble con un peso de 1070 kilogramos. para su creador cuenta con un andar “confortable y blandito.
Huayra, la última creación
Su nombre es de origen aborigen y significa viento. Este súperauto fue presentado por primera oportunidad en Milán, Italia, durante el año 2011 con la difícil tarea de superar al modelo anterior creado por el santafecino. Para este deportivo el principal cambio se encuentra en la caja de cambios que, esta vez, es de modo secuencial y en el largo total de 4605 milímetros. Además, gracias a un tubo de escape totalmente construido en titanio disminuyó su peso final notoriamente sumado a unas nuevas llantas que también reducen kilos.
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Su motor es de 730 CV, y en una prueba realizada en Sudáfrica alcanzó la increíble velocidad final de 414 kilómetros por hora, aún así desde la casa matriz aseguran que su máximo punto llega a 386 kilómetros a la hora. Consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 2,94 segundos y cuenta con alerones espaciales que depende la curva, la velocidad o la frenada cambian de posición para optimizar hasta el límite las prestaciones del auto.
EL TREMENDO PAGANI ZONDA A FONDO
Por Franco Croceri
Especial para Cuyomotor
