A lo largo de su prolífica historia, el emblemático Honda Civic fue sufriendo mutaciones importantes, cambiando su concepto, su identidad e incluso escalando segmentos. Con el último salto generacional, el cambio vuelve a quedar fuertemente marcado, a partir del pase a una carrocería tipo ‘fastback’, es decir, con la luneta muy inclinada y extendida hacia la tapa del baúl.
Desde Honda denominan el concepto presente en esta generación como «Gen Evolution«: construido sobre una nueva plataforma (a Argentina llega desde Brasil), presenta un interior más deportivo y una propuesta general más sofisticada que su predecesor. También destacan entre las cualidades ganadas un mayor espacio interior y la incorporación de materiales de mejor calidad.
Probamos la versión EX-T, la más equipada de esta 10° generación del Civic, que está a la venta en Argentina desde noviembre pasado con otros dos niveles de equipamiento: EX (entrada de gama) y más recientemente, EX-L, de nivel intermedio.
¿QUIEN ES?
Honda Civic EX-T AT 1.5
¿QUÉ ES?
Es la 10° generación del modelo más exitoso y con mayor trayectoria de la división vehículos de Honda. Si bien ha crecido hasta llegar a pisar al segmento superior, en el que está el Accord, el Civic es un sedán catalogado dentro del segmento C (en Argentina, considerado ‘mediano’). Es el más vendido en todo el mundo por la marca japonesa. La versión probada es la tope de gama, con motor turbo (de allí la ‘T’) y máximo nivel de confort y equipamiento.
¿DONDE LO PROBAMOS?
En la Ciudad de Buenos Aires, durante varios días en que hicimos trayectos cortos cotidianos, con calles por momentos congestionadas y por otros momentos no tanto; avenidas despejadas y de pavimento relativamente bueno, más un par de salidas a la ruta hacia destinos cercanos, de no más de 100 km.
MIRÁ EL TEST A LA HONDA HR-V
En ninguna de esas condiciones de manejo fue fácil encontrar algo que objetarle al Civic, lo cual es lógico si se piensa que es un auto concebido justamente para ese tipo de uso. Aunque pasados unos días fuimos encontrándole varios detalles cuestionables. Así como otros muy destacables.
¿QUÉ DISTINGUE SU DISEÑO?
Tal como mencionamos antes, esta nueva generación del Civic se reconoce fácilmente por la silueta de su carrocería, con un techo que parece prolongarse hasta la tapa del baúl y en la misma línea de la luneta. El remate trasero es grandilocuente y se condice perfectamente con un conjunto de silueta musculosa y de líneas bien fluidas.
Es un cambio notorio que impacta a primera vista, y que a opinión personal, es uno de los principales atributos que presenta.
La versión EX-T además de un motor distinto tiene detalles estéticos que lo distinguen de las otras versiones, como la parrilla cromada, faros delanteros con tecnología Full Led y antinieblas también de Led, techo solar eléctrico, doble salida de escape y llantas de aleación diamantadas.
MOTOR Y TRANSMISIÓN
Si bien el diseño exterior es el mayor cambio -junto con algunos detalles de equipamiento y tecnología- la diferencia con sus antecesores se hace notar aún más al ver la oferta mecánica: por primera vez ofrece una versión con motor turboalimentado de 1.5 litros de cilindrada y caja automática CVT de 7 velocidades (ver más abajo).
Esta es una particularidad que lo diferencia marcadamente no sólo con respecto a sus antecesores, sino también con la media del segmento.
El turbo 1.5 es una nueva generación de impulsor. Utiliza un block de aleación de aluminio de 4 cilindros, 1.498 cc de cilindrada, inyección directa de combustible y tren de 16 válvulas con sistema DOHC. Desarrolla 173 caballos de potencia a 5.500 rpm y un torque máximo de 224 Nm entre 1.700 y 5.500 rpm.
La transmisión, al igual que en el resto de las versiones del Civic, es de variación contínua (CVT) con siete marchas pre-progamadas y levas al volante. En esta versión particularmente, las relaciones son más largas que en las otras.
Las dos versiones inferiores de la gama también están equipadas con un motor de 1.997 cm3, de 154 CV a 6500 rpm, sistema de válvulas SOHC I-VTEC e inyección de combustible indirecta PGM-FI.
DIMENSIONES
El nuevo perfil de la carrocería tiene proporciones mayores a cualquier Civic anterior: es más ancho, más largo y de perfil más bajo.
Mide 4,63 metros de largo; 1,79 m. de ancho y 1,43 m. de alto; con una distancia entre ejes de 2,7 metros. El baúl es lógicamente también de generosas proporciones, con 519 litros de capacidad (525 litros en el EX), mientras que el tanque de combustible puede cargar hasta 56 litros.
Las líneas laterales son bien pronunciadas y fluyen hacia atrás acompañando el techo, que cae de forma sostenida a partir del segundo parante y parece extenderse a través de la luneta trasera sobre la tapa del baúl. Es un estilo que semeja a las actuales carrocerías de ‘coupés de cuatro puertas’ de marcas Premium o versiones tope de gama de marcas generalistas.
CONFORT INTERIOR
El diseño del interior impacta a primera vista, aunque hay que admitir que pasado el shock inicial, comienzan a aparecer algunos aspectos que dan lugar a dudas.
El tablero, por ejemplo, tiene un atractivo sin dudas muy singular, pero no es fácil de digerir. Tiene un look que describiría como ‘futurista’, pero de los ’90.
En el centro domina un cuantavueltas analógico, por encima y detrás del velocímetro digital, que se ubica en el centro junto a una pantalla digital digital TFT de alta resolución. Esta muestra diferentes funciones del menú de la computadora de abordo (por ejemplo la potencia del turbo, la temperatura del aceite, la brújula o datos de consumo de combustible).
Sobre los flancos, los indicadores de temperatura y nivel de combustible se expresan con una luz azul sobre una escala dibujada. La vista del conjunto es muy agradable y transmite una sensación de sofisticación muy marcada.
Sin embargo, hay cuestiones que se presentan dudosas al tacto por la elección de materiales, específicamente los apliques en puertas y tablero, así como las manijas y algunos revestimientos, que son mejorables.
A mi entender tampoco fue buena idea la ubicación de las perillas del climatizador, así como la ausencia de perillas ‘reales’ para el control del audio (no creo ser el único que al querer bajar o subir el volumen, haya acudido intuitivamente a la perilla del control de temperatura).
En donde no hay ningún tipo de queja es en lo referido a la habitabilidad y la comodidad del espacio interior. Aquí prácticamente no hay reproches. En las cinco plazas entran cómodamente cinco adultos, y puedo garantizar que por más altos que sean, no tendrán demasiados problemas en ir sentados en las butacas traseras, ya que hay espacio suficiente para las piernas.
Las butacas están revestidas en cuero con apliques que le brindan un aspecto bien deportivo y de buena calidad de terminaciones.
En la lista de las cosas que me gustaron en este plano, debo mencionar: el botón de control de volumen del audio, que no hace falta presionar, sino solamente deslizar el dedo hacia arriba o hacia abajo para subir o bajar. Lo mismo funciona en el ‘dibujo’ de volumen de la pantalla digital del centro de la consola, aunque allí el tacto no ayuda, ya que se desliza sobre un vidrio, sin más referencias.
El volante multifunción permite acceder a una multiplicidad de funciones (valga la redundancia). Sin embargo, algunos de los botones de comandos tienen un diseño de bordes filosos y relieves trapezoidales, con un tacto que no transmite calidez.
También es criticable que, al igual que en otros modelos de Honda, el reseteo de los contadores de kilómetros se haga a través de una varilla larga ubicada en el borde superior derecho del tablero. Luce anacrónica y no condice con el entorno.
Esta versión EX-T (y la EX-L) cuenta con pantalla multimedia de 7 pulgadas y a todo color, en el centro de la consola. Tiene una excelente calidad de imagen y concentra funciones del navegador satelital, la cámara de visión trasera con guías dinámicas de dirección (en tres tipos de vista) y la visión lateral del sistema Lane Watch (leer más abajo).
También se puede operar desde allí el climatizador, aunque acá hay que señalar que la interfaz es algo confusa, ya que no queda claro si el climatizador debe ser encendido desde allí o desde los botones de más abajo. En la unidad probada esto se complicaba aún más cuando por momentos el aire frío dejaba de salir por los forzadores a pesar de estar seleccionada siempre la misma temperatura de 24°.
El sistema de audio tiene interfaz con los sistemas Apple Carplay y Google Android Auto. Con respecto a su funcionamiento, pudimos comprobar una mayor velocidad de respuesta y mejor funcionamiento en general que la pantalla multifunción que, por ejemplo, probamos en la HR-V.
Por último en lo que respecta al plano interior, llama la atención que en un vehículo de esta categoría, los ajustes de posición tanto para la butaca del conductor como la del acompañante, sean manuales.
SEGURIDAD
El equipamiento en este rubro es muy completo en toda la gama. Cuenta de serie con seis airbags (delanteros, laterales y laterales tipo cortina para pasajeros delanteros y traseros). Frenos con ABS, EBD, BA; sistema asistente a la estabilidad VSA con dirección adaptable al movimiento; asistente al arranque en pendientes y algo que me agradó mucho de utilizar especialmente en los trayectos de congestión que es el sistema de retención de frenado o Brake Hold. Se trata de una función muy útil para los momentos de detención momentánea (por ejemplo en semáforos) ya que permite soltar el freno sin sacar la palanca de cambios de la posición D. Se desconecta inmediatamente al pisar el acelerador.
Otro aspecto a destacar (por un lado, pero también a criticar por otro) es el sistema Lane Watch, que utiliza una cámara de visión trasera ubicada en el espejo lateral derecho. Se activa al poner la luz de giro hacia la derecha, proyectando en la pantalla de la consola una visión completa del lateral derecho, con marcas-guía que permiten tener una dimensión cabal de los objetos y eliminar el punto ciego de ese lado. También puede activarse con un botón situado en la palanca de guiño, mientras se conduce en cualquier sentido.
Lo malo es que si no se coloca el guiño no hay ninguna indicación de obstáculos que se active por defecto, ni en ese punto (derecho) ni en el izquierdo, del lado del conductor. Es decir, para ser completo, debería tener también un sensor de objetos en punto ciego.
¿COMPORTAMIENTO?
El Honda Civic es un auto que se puede clasificar tranquilamente como una berlina de características señoriales. De butacas muy confortables, insonorización inmaculada y suspensiones bien mullidas, el andar en general es sumamente placentero.
Y si bien pudimos comprobar y disfrutar hasta el cansancio de esas características, también hay que decir que la adrenalina encuentra su espacio en el modo ‘S’ (Sport).
Con la selectora en esa posición, el Civic se transforma y pasa a ser un auto muy divertido, con respuestas sorprendentes y mucho empuje en las salidas. Me gustaron tanto esas reacciones que ya no quise volver al modo normal, e incluso combiné la ‘S’ de la caja con el botón ECO (de conducción económica) ubicado al lado de la selectora de cambios, y el resultado siguió del lado de la diversión, a pesar de que supuestamente se economizaba combustible.
El empuje del turbo es notorio y se puede contar con él desde bien abajo del cuenta vueltas. Su intervención se puede apreciar en una de las configuraciones de la pantalla del tablero, que muestra una pequeña escala vertical dentro del típico dibujo en espiral.
CONCLUSIÓN
Me gustó mucho el Civic en esta versión EX-T, aunque lo elevado de su precio le quita mucho de ese atractivo y lo coloca a la altura de opciones en el nicho de las marcas Premium, que tienen lo mismo o más para ofrecer, con el adicional del emblema cotizado.
A enero de 2017, el precio de lista era de $ 651.000 (está afectado por la primera escala del impuesto interno ‘al lujo’) para esta variante de máximo equipamiento, mientras que las versiones EX y EX-L (todas con caja automática CVT) costaban $ 469.000 y $ 528.400 respectivamente.
Lo cierto es que el nuevo Civic es un auto portentoso y de un diseño destinado a perdurar por una buena cantidad de años hasta que llegue una próxima generación. Pero una vez más, semejante lista de precios hace que la opción más lógica sea la EX, que resigna varios de los detalles más ‘gustosos’ presentes en este EX-T.
Y si se hace el esfuerzo de pagar todo lo que cuesta el tope de gama, se ponen en tela de juicio algunas cuestiones relacionadas con la lista de equipamiento (como el ajuste manual de los asientos o falta de alertas de punto ciego); la calidad percibida de algunos botones y apliques o el funcionamiento del climatizador.
Más allá de estas consideraciones, aquel usuario fiel a la historia del Civic, y a la calidad y confiabilidad de la marca Honda, no debería sentir demasiada angustia en desembolsar los casi 40.000 dólares que cuesta el EX-T.
Estará llevando tecnología de última generación en el motor, combinado con un conjunto de chasis (dirección, suspensiones y frenos) que tiene una puesta a punto excelente tanto para un manejo aplomado como exigido en aceleraciones y curvas furiosas.
El ‘motorcito’ de 1.5 litros con turbo es una verdadera maravilla, y en la combinación con el modo Sport de la CVT, mueve los 1.300 kilos que pesa con la agilidad de cualquier hot-hatch del Segmento B y le recuerda al dueño que el Civic nació originalmente en ese grupo, y que en distintas épocas supo tener un carácter mucho más deportivo con las versiones coupé y las series VTi o Si.
Ese linaje, de algún modo, sigue en la esencia del Civic.
Test Drive: Carlos Sueldo
Especial para Cuyomotor
@charlysuelto