Algunos afortunados tuvieron la oportunidad de conocerlo en Buenos Aires, precisamente en el 8° Salón de Buenos Aires, ahora te traemos más detalles sobre esta bestia, el Ford GT.
Bajo la premisa de tres objetivos: probar futuras tecnologías de motores y aerodinámica, ampliar el uso de materiales avanzados y ligeros y finalmente vencer las 24 Horas de Le Mans, la mítica empresa del óvalo creó el nuevo Ford GT.
Este vehículo superdeportivo fue desarrollado con lo último en tecnología. Su cuerpo es ligero gracias a su construcción compuesta por fibra de carbono. Su aerodinámica no tiene nada que envidiarle a un avión. Su tecnología de punta será la base para los nuevos modelos, como el Mustang 2018.
Aerodinámica activa
Cada detalle del diseño del Ford GT fue mejorando en búsqueda de la máxima eficiencia aerodinámica. Los objetivos principales eran reducir el rozamiento y mejorar la fuerza descendente, que ayuda a dar estabilidad y adherencia en las aceleraciones, curvas y frenados.
Para mejorar la aerodinámica en cada condición de rodaje, la carrocería cuenta con elementos móviles: un gran alerón trasero y conductos delanteros que se abren y cierran para equilibrar la parte delantera y la trasera. Cuando el alerón está levantado, los conductos se cierran para aumentar la fuerza descendente; Cuando el alerón está bajo, los conductos se abren para reducir la fuerza descendente.
Este alerón tiene una nueva tecnología patente de Ford que, como los flaps de los aviones, cambia de ángulo y formato para mejorar en un 14% la eficiencia general del vehículo. El motor también ayuda en la aerodinámica del GT.
La fibra de carbono y su papel
La carrocería de fibra de carbono ayuda a reducir el peso y dar una forma más elegante al GT, que no sería posible con acero o aluminio. Ford investiga la futura producción a gran escala de piezas de fibra de carbono.
Debido a las limitaciones del estampado convencional, los soportes que van del techo a los para-golpes traseros, por ejemplo, no podrían ser hechos de acero o aluminio. La fibra de carbono permite diseños complejos porque el material es cortado como un tejido y luego endurecido a alta temperatura.
Un motor fuera de este mundo
El motor EcoBoost 3.5 del Ford GT es el más potente de la familia, con 656 CV. Fue desarrollado junto con el motor de competición del GT y el EcoBoost 3.5 de la camioneta F-150 Raptor, que tiene casi el 60% de piezas en común.
El GT utiliza también un nuevo sistema de doble inyección directa de combustible y turbo con una nueva tecnología que aumenta su potencia. Incluso cuando el piloto no está pisando el acelerador, mantiene la velocidad y la carga del turbo para una respuesta más rápida. La transmisión de doble embrague con siete velocidades permite cambios casi instantáneos, con excepcional control de dirección.
De acuerdo a datos de fábrica el GT puede superar los 300 km/h en su velocidad máxima y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3.2 segundos.
Súperligero
Los ingenieros de Ford se enfocaron en reducir el peso y realizar avances en el motor para lograr un GT más rápido y eficiente.
Un ejemplo de esto es la suspensión hidráulica que cambia la altura de la carrocería para cada modo de dirección, al girar un botón. Cuando se cambia del modo «Normal» al modo «Pista», el vehículo se rebaja unos 50 mm, una diferencia que el conductor puede notar y sentir. En el modo «Pista», la calibración de los resortes, el ajuste de los amortiguadores y la aerodinámica activa también cambian: el alerón trasero se levanta y los conductos delanteros se cierran para aumentar la fuerza descendente.
La suspensión también cuenta con el modo delantero elevado para pasar lomas de burro y otros obstáculos. Esta opción se puede accionar cuando el vehículo va a una velocidad de hasta 40 km/h. Por encima de esa velocidad, el sistema vuelve automáticamente a la altura normal.
Regreso a Le Mans
Cincuenta años tras su gran triunfo en la legendaria carrera de 24 horas de Le Mans, el Ford GT vuelve de la mano de los mejores del mundo para la prueba de resistencia definitiva.
Esta carrera demanda una gran cantidad de esfuerzo tanto para el piloto como para el vehículo y con el nuevo GT, Ford quiere recuperar terreno.