Lo esperábamos desde el año pasado, cuando lo conocimos en Chile, donde fue elegido mejor SUV del año. Lo vimos y nos subimos en junio cuando fue presentado como la vedette en el stand de El León en el Salón del Auto de Buenos Aires. Sentarse al volante provoca ganas de conducirlo. Y por fin lo pudimos cumplir ahora en el lanzamiento nacional para la prensa del #nuevo SUV Peugeot 3008, que se acaba de realizar en el imponente paisaje patagónico de El Calafate.
Aquí compartimos algunas sensaciones sobre este primer contacto con el auto. Todos los datos técnicos, versiones y precios están en nuestra nota de Lanzamiento del 3008.
Con todos los sentidos a flor de piel, esa fue la premisa disparada desde la marca a la hora de describir el producto más avanzado hasta hoy en la historia de Peugeot en la Argentina. Y realmente lo que provoca este SUV (del segmento C) alta gama son sensaciones desde el primer contacto visual con su atractiva y desafiante silueta felina y deportiva.
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Sí, es cierto que entra por los ojos, que gusta de entrada, que seduce y que invita a subirse y a descubrirlo. Pero lo mejor es que no defrauda, como nos ha pasado con otros lanzamientos en este segmento. Es que al subirse, el diseño interior demuestra que la marca sigue fiel al estilo francés que la posiciona, para nosotros, como una top en estética, armonía interior y en este caso confort de alto vuelo y nunca mejor definido el concepto de “ergonomía”.
Claro que pecaríamos de ingratos si nos olvidáramos de mencionar la tecnología como otro de los atributos de este crossover que aterriza apenas unos meses después de ser lanzado en Europa.
Y volviendo al tema sensorial, el interior se pone a tono con un tablero y diseño en cada detalle súper exclusivo. Hablamos desde la consola central hi “tech”, la palanca de cambios futurista, el pequeño volante tercera generación de i-cockpit, el moderno display digital y funcional con todos los controles y sistemas de manejo y la pantalla de alta definición en la que todo o casi todo se puede setear desde ahí.
No tardamos a pasar al resto de los sentidos, aunque todos están asociados en esta experiencia. Los materiales, texturas y terminaciones agradables a la vista lo son también al tacto.
Hay que advertir que lo más recomendable en este caso es ver los tutoriales o estudiar el manual al detalle de este vehículo, porque son tantos los sistemas tecnológicos y asistentes de conducción que es una pena no aprovecharlos al 99%.
Desde Cuyomotor compartimos la experiencia con colegas de Autocosmos y Diario Al Día (La Plata). Nos subimos, sentamos frente al volante, bajamos por completo el i-cockpit, regulamos la butaca con el comando eléctrico y enseguida apuntamos a la pantalla touch con formato tablet para elegir entre los ambientes configurados. En nuestro caso vamos por el de relax: elegimos uno de los perfumes para armonizar el habitáculo, también el tipo de masajes que queremos en la butaca. Podemos seleccionar una combinación o algún sector particular, ya sea lumbar o los hombros.
Conectamos el smartphone vía bluethoot para musicalizar (viene con sistema y si queremos también por USB para Android Auto. Ahora sí presionamos “start” y acariciamos la palanca a modo Drive para sentir un poco de los 165 caballos del motor Thp de 1.6 litros en esta versión GT Line, la tope de gama, de las tres disponibles. En un total de más de 300 kms, nos turnamos al volante y rotamos para viajar como copiloto (seguimos con el masajeador de butaca) y el parte trasera.
Curvas y contracurvas en rutas 11 y 40 en los alrededores de Lago Argentino para sentir la buena tenida en ruta, la aceleración en el acelerador y la potencia que no defrauda. Utilizamos el modo sport, pasamos a manual para manipular las levas al volante y desafiamos algunos de los sistemas de asistencia, como el de mantenimiento de carril. Sin descuidarnos dejamos que vaya hacia la banquina y apenas al detectar la línea vuelve al centro de la ruta. Lo mismo con el control crucero y adaptativo que permite establecer una distancia con el vehículo que nos precede y frenar automáticamente en caso de emergencia.
Un viaje de placer en el que es difícil llevar a palabras toda la experiencia a bordo de este 3008, que como puntos a analizar aparece el de un precio que arranca cercano al millón de pesos, pero que no desentona teniendo en cuenta los rivales de fuste con los que compite, incluso entran algunos de marcas exclusivas como Audi. Otro interrogante es el de la falta de una opción de tracción integral en las cuatro ruedas para transitar en situaciones más complicadas.
No obstante Peugeot tiene bien definido el público al que apunta, donde los sentidos juegan un papel fundamental y es lo que mejor sabe hacer la marca.
PALABRA AUTORIZADA
En el lanzamiento Cuyomotor dialogó con Julián Tello, Director de Marketing y Comunicación de Peugeot Argentina, quien sostiene que este modelo llega para afirmar a la marca Peugeot como un legítimo constructor de vehículos SUV. «Es una arquitectura en franco crecimiento a nivel mundial y en nuestro país. Al verlo desde el exterior vamos a apreciar una nueva generación de diseño que denominamos ‘Sharp Design’, que se ha profundizado en el interior, en la cabina del conductor. Es un espacio sorprendente para quien se se siente aunque sea un minuto al volante, para darnos cuenta de un producto superior».
Tello detalla elementos como la tecnología, la ergonomía del Peugeot su I- Cockpit (volante), la posición de manejo, el tablero personalizable y configurable, la central multimedia táctil e inclusive tecnología que no vemos, pero que está representada por sistemas de asistencia a la conducción inéditos. «Hay cámaras y sensores que nos advierten durante el manejo e intervienen activamente ante una situación de peligro. Así el 3008 es la propuesta más completa de asistencia a la conducción en nuestro mercado y de alguna manera nos empieza a poner a mitad de camino a lo que probablemente terminará siendo la conducción autónoma. Estamos frente a un vehículo que muestra que Peugeot está recorriendo ese camino».
El Peugeot 3008 en Mendoza
Peugeot en Mendoza es Automotores General San Martín. Ya lo podés conocer en el el concesionario.
