Si un concept car adelanta como será el auto del futuro, el Lamborghini Terzo Millennio conjuga todo esto con un rendimiento alucinante y, lo más importante, la emoción se deposita en todas sus dimensiones. Fue diseñado en conjunto a una universidad, para futuros entusiastas de los autos súper deportivos.
El objetivo tecnológico del proyecto es permitir a Lamborghini abordar el futuro del superdeportivo en cinco dimensiones diferentes: sistemas de almacenamiento de energía, materiales innovadores, sistema de propulsión, diseño visionario y emoción.
Este adelanto fue posible junto a la colaboración del Instituto de Tecnología de Masachusetts. Las dos primeras dimensiones se concibieron junto con los dos laboratorios: el «Dinca Research Lab», del Departamento de Química y el «Grupo de Mecanosíntesis», del Departamento de Ingeniería Mecánica.
La colaboración es financiada sustancialmente por Automobili Lamborghini y el objetivo es llevar a una innovación radical en tecnología de sistemas de almacenamiento de energía y ciencia de los materiales.
LAMBORGHINI VE EL FUTURO
El Terzo Millenio ofrece cuatro motores eléctricos, uno en cada rueda que, que le otorgan innumerables ventajas respecto a un motor de combustión interna, como alto par motor, reversibilidad y la posibilidad de transportar energía a través de cables en vez de mediante elementos mecánicos. A su vez entrega más libertad para diseñadores y aerodinamistas.
Sin embargo, la información suministrada se limita al tipo de tecnología que llegará a entregar, pero sin datos fehacientes, ya que se trata de un verdadero prototipo.
Se sabe que la potencia no será un faltante en cualquiera de los Lamborghini del futuro. Para ello el Terzo Millennio agrega para su funcionamiento supercondensadores de baja tensión, algo similar a lo que ya utiliza el Lamborghini Aventador.
De todas formas aquí el sistema va un poco más allá, con un almacenamiento capaz de proporcionar una potencia máxima elevada y regenerar la energía cinética con una influencia muy limitada del envejecimiento y el ciclo durante la vida útil del vehículo, y con la capacidad de liberar y aprovechar simétricamente la energía eléctrica.
La colaboración con los laboratorios universditarios apuntan a superar los límites de la tecnología actual y cerrar la brecha en la densidad de energía de las baterías convencionales conservando el alto poder, el comportamiento simétrico y el ciclo de vida muy largo relacionado con la tecnología de supercondensador.
LAMBORGHINI TERZO MILLENIO: UN PASO MAS ALLA
Para apoyar esta revolución en los sistemas de almacenamiento de energía, los materiales y sus funciones también tienen que cambiar. Lamborghini pretende desarrollar aún más su liderazgo en el diseño y producción de estructuras y piezas de fibra de carbono, mejorando su capacidad para desarrollar características y funciones que llevan los materiales ligeros al siguiente nivel.
El proyecto también apunta a combinar la tecnología para monitorear continuamente toda la estructura de fibra de carbono, tanto visible como invisible, con el concepto de «autorreparación»: el objetivo es proporcionar al Terzo Millennio la capacidad de llevar a cabo su propia vigilancia de la salud, detectar grietas y daños en su subestructura derivados de accidentes.
En este caso, un proceso de auto reparación se inicia a través de microcanales llenos de químicas curativas, reduciendo a cero el riesgo de que pequeñas grietas se propaguen aún más en la estructura de fibra de carbono. Esto permite una mayor reducción de peso con un mayor uso de fibra de carbono en piezas de alta fatiga.