Esta semana comenzó con temperatura alta para la industria automotriz. Primero con un mensaje esperanzador del presidente Alberto Fernández, sobre vehículos más accesibles y luego con la preocupación del sector por la inclusión de nuevos impuestos internos a los «alta gama» dentro del paquete de medidas de emergencia enviado al Congreso por el Ejecutivo.
Lo cierto es que el martes se caracterizó por diferentes interpretaciones sobre a qué modelos alcanzaría esta nueva medida que recuerda al denominado impuesto a los bienes de lujo. Finalmente desde ACARA (Asociación de Concesionarios de la República Argentina) salieron a dar algunas explicaciones al respecto y plantearon cierta preocupación.
Pudimos dialogar con Ricardo Salomé, presidente de Acara, durante el programa #En Tiempo Real, por Radio Andina (90.1) quien explicó que los autos que se verían afectados por el nuevo impuesto interno que podría regir desde enero, son aquellos que hoy tienen un valor de venta al público superiores a 1.829.000.
«Estamos muy atentos y en estado de alerta por el proyecto enviado al Congreso en el cual hay una suba de impuestos muy importante: estos ponen dos alícuotas del 20% cuya tasa efectiva es el 25 % y del 35 % cuya tasa efectiva es del 54 %», explicó el representante de los Concesionarios de la Argentina.
Dijo que esto afecta a los autos a público superiores a 1.829.000 hasta 3.376.000 en el primer segmento y luego se incrementa con la tasa del 35 ,tasa efectiva 53,85. Su análisis es que concretamente «los autos de alta gama quedan muy expuestos».
No obstante en la práctica queda expuesto que los afectados no serán sólo los considerados autos de lujo, ya que por ejemplo un Toyota Corolla, producido en Brasil, quedaría afectado por la primera escala de impuestos, al estar hoy por encima (versión tope de gama disponible) de $.1800.000.
El cuadro de los impuestos de ACARA
Esto es entre $1.300.001 (sí, por un peso) y menos de $2.400.00 (valor fábrica a concesionario sin IVA)
- Según un cuadro estadístico elaborado por ACARA y resumiendo algunos números, hoy el valor de un vehículo de este rango de precios que empezaría a ser alcanzado por este tributo, queda de la siguiente manera: $1.300.000 es el valor de fábrica a concesionarios sin IVA; 1.511.627 es el valor a público sin IVA; 1.820.097 es el precio a público actual (sin el impuesto interno). Y con el impuesto que empezaría a regir en 2020 este modelo «X» aumentaría $325.00, llevándolo al consumidor a $2.154.071.
- Por ejemplo un modelo de $3.376.744 valor final a público sin impuesto pasa a aumentar $600.000 y lo lleva hasta los 3.976.744
De 2.400.001 en adelante
- Por ejemplo un modelo de $3.376.745,59 valor final a público sin impuesto pasa a aumentar $1.292.400 y lo lleva hasta los $4.669.146.
«Nuestro sector ya tiene un 54% de impuestos y más impuestos van a deteriorar los niveles de ventas en algunos segmentos, peligrando muchas fuentes de trabajo y disminuyendo la actual fuente de ingresos fiscales en esos segmentos por falta de ventas «, finalizó Salomé.