En 1971 un grupo de concesionarios Fiat, que por entonces conformaban la comisión de automovilismo de la firma, decidió crear una empresa encargada de modificar tanto mecánica como estéticamente al recién presentado Fiat 128. La firma llevó el nombre de IAVA, abreviación de Industria Argentina de Vehículos de Avanzada y rápidamente contó con el aval de Fiat Concord, la denominación de la subsidiaria local de la marca en Argentina. El primer modelo de la firma fue el 128 1100 TV, lanzado en 1971, y equipado con el por entonces moderno motor de 1.1 litros, pero en este caso con múltiples mejoras mecánicas.
Liderado por el Ingeniero Juan Carlos Fisanotti, el Fiat 128 IAVA 1100 TV equipaba un imponente carburador Weber de dos bocas de 40 milímetros cada una, y que estaba considerado como el mejor disponible por aquellos años, prácticamente a nivel mundial. Eso permitió además que el IAVA sea el auto más elegido para competir dentro del Turismo Nacional, prácticamente sin preparación alguna.
Eso, sumado a múltiples de admisión y escape y árbol de levas específico, era suficiente para que desarrolle 71 caballos de fuerza. Hoy en día parece poco, pero eso sumado al bajo peso del 128, junto a suspensión y frenos mejorados le proveían prestaciones inigualables para autos de su cilindrada, e incluso era más rápido que autos más potentes. Incluso estos primeros 128 IAVA 1100 podían llegar a girar hasta 10.000 revoluciones por minuto, emitiendo un sonido inconfundible.
Fiat 128 IAVA: el deportivo de los setenta
Desde el punto de vista estético se diferenciaba por contar con colores llamativos, y franjas en la parte inferior de la carrocería y el capot. En el interior se destacaba el volante deportivo, una butaca del lado conductor con dispositivo inflable para adecuar una mejor posición de manejo, y un instrumental con mayor información y adaptado a los nuevos parámetros de funcionamiento.
Actualmente estos 128 1100 TV son los más buscados y caros, debido a que se fabricó solo hasta 1973, en series muy reducidas. Actualmente encontrar una unidad original (que no sea réplica) es muy difícil, y su precio puede alcanzar o incluso superar los 20.000 dólares.
El 128 IAVA a través de los años
A partir de 1974 IAVA produjo en los talleres de la localidad bonaerense de Martinez al 128 1300 TV, conocido posteriormente como franja ancha, ya que contaba con una franja lateral discontinua por debajo de la línea de cintura. Fue uno de los 128 IAVA más comunes de ver por la calle, debido también a que se produjo por casi cuatro años. Estaba equipado con un motor de 1.3 litros, aunque en este caso ya con un carburador de menor jerarquía, un Solex 34/34 con apertura simultánea.
De todas formas, debido al nuevo cruce del árbol de levas, y a la mayor capacidad volumétrica del motor, la potencia y el torque se incrementaron, rindiendo 82 CV. Posteriormente hubo dos evoluciones, denominadas como «doble franja» con motor de 82 caballos, y paralelamente el «triple franja» con 100 caballos de fuerza. De estas series, los precios pueden variar entre 8.500 y 15.000 dólares dependiendo del estado de originalidad.
El último Fiat 128 IAVA
La última evolución del 128 IAVA apareció en 1978, ya con el rediseño del 128 Europa. En este caso contaba con un estilo mucho más deportivo en su carrocería, con máscara frontal, ópticas exclusivas y spoiler delantero. Estaba combinado a una franja que recorría todo el lateral y tapa de baúl, siendo los colores más comunes el negro, gris plata y dorado.
El interior, además de contar con el nuevo diseño del panel de a bordo, disponía de un tapizado de tweed en blanco y negro, y se destacaba por la disposición de la radio con pasacasette entre medio de ambas butacas y en posición vertical. Las versiones convencionales disponían de 88 HP, pero que se elevaban a 102 HP en la variante homónima.
Esta última versión del 128 IAVA fue bastante vista, aunque debido a su impronta y estética, suele ser algo más costosa que los modelos previos. Su valor puede oscilar entre 12.000 y 18.000 dólares, dependiendo de la versión y el estado de conservación.