En 1969 un equipo conformado por argentinos viajó al infierno verde, tal como se conoce a la pista de Nürburgring, de 20,8 kilómetros de extensión, donde a bordo de tres Torino 380W lograron un excelente resultado final en las 84 horas, una carrera para autos prácticamente standard, en la que competían diversas marcas de alcance internacional.
Actualmente, a más de 50 años de aquel hito automovilístico para nuestro país, los fanáticos del Torino recuerdan esta proeza constantemente de diferentes formas. Uno de las más extremas de recordarla la tiene el mendocino Mario Comerio, quien actualmente posee una réplica de uno de los Torino que compitió en aquel momento en Alemania.
Oriundo de Mendoza, Mario posee una coupé Torino 380W original, que fue modificada para lucir tal y como lucían los autos que representaron a nuestra bandera en 1969. Él lo tiene desde hace unos 10 años, cuando se lo compró a un conocido. Desde ese momento lo ha usado en diversas ocasiones, pero el viaje más importante fue en 2019, cuando a 50 años de la carrera histórica, subió al mítico Cristo Redentor, en Alta Montaña.
El Torino réplica de Nürburgring
En ese viaje puso a prueba la resistencia de la coupe Torino, alimentada por los tres carburadores Weber 45/45 con tiro horizontal que traía esta mítica versión de fábrica. También recuerda que además viajó en dos ocasiones con la toro a San Rafael, entre otros viajes por la provincia.
Mario nos comentó que el auto fue modificado en Mendoza por el dueño anterior, quien decidió darle el aspecto de la coupé utilizada en Alemania. Sin embargo durante los últimos meses le realizó trabajos de pintura y puesta a punto, para dejarla de la mejor manera.
En 1969 Juan Manuel Fangio incentivó a IKA a competir en una carrera internacional con los Torino. La idea inicial fue la de participar en el Rally de Montecarlo, pero el osado tamaño del producto argentino no lo hacía del todo apropiado para entrar en una competencia de montaña, en la que participaban autos de menor peso y dimensiones.
La carrera de los Torino
Por ese motivo comenzaron a ver con buenos ojos una prueba hasta entonces poco conocida, la Marathon de la Route, una carrera de resistencia que se realizaba de manera anual en Alemania. Sin demasiado preámbulo, IKA conformó un equipo, modificó tres unidades del Torino 380W, y las envió a Europa. El motor de 3.8 litros y seis cilindros en línea sobrepasaba los reglamentos existentes de la competencia por entonces, que establecía un máximo de 2.5 litros. Por ese entonces se creó una categoría libre, para que los Torino pudieran ser de la partida.
Cada unidad era pilotada por tres pilotos: la coupé «1» fue conducida por Carmelo Galbato, Luis Rubén Di Palma y “Cacho” Fangio. La «2» era tripulada por Jorge Cupeiro, Gastón Perkins y Eduardo Rodríguez Canedo. Por último, la «3» la condujeron Alberto “Larry” Rodríguez Larreta, Oscar “Cacho” Franco y Eduardo Copello.
Durante los días de competencia, los dos primeros autos debieron abandonar, pero a pocas horas de finalizar la carrera, el toro número 3 lideraba la prueba. Los problemas con el caño de escape, que no debía superar un límite máximo de decibeles, hicieron que se detenga en boxes para solucionar el problema, algo que no fue efectivo.
Si bien el Torino número 3 fue el auto que más vueltas giró durante las 84 horas de competencia, siendo el ganador moral, fue finalmente penalizado por exceder los límites de sonoridad impuestos por el reglamento de la prueba. Finalmente terminó en el cuarto puesto, aunque para todo un país, el Torino fue un ganador nato, de una carrera alocada, que aún hoy es comentada.
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