El Corolla es sin dudas el sedan más conocido del mundo, además del más vendido. Y Argentina no es la excepción: está presente en la oferta de la marca japonesa desde que se abrió la importación allá por la década del ’80, por lo que el nombre ya es un clásico. Prácticamente cualquier usuario de autos del país puede asociar la palabra a la típica silueta de un sedán de 4 puertas. Pero aquí hablamos de otro ejemplar de la familia: el Toyota Corolla Cross.
Así, la historia es otra. Es que desde abril de 2021 existe un nuevo Corolla, con el apelativo agregado de «Cross». A diferencia de lo que muchas automotrices (y sus áreas de marketing) hacen, en este caso no se trata sólo de una versión de estética «aventurera» sino de un producto radicalmente distinto. Es un SUV del segmento C o mediano (aunque es marcadamente más chico y de menor altura que el promedio) y viene sólo con tracción simple.
La fórmula parece haber dado los resultados esperados, ya que rápidamente el nuevo SUV Toyota Corolla Cross se ubicó en el tope de los rankings de ventas dentro de su segmento y cerró 2021 con más de 4500 unidades patentadas, superando ampliamente a su competidor más cercano, el Jeep Compass.
En Cuyomotor completamos una doble prueba: primero de la versión híbrida del Corolla Cross (SEG), en las afueras de la Ciudad de Buenos Aires -color azul- a cargo de Carlos Sueldo y luego a la naftera, también versión SEG -gris- con motor 2.0 en distintos circuitos de la provincia de Mendoza y hasta la ciudad de San Rafael, donde realizamos las fotos, por Damián Weizman.
En este último caso hicimos la prueba a una unidad prácticamente 0km de la plataforma de alquiler Kinto, desde el concesionario oficial de Mendoza Toyota Yacopini, en su versión más equipada.
Así en ambos casos -Buenos Aires y Mendoza- de este doble test, nos subimos a las variantes con el mayor nivel de equipamiento SEG, que se distingue por llevar una moldura cromada en las ventanillas laterales y llantas de aleación de 18 pulgadas, entre otros puntos que describimos y mostramos a continuación con fotos y reels en redes sociales.
Diseño exterior e interior
El aspecto del Corolla Cross es realmente llamativo. A primera vista tiene un look muy parecido e incluso se puede llegar a confundir con el otro SUV que Toyota tiene en ese mismo segmento: la RAV4. El efecto parece haber sido buscado, ya que este «nuevo Corolla» fabricado en Brasil, tiene la posibilidad de ubicarse en un escalón de precios mucho menor que la RAV4 que se importa desde Japón. De esa manera logra cubrir un mayor rango de consumidores dentro del segmento C-SUV.
El diseño de la trompa y las formas de la silueta lateral son muy parecidas entre una y otra. Pero en el caso de Corolla Cross, la parrilla tiene proporciones aún más grandes y faros más estirados, que le dan una expresión de «enojo» muy marcada. Esto puede resultar algo exagerado, pero no deja de ser llamativo y de una personalidad inconfundible.
Las proporciones son también parecidas a su hermana de segmento, aunque es bastante más chica, incluso menor al Corolla Sedán. Mide 4,46 m de largo, 1,82 m de ancho y 1,62 de alto. La distancia entre ejes también es menor, con 2,64 metros. El despeje al piso es de sólo 18 cm, apenas 30 cm más que el Corolla-auto, lo cual hace dudar de si en realidad se trata de un «Crossover» antes que un SUV, pero en definitiva es el mismo espacio que tiene la RAV4.
El interior sí le hace honor a su nombre: tiene el mismo tablero y en general las misma disposición de botones, comandos y funcionalidades que el sedán. El tablero es 100% digital con un diseño algo recargado y colorido.
En la parte central de la consola se ubica una pantalla multimedia de 7″ que al igual que en el sedán, queda algo sobredimensionada, principalmente por el grueso marco donde se ubican los botones y perilla para el volumen y otros controles. Además del sistema de audio, desde esa central se controla además la climatización, se visualiza la cámara trasera y se accede a muchas de las configuraciones, incluyendo el monitorio del funcionamiento del sistema híbrido.
En las plazas traseras la diferencia es que los respaldos se pueden reclinar para mayor comodidad, y si bien el espacio es bueno para el tórax y la cabeza, se ve algo penalizado para las piernas, por la distancia entre ejes. El baúl no es de los más grandes, con una capacidad de 430 litros, aunque puede ampliarse la carga si se quita la cortina de lona corrediza y por supuesto, si se pliegan los respaldos de los asientos traseros.
Motor, potencia y caja
La propuesta mecánica es la misma que en el Corolla Sedán: un impulsor naftero de 2 litros de cilindrada, con una entrega de potencia de 170 caballos, y la versión híbrida como la que probamos en Buenos Aires, que lleva un motor del tipo «Atkinson» naftero, de 1.8 litros que se combina con un motor eléctrico. Esta combinación alcanza una potencia máxima de 122 CV.
En el caso de la versión híbrida, sólo existe la opción de caja automática CVT, mientras que para la naftera también se puede optar por una caja manual de seis velocidades. La caja es en realidad una «e-CVT» especialmente diseñada para adaptarse al funcionamiento en modo eléctrico, que es algo que esencialmente ocurre en las salidas desde 0 km/h y en algunas condiciones de viaje en velocidad crucero.
El naftero -que testeamos en Mendoza- está equipado con un ágil motor 2.0 litros que genera 170 CV, unido a una transmisión automática del tipo variador continuo CVT.
Equipamiento y seguridad
Viene de serie con siete airbags y todos los sistemas necesarios de seguridad activa como frenos con ABS, control de arranque en pendientes y de estabilidad y tracción. Las versiones SE-G (nafteras e híbridas como la probada) también agrega un paquete de asistencias que denominan «Toyota Safety Sense», consistente en alerta de riesgo de colisión, frenado autónomo de emergencia, control de crucero adaptativo, faros adaptativos, sistema de mantenimiento de carril, sensor de fatiga y alerta de tráfico cruzado.
LO +: Las versiones híbridas permiten contar con una opción de menor precio en el segmento C, que Toyota sólo ofrecía con la RAV4 2WD.
Versiones, precios y rivales
Tal como mencionamos, la gama está compuesta por tres niveles de equipamiento: XLI, XEI y SE-G para la versión naftera, mientras que la híbrida viene sólo en las dos últimas terminaciones, aunque también se ofreció una «Limited Edition» de 150 unidades.
LO -: No hay versiones con tracción 4×4 ni configuraciones para un uso más de todoterreno, y se trata más bien de un «crossover»
Sus principales competidores son, además del mencionado Jeep Compass, las demás SUV-C de marcas generalistas como Ford Kuga, que viene también en versión híbrida, sin otra opción mecánica; la nueva Volkswagen Taos o el Peugeot 3008, que tienen sólo versiones nafteras; así como Chevrolet Equinox o Renault Koleos.
Consumos y performance
El bajo consumo de combustible es el principal fuerte que tienen los vehículos híbridos, especialmente si se lo mide en el uso urbano, que es donde más tiempo de actuación tiene el modo eléctrico: en baja velocidad y trayectos relativamente cortos.
Este es por supuesto el mayor punto a favor de este Corolla Cross, que tiene un consumo muy parecido al del sedán, con un promedio de poco menos de 5 litros para recorrer 100 kilómetros, siempre que se trate de uso en ciudad. El tema es lograr mantener suficientemente cargadas las baterías, con el menos más de la mitad de su carga máxima.
Para eso conviene prestar atención a la pantalla en dónde se puede ver en tiempo real si está moviéndose con el motor convencional, o el eléctrico o si está almacenando energía en las baterías, al frenar o desacelerar ¿Un tip? La posición B de la palanca de cambios es como un freno motor, que sirve para bajar la velocidad sin pisar el freno y hace que se carguen con más potencia las baterías.
Los niveles de consumo y performance tienden a ser más parecidos a los de cualquier SUV convencional en rutas a velocidades por encima de 100 km/h, con un promedio de alrededor de 9 litros cada 100 km, y un poco más alto si se acelera a velocidades superiores.
La caja automática anda muy bien en el manejo urbano o de baja velocidad. Claro que cuando se exige demasiado el acelerador se notará una respuesta algo lenta en la suba de las revoluciones y un cierto «lag» para alcanzar mayor velocidad.
Estas mismas percepciones aplican para la versión naftera que conducimos por la city de Mendoza y en Ruta hacia San Rafael, como también en caminos y trepadas de tierras en el Valle Grande. Claro que los niveles de consumo de combustibles son diferentes para esta versión naftera 2.0.
En un consumo mixto -ciudad y ruta a velocidad moderada- logramos un promedio de unos 7 litros cada 100 kilómetros, algo que se dispara cuando s pisa el acelerador en autopistas, pero la respuesta es la esperada para esta motorización en conjunto con una transmisión muy precisa.
Conclusiones
El Toyota Corolla Cross es una muy buena opción para el que quiera un producto tan confiable y con buen valor de reventa como el clásico sedán. Pero no lo será tanto para el que quiera gozar de las bondades de un verdadero SUV, con alguna que otra capacidad para «salir fuera del asfalto» de vez en cuando.
Sí bien es cierto que tiene una altura un poco mayor que el sedán, la definición de «crossover» le calzaría mejor que el de SUV del segmento C.
El centro de gravedad más elevado hace que en ruta sea algo más inestable, pero nada que sea realmente un problema: el comportamiento dinámico no se ve perjudicado y se compensa con la comodidad para el uso cotidiano ya que es más fácil entrar y salir del habitáculo.
La suspensión también es muy buena, aunque puede resultar un poquito más áspera que en el sedán. En algunos tramos de piso más «imperfecto» esto se podía sentir especialmente en el eje trasero, donde tiene barra de torsión en lugar del esquema «multibrazos». Pero pasamos con bastante tranquilidad por lomos de burro, badenes y calles con pozos gracias a los buenos ángulos de ataque y salida.
Tal vez se echen de menos algunos elementos de confort: como un techo solar o panorámico o más espacios de guardado. También, por ejemplo, asistente de estacionamiento automático y más ayudas a la conducción. Lo que sí tiene es el control de velocidad crucero adaptativo.
Y como decíamos al comienzo de esta nota, el Corolla Cross rápidamente empezó a ganar terreno frente a sus competidores y terminó 2021 como líder en ventas en su segmento, superando al anterior líder Jeep Compass y casi duplicando al Volkswagen Taos de fabricación nacional, que comenzó a venderse casi tres meses después y recién está alcanzando niveles de entrega al mercado doméstico similares a las ventas del Corolla Cross.
Concesionario oficial
El nuevo Toyota Corolla Cross y todas las novedades de la marca de la marca japonesa están en Toyota Yacopini, concesionario oficial.
Reel
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Texto y test en Buenos Aires: Carlos Sueldo @charlysuelto
Texto, test y fotos en Mendoza: Damián Weizman @dweizman