No es novedad que los vehículos han ido cambiando su fisonomía y características acompañando las nuevas necesidades en relación a nuevos usos y costumbres por parte de los conductores a lo largo de los últimos 30 años. Esto ha representado también la experimentación de una gran transformación en los mercados, del cual no queda exento, el de los neumáticos.
Es por ello que el Michelin continúa avanzando hacia una transformación estratégica basada en las tendencias y los nuevos requerimientos del mercado de neumáticos, en un contexto en el que el cuidado del ambiente también marca sus necesidades y exigencias. La compañía tiene presencia en 177 países, con tres puntos fundamentales que marcan las tendencias propias y principales de sus neumáticos:
Cambios en los neumáticos
Una de las características principales de los vehículos en la actualidad es que cada vez son más pesados, generando un impacto directo en el consumo de combustible y las emisiones de dióxido de carbono. Esto representa una incongruencia en un contexto de manifestación de las consecuencias del cambio climático y de la escasez de recursos.
Ante este panorama, Michelin apela a la innovación y la tecnología, y hace ya varios años viene trabajando en una menor resistencia al rodamiento de sus productos para mejorar la eficiencia energética.
La reducción de la resistencia al rodamiento en neumáticos de autos, camioneta y camión vendidos en 2021 ahorró el equivalente a unos 3.400 millones litros de combustible durante su vida útil, evitando así la liberación de unos 8,7 millones de toneladas de CO2 en comparación con los neumáticos de 2010.
El Grupo logró mejorar la reducción de la resistencia en un 0,5% respecto a 2020 y tiene como objetivo hacia 2030 mejorar la eficiencia energética en un 10% más.
Vehículos eléctricos y nuevas necesidades
El auge de los vehículos eléctricos pone a los neumáticos en un lugar de protagonismo ya que exigen mucho más a las cubiertas que los autos de motor a combustión.
Michelin tiene muy en claro que para que un neumático ofrezca buen rendimiento en un auto eléctrico debe contar con cuatro cualidades básicas: duración, debido al aumento del par motor durante aceleración y desaceleración; baja resistencia al rodamiento para lograr a una mejor autonomía; capacidad de carga para soportar el peso de las baterías; y reducción del ruido entendiendo que el 70% del ruido procede del rodamiento y no del motor.
Neumáticos amigables con el medioambiente
Tal como se mencionó anteriormente, el desarrollo de la industria no puede pensarse en el presente y a futuro por fuera de las necesidades del medioambiente, considerando el alto impacto y las consecuencias de la misma. Por ello, el Grupo Michelin está trabajando en la incorporación de materiales sostenibles sin comprometer las prestaciones de sus productos.
En este sentido, recientemente reveló dos neumáticos, uno para auto y otro para autobuses, fabricados con un 45 % y un 58 % de materiales sostenibles, respectivamente. Estos neumáticos, homologados para su utilización en ruta ofrecen prestaciones idénticas a las de los neumáticos actuales.
En la estrategia global de la marca aparece el reto de alcanzar un neumático 100% sostenible para 2050.
Para alcanzarlo, la compañía recurre a su capacidad de desarrollar nuevas tecnologías para cada etapa del ciclo de vida del neumático, desde el diseño hasta su fin de vida y reciclaje.
Desde la fase de diseño, ya se está incorporando cada vez más materiales de origen natural o reciclados como caucho, resinas, plásticos, entre otros. Como objetivos se plantea alcanzar neumáticos con un 40% de estos materiales para 2030 y alcanzar el 100% en 2050.
Con el objetivo de alcanzar un balance neutro de emisiones de dióxido de carbono en los 68 centros de producción, durante el proceso de fabricación se implementan acciones para la reducción de uso de disolventes y de energía, de generación de residuos, de emisiones de dióxido de carbono y en la utilización de agua.
En la logística también se busca reducir el impacto ambiental a través de un transporte más eficiente y con modos de transporte alternativos.
La fase de utilización de los neumáticos representa entre el 75 % y el 90 % del impacto medioambiental. Ante esto, Michelin trabaja sobre premisas esenciales como la baja resistencia al rodamiento, prestaciones duraderas, reducción de las partículas de desgaste y neumáticos conectados.
Una de las características que identifica a la marca y sus productos es la prestación duradera, ofreciendo un neumático seguro hasta el último kilómetro. Esto supone una reducción considerable del impacto si se considera que si todos los neumáticos se utilizaran hasta su límite de desgaste se evitaría el uso de 128 millones de neumáticos anualmente tan solo en Europa, lo que supone un ahorro de 6,6 millones de toneladas de CO2 al año.
El fin de vida de los neumáticos supone un gran desafío para evitar la contaminación ambiental y es allí donde el reciclaje se convierte en un protagonista a destacar. Cada año se desechan 1.600 millones de neumáticos lo que equivale a 26 millones de toneladas. Estos datos son los que motivan a Michelin a promover una economía circular de la industria del caucho y a transformar los neumáticos “viejos” en materia prima que se reintroduzcan en el proceso de producción de nuevos neumáticos y otros productos también.
Michelin en Mendoza
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