Ahora con la reciente publicación del 25 de abril de 2024 en el Boletín Oficial, se informa de la eliminación del famoso y odiado CETA, el «Certificado de Transferencia de Automotores” emitido por la AFIP.
Proporcionado por la Administración Federal de Ingresos Públicos, este documento se utilizaba para registrar el trámite de traspaso de dominio de un vehículo. El CETA era imprescindible a la hora de transferir autos o motos usados que superaran el monto de los ARS $10.919.766.
Hay que recordar que el CETA podía ser solicitado por personas (humanas y jurídicas) y las sucesiones indivisas, del país o residentes en el exterior, relacionadas con la transferencia de un auto o moto usado y que estén radicados en nuestro país.
Una vez acordada la transferencia, el vendedor del vehículo se encargaba de completar y abonar el documento.
Transferencia y chau CETA
“Este organismo (AFIP) se encuentra abocado a la revisión de los diferentes registros y regímenes de información implementados, que pudieran obstaculizar la agilización de los procesos, facilitación del comercio y eliminación de costos desproporcionados”, explica una parte del comunicado del Boletín Oficial firmado por Florencia Lucila Misrahi, titular de la AFIP.
Al asumir Misrahi, dejó en claro que uno de los principales objetivos de su labor será posibilitar la digitalización de los trámites, agilizar los procesos, facilitar la comercialización de este tipo de bienes y eliminar costos desproporcionados.
Te contamos las novedades de hoy:
🔵 Se eliminó la utilización del "Certificado de Transferencia de Automotores" (CETA) exigido para las operaciones de transferencia de vehículos a partir de su entrada en vigencia RG 5505 https://t.co/2IhFU1ZSFC pic.twitter.com/YqATrmqSZq
— AFIPComunica (@AFIPcomunica) April 25, 2024
El anuncio también sostiene que el CETA es innecesario ya que la AFIP y la DNRPA (Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y Créditos Prendarios) cuentan con los datos suficientes que aseguran la verificación oportuna de la situación fiscal de las personas involucradas, así también como de las inscripciones de transferencias de dominio efectuadas a su nombre.