Por más que tengas fanatismo por los autos, hay que reconocer que las motos tienen su encanto. Entre las más deseadas están las del segmento deportivo, y entre ellas, hay una que es leyenda, la Suzuki Hayabusa GSX 1300R. Para muchos entusiastas, poseer una de estas máquinas es hacer funcionar un amor que trasciende las décadas.
Pero, ¿qué sucede cuando un artista del asfalto, un verdadero mago de la personalización, decide poner su creatividad en acción sobre una Hayabusa? El resultado es una obra maestra, una máquina que rinde homenaje a los legendarios pilotos de antaño y sus gestas sobre el circuito.
En este caso, el equipo de Young Choppers, Hot Rods y Platinum ATL se unió para transformar una Hayabusa modelo 2002 en una pieza de colección. Inspirados en el icónico diseño de Gulf Oil, realizaron una serie de modificaciones que, si bien alteran su aspecto original, añaden un toque vintage de altísimo nivel.
La rueda delantera, ahora envuelta en un carenado naranja que parece fluir con la velocidad, es solo el comienzo. El carenado superior, más aerodinámico y envolvente, cubre casi por completo la mecánica de la moto. Con entradas de aire superiores y salidas inferiores estratégicamente ubicadas, esta Hayabusa respira deportividad.
El confort y el estilo se fusionan en los asientos, ahora tapizados en cuero negro con costuras azules, mientras que en la zaga se puede intercambiar el asiento del pasajero por una carcasa más aerodinámica. El cuadro de instrumentos, por su parte, se viste con fibra de carbono, un toque de lujo y tecnología en medio de la nostalgia.
Suzuki Hayabusa GSX 1300R 2002 Gulf, su mecánica
Pero no todo es estética: bajo el capó, o más bien, bajo el carenado, la Hayabusa conserva su imponente motor de 1,299 cc, cuatro cilindros y doble árbol de levas, capaz de generar 152 HP. Con un embrague de seis velocidades, cada caballo se transmite con precisión a la rueda trasera.
En el chasis, el equipo de Platinum ATL no escatimó en detalles. El basculante trasero se tiñe de azul, un homenaje al legado de la marca, mientras que la configuración de horquilla invertida en la parte delantera y el monoshock en el centro garantizan estabilidad y control a altas velocidades. Y cuando llega el momento de detenerse, los frenos de disco delanteros y traseros responden con eficacia.
Para aquellos que sueñan con poseer esta joya, la oportunidad se presentó en Bring a Trailer, donde la Suzuki Hayabusa personalizada con 17.083 kilómetros en su odómetro se subastó a USD 14.250.