El Gobierno de Argentina está próximo a implementar una reducción en el arancel de importación para motos. Este cambio prevé disminuir la alícuota del 35% actual al 20% y solo espera la publicación correspondiente en el Boletín Oficial. Esta decisión ha generado un renovado interés en el sector automotriz, donde los importadores de autos están solicitando un ajuste similar en los aranceles.
El 91,2% de los automóviles importados en el país provienen de Brasil, México y Colombia, con un 86,2% correspondiente a Brasil. Este convenio, conocido como ACE 14 (Acuerdo de Complementación Económica 14), establece que el arancel de importación en ambos países para vehículos de extra zona se mantendrá en un 35% hasta el 30 de junio de 2029. Por esta razón, los importadores enfrentan dificultades para conseguir una baja en los aranceles.
Desde el anuncio realizado por el ministro de Economía, Luis Caputo, sobre la baja de aranceles para las motos, se ha discutido cómo este movimiento afectará la industria automotriz en su conjunto.
Tras la baja de las motos, qué pasará con los autos
Según la información del periodista Diego Zorrero, a pesar de que la baja del arancel para las motos está por concretarse, el esquema para los autos es más complicado. Las terminales automotrices en Argentina han estado aprovechando la apertura de importaciones, pero su dependencia de Brasil crea un escenario complejo. Este país tiene una capacidad industrial superior a la del resto de la región y ofrece una gama de productos que supera a los de México y Colombia.
El impacto de estas decisiones sobre el mercado de autos importados es notable. En el contexto actual, se prevé que las curvas de ventas de autos nacionales e importados se acerquen en el futuro, con posibilidad de que la balanza se invierta y los autos importados superen en proporción a los nacionales. Esto también genera preocupaciones sobre la calidad de los vehículos nacionales en comparación con los importados.
En el contexto de la baja del arancel para las motos, el gobierno también ha considerado la reducción del arancel a la importación de moldes y matrices para la industria autopartista, una medida anunciada previamente que aún está pendiente de implementación. Este conjunto de medidas puede alterar el equilibrio del mercado, generando un debate sobre la sostenibilidad y competitividad de la industria automotriz argentina.
Los importadores han manifestado que un arancel del 35% se considera una barrera provisoria que protege a la industria local, pero que también puede resultar perjudicial para los consumidores y la competencia.