El mercado automotriz en México sigue evolucionando con el lanzamiento de nuevos vehículos, y en este contexto, un SUV ha destacado por encima del resto en cuanto a seguridad. Latin NCAP, la organización encargada de evaluar la seguridad de los automóviles en América Latina y el Caribe, recientemente publicó los resultados de su tercera ronda de pruebas de 2024, en la cual un modelo de SUV producido en México logró la máxima calificación de cinco estrellas en sus evaluaciones.
Pruebas de seguridad de Latin NCAP
El modelo evaluado por Latin NCAP fue sometido a una serie de rigurosas pruebas que incluyen impacto frontal, impacto lateral, impacto contra postes, latigazo cervical (whiplash), así como también la protección a peatones y el desempeño de sus sistemas de asistencia al conductor. Estas pruebas fueron realizadas con el objetivo de determinar la capacidad del vehículo para proteger tanto a los ocupantes como a los peatones en caso de colisiones.
Uno de los elementos que contribuyó a la alta calificación de este SUV es la inclusión de seis airbags y un sistema de Control Electrónico de Estabilidad (ESC) como equipo de serie. Además, ofrece tecnologías de Asistencia a la Conducción (ADAS) como opcionales, lo que refuerza la protección en diversas situaciones de riesgo vial.
Desempeño en cada categoría
En cuanto a los resultados específicos de las pruebas, el SUV obtuvo un 87.08% en la categoría de Ocupante Adulto, destacando su protección en impactos frontales y laterales. En la categoría de Ocupante Infantil, alcanzó un 83.67%, garantizando la seguridad de los niños en el asiento trasero. Asimismo, logró un 65.46% en Protección a Peatones y Usuarios Vulnerables de las Vías, lo que subraya su capacidad para minimizar el daño en caso de atropellos.
Por último, en la categoría de Asistencia a la Seguridad, que mide la efectividad de los sistemas de frenado y asistencia al conductor, el SUV consiguió un 80.84%. Este puntaje está respaldado por la incorporación de sistemas como el Frenado Autónomo de Emergencia (AEB), tanto para peatones como para vehículos en ciudad e interurbano, y el Sistema de Asistencia a la Velocidad (SAS).
La estructura del SUV
Latin NCAP destacó que la estructura del SUV demostró ser estable en la mayoría de las pruebas de impacto, brindando una protección adecuada para los ocupantes adultos, especialmente en el área del pecho, cabeza y cuello. Sin embargo, también se mencionó que la zona de los pies presentó una estructura inestable, lo cual es un área de mejora que los fabricantes deberán considerar en futuras actualizaciones del modelo.
En cuanto a la protección de peatones, si bien se obtuvieron resultados positivos en varias áreas, la evaluación reveló que ciertas zonas de la cabeza y la parte superior de las piernas presentaron protección marginal o pobre. A pesar de estos detalles, los sistemas de frenado autónomo fueron capaces de prevenir situaciones críticas con niveles de rendimiento que oscilan entre promedio y bueno.
Alejandro Furas, secretario general de Latin NCAP, felicitó públicamente a los fabricantes del SUV por el desempeño obtenido en las pruebas de seguridad y reconoció el compromiso de la marca con la seguridad de sus clientes. “Este logro es un mensaje claro para los consumidores de que es posible tener modelos con un desempeño de cinco estrellas en nuestros mercados”, comentó Furas. Además, resaltó la importancia de que los vehículos que se producen y comercializan en América Latina cuenten con estándares de seguridad más elevados, algo que está comenzando a ser una realidad con este SUV.