La tensión en el mercado China se intensificó tras una conducta depredadora de BYD. La compañía líder en el desarrollo de autos eléctricos aplicó un concepto económico básico para destruir a su competencia: vender por debajo de los costos de producción, logrando que otras marcas no puedan seguir su ritmo.
China es uno de los mercados más competitivos del mundo, con más de 130 fabricantes en actividad. Muchas marcas no son conocidas fuera del país, pero algunas lograron destacarse. Sin embargo, ninguna ejerce tanta presión como BYD, y en los últimos días la supremacía fue notoria.
La empresa de Shenzhen crece dentro y fuera del país, y ahora busca consolidar su liderazgo con esta estrategia que apunta directamente a reducir su competencia.
Ofertas inigualables
El pasado 23 de mayo, BYD aplicó una rebaja de precios en 22 modelos. En algunos casos, los descuentos superaron los 6.000 euros en vehículos que ya tenían precios accesibles. La firma china se posicionó en el ranking de ventas con ofertas inigualables para la mayoría de sus rivales.
El efecto fue inmediato, ya que varias marcas intentaron responder con promociones propias, pero de manera un poco más limitada. La campaña agresiva de rebajas alcanzó los 1.200 millones de dólares. La guerra de precios se desató en todo el país, y los principales beneficiarios son los consumidores.
El mercado contra BYD
Pero el clima no es del todo favorable. Desde la Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM) y el Ministerio de Industria (MIIT) advirtieron sobre los riesgos de estas estrategias, señalando una caída generalizada en los márgenes de ganancia: del 4,3 % en 2024 al 3,9 % en el primer trimestre de 2025.
Algunos concesionarios de China debieron cerrar por la falta de rentabilidad tras la supremacía de BYD. Sin embargo, la firma no muestra intenciones de frenar y continúa con su jugada de competencia imperfecta. Su objetivo de ventas es de 5,5 millones de autos para 2025 y no parará hasta conseguirlo.
Aun así, en los primeros cuatro meses solo logró vender 1,38 millones. Quizás, estos números fueron puntapiés para llevar a cabo esta estrategia impensada por las demás marcas de autos.