Toyota Argentina reanudó oficialmente la fabricación de vehículos en su planta de Zárate, provincia de Buenos Aires, luego de una detención operativa que se extendió durante 11 días hábiles. Esta pausa técnica, que coincidió con el receso escolar de invierno, tuvo como fin realizar tareas profundas de mantenimiento e incorporar mejoras tecnológicas en distintas áreas de la fábrica.
Según comunicó la marca, durante el periodo de suspensión no solo se llevaron a cabo ajustes internos, sino también intervenciones en la infraestructura exterior del complejo industrial. Entre los trabajos realizados se destacan reacondicionamientos en calles internas, sistemas de desagüe, áreas de comedor y estacionamientos, lo que forma parte del compromiso de Toyota por mantener altos estándares operativos y de seguridad para sus trabajadores.
En el interior de la planta, la compañía llevó adelante una actualización integral en las áreas críticas de producción. Se reemplazaron robots en la sección de Prensa, se modificaron procesos en el sector de Soldadura con la incorporación de nuevas celdas, y también se modernizó el sistema de Pintura con unidades robóticas de última generación. Una de las innovaciones más relevantes fue la incorporación de “Co-Bots”, es decir, robots colaborativos que trabajan junto a operarios en la línea de Ensamble, optimizando tiempos y reduciendo el margen de error.
Toyota vuelve a producir
Sebastián Bonica, director de la planta, explicó que “operar en tres turnos durante las 24 horas los siete días de la semana exige un uso intensivo del equipamiento. Por eso, es esencial garantizar que toda la maquinaria e instalaciones estén en condiciones óptimas. Gracias a una coordinación efectiva, hoy logramos reiniciar antes de lo previsto”.
La puesta a punto permitirá avanzar sin demoras en el ambicioso plan de producción que Toyota tiene previsto para 2025: fabricar 175.000 unidades de sus modelos más demandados, la pick up Hilux y el SUV SW4. De ese total, cerca del 80% será destinado a la exportación, con presencia en 22 países de América Latina, lo que posiciona a la planta de Zárate como un nodo clave en la estrategia regional de la marca.
Para compensar el tiempo perdido durante la parada técnica, Toyota implementará un esquema de trabajo que incluye sábados alternados bajo modalidad de horas extra, buscando recuperar volumen sin comprometer la calidad de los vehículos ni la integridad del personal.