El nuevo Polo es el primer vehículo surgido de la plataforma de Matriz Modular Transversal (MQB) que ya está instalada en las plantas de Volkswagen de Sao José dos Pinhais (Paraná) y São Bernardo do Campo (San Pablo) y que se instalará en la de General Pacheco, Argentina.
Durante su presentación en San Pablo tuvimos oportunidad de hacer un primer contacto y prueba de manejo con la versión 1.6 MSI en su nivel de equipamiento intermedio. Fue al día siguiente de la gala en que David Powels describió la estrategia de la “Nueva Volkswagen”. Allí se brindó una descripción técnica junto a datos sobre su posicionamiento y luego se pasó a una prueba de manejo hacia las afueras de la ciudad.
Sobre el diseño adoptado por este Polo versión Mercosur (difiere levemente del europeo), habló el Gerente Ejecutivo de Diseño para Sudamérica, José Carlos Pavone, responsable de los cambios operados. El más notorio se sitúa en la trompa: con una toma de aire más grande y un paragolpes que por ende quedó más afinado y algunos milímetros más alto.
El formato de los faros también tiene ligeras diferencias: lucen un poco más toscos y pierden un filete interior que cruza horizontalmente por dentro del cristal, además de una ubicación distinta de las luces diurnas (DLA) de LED. Los faros traseros lucen casi iguales, aunque se ven un poco más refinados en el europeo, algo que podría decirse en general de casi todos los detalles de terminaciones en el interior.
Según resaltaron, el Polo es “el más largo, el más ancho y con mayor distancia entre ejes” dentro del segmento en el que competirá en Argentina, entre quienes identificaron al Peugeot 208, Ford Fiesta KD hatch y las versiones más equipadas del Chevrolet Onix. Mide 4.053 mm de largo, 1.751 mm de ancho y 1.446 de alto, mientras que la distancia entre ejes le permite brindar un “mayor espacio interior y en las plazas traseras que el promedio de la competencia”, remarcó Pavone.
Con ello, el posicionamiento que tendrá dentro del portfolio de VW Argentina, será en una franja intermedia entre el Gol Trend más equipado y el Golf. Ello se verá directamente reflejado en los precios, que a valores de hoy estarían en el orden de entre $320.000 a $ 400.000, según estiman en VW.
La configuración con la que llegará a la Argentina comprende tres niveles de equipamiento: Trendline, Comfortline (con una subvariante ‘Plus’) y Highline. Para todas ellas se podrá optar por cualquiera de las dos transmisiones: manual de 5 marchas o automática Tiptronic de 6.
Habrá una sola opción de motorización: naftero de 1.6 litros aspirado, de 110 CV. Se trata del mismo impulsor que ya utilizan otros modelos de VW, conformado por un block de aluminio fundido bajo presión, con cuatro cilindros, 16 válvulas e inyección electrónica multipunto.
SEGURIDAD
En este capítulo es en donde más se destaca el nuevo Polo. No por nada fue algo que se ocuparon mucho en remarcar los ejecutivos de la marca.
Además de refuerzos de acero de alta y ultra-alta resistencia en varias partes de la carrocería, el listado de sistemas electrónicos de seguridad activa y pasiva es extenso: desde los frenos ABS y el programa de Control de Estabilidad (ESP), pasando por sistemas (que se complementan e interactúan con los dos primeros) como el Hill Control, frenado automático en caso de choque (Multi Collision Brake), asistente al frenado de emergencia, y otros.
La última prueba por LatinNCAP a mediados de septiembre pasado incluyó al nuevo Polo, en este caso, por pedido y patrocinio de Volkswagen. Obtuvo la máxima calificación de 5 estrellas en protección tanto de pasajeros adultos, como niños en las plazas traseras. No hace falta aclarar que este será uno de los más fuertes argumentos de venta, especialmente en el caso de las versiones menos equipadas.
COMPORTAMIENTO
Para el primer contacto con el Polo, VW organizó un masivo test drive consistente en un trayecto de 60 Km entre San Pablo y una pequeña ciudad situada al Noroeste de esta urbe.
Por una cuestión poco explicitada la empresa destinó únicamente versiones intermedias Comfortline, con lo cual fueron notorios algunos faltantes de equipamiento que están reservados para el Highline. Estos van desde el GPS integrado a la pantalla touch en el centro de la consola hasta ítems más presuntuosos quizás, como el tablero digital “Active Info Display” o el sistema de arranque sin llave “Kessy”.
En la unidad que probamos, la pantalla multifunción de la consola es de 6” con sistema de infotainment “Media Plus”, con Bluetooth, MP3 y CD player. No tiene GPS, pero a cambio, lleva colocado sobre la consola un soporte para celular que invita a utilizar cualquier navegador instalado en el mismo, y en todo caso “replicarlo” en la pantalla de la consola a través de un cable USB.
En el caso del Highline, ya el GPS sí está integrado a la pantalla táctil, que en este caso es de 8 pulgadas, con sistema “Discovery Media”, que permite reproducir contenidos del Smartphone del usuario, a través de Apple CarPlay o Android Auto.
De las primeras impresiones que pudimos obtener, se puede afirmar que la nueva propuesta de VW para el segmento chico tiene exactamente lo que busca: instalarse en la franja existente entre el Gol más equipado (y por encima de Fox y Up!) y el Golf 1.4 turbo Comfortline. No sólo en lo referido al precio: podría decirse que es una verdadera conjunción de ellos: el resultado da un auto parecido al Golf en cuanto al diseño, pero más cercano al Gol en cuanto a prestaciones del conjunto mecánico y calidad de terminaciones.
Los tramos de prueba se hicieron siempre con cuatro personas a bordo (por una cuestión de logística, debía ir el conductor con 3 personas más) e incluían algunas partes de subidas pronunciadas en la parte de sierras. Fueron dos variables que hicieron notar que el comportamiento del motor no es de lo más sobresaliente. En varias oportunidades se hizo necesario hacer un rebaje y estirar las revoluciones en marchas bajas para contar con fuerza de empuje.
Nada malo se puede decir de la precisión y el buen recorrido de la caja manual de 5 marchas, pero habrá que ver si no es una mejor propuesta la versión con caja automática Tiptronic de 6, y si el verdadero provecho se le saca en situaciones de tránsito en calles y avenidas de una ciudad.
CONCLUSIONES
El nuevo Polo marca el primer paso en el camino de renovación total del portfolio de productos que VW está encarando en toda la región sudamericana.
La respuesta que dé el mercado argentino a este nuevo hatch chico, marcará en buena medida los ajustes que serán necesario a la hora de definir versiones y configuraciones para los siguientes lanzamientos, como el sedán Virtus -confirmado para el primer semestre 2018- y para los mismos modelos actuales con los que convivirán.
Los argumentos centrales se enfocan en nuevas tecnologías para mayor conectividad y más confort, junto con altos estándares de seguridad, en desmedro quizás de valores de potencia o prestaciones.
El paradigma de la reducción de emisiones contaminantes parece haber pasado a un segundo plano, o reservado puntualmente al mundo de los vehículos eléctricos e híbridos, de lo cual poco se sabe aún respecto a alguna estrategia concreta de incorporación a la oferta en Argentina.
Por Carlos Sueldo
Especial para Cuyomotor