Lo mejor del Rally de clásicos y sport que se acaba de realizar en Chile, entre las ciudades de Santiago y La Serana. Una mirada desde adentro y fotos exclusivas.
El hecho de estar inmerso en este maravilloso mundo de los autos clásicos, a las habituales alegrías que genera este hobby, a veces esa gratificación es aun mayor. Como todos los años, nuestro club recibió la invitación pertinente del Club de Automóviles Antiguos de Chile (Santiago) , para participar de su mítico 18 ° Rally de los 500 kms Santiago – La Serena, evento anual dirigido para autos clásicos y sport modernos . Para que el programa sea todavía más tentador, un coleccionista amigo del país trasandino, me llamó y me ofreció un Porsche 911(993), Carrera 2 S de 360 hp del año 1994, para participar.
Sin dudarlo ni un segundo, junto a mi copilota Eleonora , emprendimos tan atrayente viaje, donde fuimos la única tripulación argentina, ya que ese mismo fin de semana se corría por los caminos de Córdoba, el Rally de la Montaña, en el cual participaron varias tripulaciones mendocinas.
El Rally se inició con un desayuno en el Municipio de Vitacura (Santiago), donde más de 60 autos de todas las épocas se hicieron presentes en el parque cerrado. El nivel de los modelos era admirable, tanto padra los participantes como para los transeúntes, que se impactaban al apreciar la conservación y restauración de los clásicos chilenos. Entre los autos anotados se destacaban, el Porsche 356 Roadster de 1960, recientemente llegado de EE.UU; un flamante Jaguar XK 150 de 1958; una Ferrari 330 racing del mayor coleccionista de Chile, Jesús Diez González, habitué participante del Rally de las Bodegas en nuestra provincia; 911 de todas las épocas; varias Mercedes Benz Pagodas de los 60; Alfa Romeo 2.600; Corvette Sting Ray; Alfa Romeo Bertone Scalino y una flamante Ferrari California Convertible del año 2012.
CARAVANA A LA SERENA. La competencia se basó en la regularidad clásica, con autolargadas y autocontroles, donde se debía mantener una velocidad constante durante una distancia determinada, con velocidades promedios a los 90 kms/h. La primera parada se realizó en la zona de Los Vilos, para abastecer combustible y se improvisó un almuerzo en la Estación de Servicios Copec. Luego la heterogénea caravana siguió rumbo al norte, sorteando las distintas referencias en busca de la velocidad ideal para penalizar lo menos posible.
Cerca de las 17 hs llegamos a la Ciudad de La Serena, más precisamente al imponente Hotel De La Bahía (de la cadena Enjoy), donde después de realizar el check Inn, fuimos testigo del maravilloso atardecer en la costa del Pacifico. Esa noche fuimos agasajados por un exquisito cóctel, Pisco de por medio, para culminar con una cena de bienvenida en un salón del hotel.
EN COMPETENCIA. El sábado, en medio de una leve llovizna nos dirigimos al autódromo Juvenal Jeraldo Huachalalume de La Serena, para cumplir con las otras pruebas previstas de regularidad. Allí cada participante debía elegir una velocidad promedio y mantenerla en las 3 vueltas que se giraba. Dada las condiciones climáticas, los trompos estuvieron a la orden del día, dificultando la tenida de los autos y exigiendo a los pilotos máxima atención y suavidad en el manejo.
Después de disfrutar de una mojada mañana, pero divertida al fin, regresamos al Hotel para almorzar todos juntos. Por la tarde se llevó a cabo un Concurso de Elegancia, en el cual se ubicaron todos los autos en la explanada del Casino Enjoy y fue la excusa ideal para que la gente apreciara de cerca y sacaran miles de fotos a los autos clásicos, resultando ganador el Porsche 356 Roadster, premio más que merecido.
Para culminar con este magnífico evento, donde se une el amor por los autos sport, la excelente camaradería y sobre todo la posibilidad de compartir un sublime fin de semana en familia y amigos, se realizó la cena de cierre y la entrega de premios, donde más allá de los supuestos vencedores, en realidad ganamos todos aquellos que tuvimos la oportunidad de participar de esta 18° edición de los 500 kms de La Serena.
Como todo sueño tiene su final, al día siguiente previa devolución del 911 (sano y salvo), regresamos a Mendoza, felices y contentos de haber sido parte de este prestigioso Rally.
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