Cinco claves para saber según las edades dónde y cómo deben viajar los chicos en el auto. También la importancia en la elección y colocación de la «sillita».
Como todos los años nos aprestamos para los festejos de fin de año, nos apresuramos por llegar a tiempo a cada evento: cierre del ciclo escolar, cenas de fin de año, compras y reuniones. Entre tanto pensamos en lo de último momento: el auto. Claro que haremos cambio de aceite, nos acordaremos de los neumáticos y alguna que otra cosa bastante repetida.
Pero hagamos hincapié dentro del auto en lo más preciado que viajará con nosotros: serán sin duda nuestros niños. Hay cuestiones muy importantes y aunque carecen de regulación legal, han sido adoptadas ampliamente por lo obvio de su utilidad. En este caso estamos haciendo referencia a lo que técnicamente llamamos “Sistemas de Retención Infantil”, más conocidas como “sillitas” o «butaquitas», donde el bebé o el niño deben viajar.
Si amigo, no existe regulación legal que exija la utilización de estos sistemas y sin embargo su uso se extiende por toda la trama social a pesar de no ser parte de ningún “combo” de seguridad que acompañe auto, camioneta o lo que se le parezca, por más familiar que sea su formato.
LO QUE EXIGE LA LEY. Para refrescar lo que sí se exige la ley, es que todos los menores de 12 años deben viajar en los asientos traseros. Hasta ahí lo legal según Ley Provincial de Tránsito y Transporte de Mendoza. La realidad que subyace en la norma es que con una altura menor a 1.30m aproximadamente, el cinturón de seguridad no podrá contener correctamente a la persona… pero este tema lo desarrollaremos próximamente con el detalle que merece.
Existe en el mercado gran variedad de sillitas para bebés, por lo que intentaré sintetizar en qué centrarnos para su elección y uso.
CÓMO ELEGIR LAS SILLITAS. Debemos partir de la premisa que tanto la caja torácica como el cráneo del bebé son muy flexibles, por lo que la contención para evitar la expulsión será importante y el fabricante dará relevancia, pero también debemos observar la correcta contención hacia los laterales (el niño debe ser abrazado literalmente y en especial a nivel de su cabeza).
CÓMO SUJETARLAS AL ASIENTO. El otro aspecto básico se encuentra en la forma en que se piensa anclar, inmovilizar, a la sillita ya dentro del habitáculo. Existen sistemas que lentamente son incorporados (ISOFIX – LATCH – etc.) y de contar en nuestro vehículo con alguno de ellos, obviamente esa será la guía para su elección. De modo contrario lo haremos con las recomendaciones presentes en la propia sillita elegida y con el correaje existente.
LA UBICACIÓN IDEAL. Finalmente y no por ello menos importante, es el lugar que asignaremos en las plazas traseras para su colocación. El sitio más seguro corresponde al eje central del asiento trasero; los impactos laterales son de los que más exigen estructuralmente para la protección de sus ocupantes.
LA ORIENTACIÓN CORRECTA. En cuanto a la orientación el criterio más aceptado marca como necesario al menos hasta el primer año de edad y 13kg, su utilización en sentido contrario al de circulación, vale decir mirando hacia atrás.
Autor: Ricardo A. Gitlin
Perito Técnico en Accidentes Viales (Mat. 48 SCJM)
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