El IIHS (Insurance Institute for Highway Safety) de Estados Unidos y a través de OVILAM (Observatorio Vial Latinoamericano) en Argentina, presentaron un interesante estudio sobre el uso del celular mientras se conduce.
EL ESTUDIO. Un nuevo estudio realizado por los investigadores del Highway Loss Data Institute dio como resultado que no existe reducción alguna en la cantidad de choques luego de que las leyes de prohibición de enviar mensajes de texto al conducir entraran en vigor. De hecho, tales prohibiciones están asociadas con un leve incremento en la frecuencia de reclamos a las compañías de seguros por daños materiales a vehículos. Este resultado está basado en la comparación de reclamos en 4 Estados antes y después de la vigencia de las prohibiciones y con los patrones de reclamos en Estados vecinos.
«El objetivo de la prohibición de mensajear al conducir es el de reducir los choques y para esta esencial medida las leyes son ineficaces,» puntualiza Lund, Presidente del HLDI y del IIHS. «Las prohibiciones de enviar mensajes de texto no han reducido los choques para nada. En un giro perverso, se han incrementado a partir de la prohibición, en 3 de los 4 estados analizados. Esto indica que la prohibición podría incluso aumentar el riesgo ya que los conductores continuarán haciéndolo a pesar de ir contra la ley. De esta manera se encontró que la prohibición de uso de dispositivos manos libres para celular mientras se conduce NO redujo los choques.”
El acto de escribir mensajes de texto como conductor debería ser repudiado en primera instancia por el grupo que forma parte del vehículo conducido, dado que atenta contra la seguridad de TODOS los integrantes y de otros peatones y conductores ajenos a esta acción irresponsable. Lo correcto sería detenerse, escribir el mensaje con tranquilidad y continuar el viaje. Si no está en condiciones de detenerse, y sin ser fatalista, sino realista en función de las investigaciones realizadas, tendrá que considerar si su vida es más importante que ese mensaje y allí obtendrá la respuesta.
UNA GRAVE INFRACCIÓN. Cabe destacar también que no es lo mismo detectar un vehículo sin patente o sin luces (estímulos evidentes a simple vista), que detectar una acción efectuada por una persona dentro del mismo y no podemos pensar que la responsabilidad debe caer sobre la policía y sus controles únicamente. Es sumamente importante que el hecho de escribir mensajes mientras se maneja sea considerado una grave infracción ya que pone en riesgo al conductor y a terceros, pero no hay que perder de vista que hoy en día no existe un cumplimiento lógico en las prioridades a tener en cuenta.
DETALLES. Los conductores jóvenes son más propensos que los mayores a mensajear mientras conducen. En los 4 Estados sometidos a estudio, los choques aumentaron entre los conductores menores de 25 años luego de que la prohibición de mensajear al conducir entrara en vigor. En California, Louisiana y Washington, el incremento para los conductores de menos de 25 años fue más alto que para los mayores de 25. El mayor incremento de todos (12%) luego de la entrada en vigencia de la prohibición de mensajear al conducir, se dio entre los conductores menores de 25 años de California.
TANTO EN EEUU COMO EN ARGENTINA. El incumplimiento de la ley es la razón más probable de por qué las prohibiciones no están reduciendo los choques. Los resultados de la encuesta indican que muchos conductores, especialmente los más jóvenes, hacen caso omiso de estas prohibiciones. Entre los de 18 a 24 años de edad, el grupo más propenso a mensajear, el 45% reportó hacerlo aun cuando estuviera prohibido. Esto está apenas por debajo del 48% de los conductores que reportaron haber mensajeado en los Estados sin prohibición. Muchos encuestados, quienes sabían que era ilegal mensajear al conducir, dijeron que pensaban que la policía no estaba haciendo cumplir enérgicamente esa prohibición. Algo asimilable a lo que sucede en la Argentina no solo con el uso del celular y el envío de mensajes, sino también con la prohibición de fumar que se encuentra legislada en algunas jurisdicciones a nivel provincial y/o municipal.
OPINIÓN. «Se están focalizando en una sola manifestación de la distracción al conducir y la prohíben. Esto ignora la interminable cantidad de distracciones que existen y descansa en la prohibición de una u otra para resolver todo el problema. Las distracciones se trabajan con concientización y educación, ya que prohibir sin controlar tiende a generar efectos inversos a los deseados”, aseguró el Presidente de OVILAM, Ing. Fabián Pons.