El Gobierno decidió eliminar la primera escala de los impuestos internos a los bienes de lujo, o conocido también como impuesto al lujo, desde enero de 2018. Esto contemplaba a todos los automóviles de pasajeros que contaban con valores de $ 380.000 a $ 900.000 sin otros impuestos, como el IVA.
En la práctica comprometía a los automóviles que superaban los $ 540.000 de valor de venta al público, hasta 1,2 millones de pesos. En cambio, se mantiene la alicuota del 20 % para aquellos que superen la cifra de 1,2 millones de pesos.
Este impuesto, que data de algunos años atrás, había sido puesto en práctica con mayor impulso en 2014, luego del boom de ventas de autos premium del año 2013. Por aquel entonces el Gobierno siempre exceptuó a los vehículos comerciales. Incluso nunca estuvieron involucradas las pickups, aunque sean doble cabina, por ser consideradas un bien de trabajo.
LOS AUTOS QUE BAJARON DE PRECIOS EN 2018
Por ese motivo, las listas de precios sufrieron variaciones a partir de enero de este año, entre las que se destacan rebajas de entre un 3 al 10 %.
Estos son la gran mayoria de productos de marcas generalistas, que conforman el segmento mediano-grande, o SUVs del mediano o mediano-grande. Por ejemplo Chevrolet anunció la rebaja de sus modelos Captiva y Trailblazer, la cual se sitúa en el 7,2 % en términos de venta al público.
En diciembre de 2017, Trailblazer en su única versión disponible costaba $ 1.016.400. Desde enero, el precio es de $ 942.817. Lo mismo sucedió con Captiva, dónde la versión intermedia bajó de $ 708.700 a $ 657.393.
SIN IMPUESTO INTERNO
En el caso de Ford sucede algo similar. En el caso del Mondeo SEL el precio se redujo desde 691 mil pesos a 633 mil. Son 58 mil pesos de diferencia, alrededor de un 9 %. Sin embargo la mayor rebaja se dio en el familiar S-Max. La variante más completa Titanium bajó cinco mil dólares, de 60.000 a 55.000 dólares.
Peugeot por su parte estableció una reducción algo más contenida. El 308 S GTI pasó de costar $ 862.400 a 825.600, una reducción de 36.800 pesos. En el caso del 3008 GT Line THP sucedió algo parecido. Pasó de costar $ 1.004.800 a $ 973.300: 31.500 pesos menos.
Por su parte las marcas Premium también implemetaron bajas en los valores de ventas al público. Mercedes-Benz redujo desde dos mil a cuatro mil dólares los precios de sus modelos de los Clase A, Clase B, Clase C y GLA.
TAMBIEN PEQUEÑAS SUBAS
A pesar de ello, otros vehículos también aumentaron a causa de esto. Esto se debe a que algunas automotrices mantenían los precios congelados, en algunos modelos, para que estos no ingresen en dicha compulsa. Entre ellos algunos vehículos del segmento medio, incluso de produccción nacional o regional.
El caso más resonante es el del Ford Focus Titanium. El mediano de Ford en su versión más equipada, con transmisión automática Powershift tenía en diciembre de 2017 un precio similar que el de la versión SE Plus (con menos equipamiento): 534 mil pesos. Desde enero cuestan $ 545.300 (SE Plus Powershift) y $ 550.600 (Titanium Powershift).
Lo mismo ocurrió con el Volkswagen Golf. La opción Highline DSG pasó de costar $ 539.000 a $ 555.000, un aumento de $ 16.000, que no se reflejó en otros productos más económicos de la oferta de la marca alemana en el país.