El Salón de Detroit sigue mostrando todas sus increíbles joyas, una de ellas fue el imponente Ford Mustang Shelby GT500 en su versión 2020. Este nuevo “Cobra” se queda con la denominación de ser el vehículo más potente en la historia de este pony-car.
Diseño implacable
Sus grandes aberturas en la parrilla angular y su capó se combinan para un diseño aerodinámico inspirado en los modernos aviones de combate. Los guardabarros delanteros son más anchos y cuenta con llantas de 20×11 pulgadas, que se alinean proporcionalmente a los guardabarros.
El equipo de desarrollo aprovechó el centro técnico de automovilismo de Ford en Carolina del Norte (donde los equipos de carreras de primer nivel prueban los vehículos) para perfeccionar el diseño del Shelby GT500. Las aberturas en la sección frontal son más del doble de grandes en comparación con el Shelby GT350. Un enorme respiradero tipo persiana de 31×28 pulgadas incluye una bandeja de lluvia de aluminio extraíble para una mejor extracción de aire y una mayor carga aerodinámica.
Su nuevo diseño aumenta la carga aerodinámica, mientras que las modalidades de manejo del chasis activado con ajuste de carrera de Ford Performance hacen de este Mustang el más avanzado hasta la fecha.
«El nuevo Shelby GT500 sorprenderá a los dueños de super-deportivos con su tecnología Ford Performance y su motor supercargado” dijo Jim Farley, Presidente de Ford para Mercados Globales. Llegará Estados Unidos a mediados del 2019, para unirse al Shelby GT350 (click para ver la nota).
En pista, el rendimiento mejora aún más gracias a su chasis de carrera, sus neumáticos personalizados y a los discos de freno delanteros más grandes que cualquier otro deportivo estadounidense.
En calle, su diseño aerodinámico y tecnologías de control para el conductor de Ford Performance, hacen que cada momento detrás del volante sea aún más emocionante. En el proceso de hacer que el nuevo Shelby GT500 fuera el Mustang más rápido de la historia, Ford Performance creó un tren de potencia exclusivo para ofrecer nuevos niveles de potencia y velocidad.
Motorización de poder
El corazón de este Shelby es su increíble motor V8 de 5.2 litros y 700 CV. Esto le otorga la capacidad de alcanzar los 100 km/h en poco más de tres segundos.
El motor de la bestia está construido con aleación de alumnio, hecho manualmente. Para mantener el aire de entrada más fresco y preservar un centro de gravedad más bajo, el equipo invirtió en un compresor de 2.65 litros con un enfriador a base de aire y líquido introducido en el motor.
Además, el equipo de desarrollo seleccionó una transmisión de doble embrague TREMEC de 7 velocidades, que puede realizar cambios en menos de 100 milisegundos, notablemente más rápido que cualquier caja de cambios manual.
Para aprovechar la potencia y el torque del Mustang más poderoso jamás hecho para las calles, el equipamiento incluye tecnología de chasis vanguardista, neumáticos Michelin de oruga y frenos Brembo, todos ellos bajo el sello de Ford Performance.
El Shelby GT500 suma a la geometría de su suspensión una nueva unidad electrónica de dirección asistida y resortes helicoidales más ligeros en la parte delantera y trasera. La suspensión activa MagneRide de próxima generación está integrada junto con lo último en tecnologías avanzadas en modalidad de manejo Ford Performance. Esto produce la aceleración lateral más alta de un Mustang, para un mejor rendimiento en la pista y control del conductor.
Los neumáticos Pilot Sport 4S Michelin personalizados según la especificación del Ford Performance y los neumáticos más agresivos de la Pilot Sport Cup 2, cuentan con compuestos y banda de rodamientos únicos. Para proporcionar una potencia de frenado lista para la pista, se agregaron discos de dos piezas de 16 a 5 pulgadas (420 milímetros) – los más grandes de todos los cups deportivos norteamericanos – además de calipers Brembo de seis pistones más grandes y rígidos.