Porsche presentó la última generación del auto de carreras más vendido del mundo: el nuevo 911 GT3 Cup. Desde el principio de la temporada 2021, disputará la Porsche Mobil 1 Supercup, así como las Carrera Cup nacionales de Alemania, Francia, Asia, Benelux y, por primera vez, Estados Unidos. El auto de la copa, de estilo espectacular, es la primera versión de competición basada en la actual generación 992 y el primero del certamen monomarca con una carrocería ensanchada y características del Turbo. Con una potencia de alrededor de 510 caballos, supera en 25 CV la de su predecesor. Además, el nuevo GT3 Cup puede funcionar con combustibles sintéticos, lo que reduce significativamente las emisiones de CO2 en condiciones de carrera. Los tiempos por vuelta del nuevo 911 Cup se deberían rebajar en un uno por ciento los de su antecesor, dependiendo del trazado de la pista.
Un poco de historia
En 1990 Porsche presentó el primer 911 Cup. Estaba basado en la generación 964 y, con 260 caballos, disputó su temporada de debut en la Porsche Carrera Cup Alemana. A partir de 1993, también corrió en la recién creada Porsche Supercup, que fue desarrollado como parte del programa de apoyo a la Fórmula 1. En los años posteriores, siguieron cinco generaciones más de este vehículo de carreras excepcionalmente exitoso, del que hasta la fecha han sido producidas un número récord de 4251 unidades.
La base para este nuevo modelo fue establecida en 2018. El desarrollo concreto comenzó a principios de 2019. Los principales objetivos del equipo dirigido por Jan Feldmann, Director de Proyecto, eran mejorar aún más las prestaciones, lograr un diseño más agresivo, una conducción más fácil y una mayor fiabilidad, todo ello con un menor costo de tiempo y mantenimiento. El resultado se refleja en muchos aspectos del nuevo vehículo de carreras que, como su predecesor, sale de la línea de producción en Stuttgart-Zuffenhausen junto con las versiones de carretera del 911.
Características únicas
Una de las características más sorprendentes del nuevo Porsche 911 GT3 Cup es su aerodinámica optimizada y su aspecto general más musculoso, que le hacen ser aún más impresionante a primera vista. En parte, se debe a la carrocería ligera, ensanchada y con elementos del Turbo, que son utilizados por primera vez en un auto de la copa. Con las dos aletas frontales ensanchadas, el nuevo 911 GT3 Cup ahora mide 1920 milímetros en el eje delantero. Esto hace posible una armoniosa combinación del neumático con rines de 12” de ancho delante y de 13” detrás. Es algo característico de las carreras de GT y tiene un efecto positivo en la estabilidad y en la agilidad del auto.
Al mismo tiempo, la séptima generación del 911 Cup ofrece una ayuda aerodinámica notablemente superior. Esto se debe a la combinación del spoiler posterior con un alerón trasero más grande y el faldón delantero, que ha sido adaptado específicamente con un labio inferior y un borde de separación estratégicamente colocados. El alerón trasero con soportes de ‘cuello de cisne’, ajustable en once posiciones, asegura un flujo de aire ininterrumpido bajo su perfil. Esta mejorada eficiencia aerodinámica también proporciona más estabilidad, especialmente en las curvas rápidas.
La carrocería del 911 Cup de la generación 991.2 estaba hecha en un 70% de acero y un 30% de aluminio. La proporción en este sucesor ha sido invertida. El hecho de que el vehículo aún pese unos 35 kilogramos más (1260 kg en vacío) se debe, por ejemplo, a que han sido añadidos elementos adicionales de acero a la jaula de seguridad.
Corazón de campeón
En cuanto al motor, el Porsche 911 GT3 Cup se mantiene fiel a su carácter atmosférico. En la versión de carreras, el motor de seis cilindros y cuatro litros refrigerado por agua desarrolla 510 CV. Este propulsor con lubricación por cárter seco alcanza su potencia máxima a 8.400 rpm. El régimen máximo de giro se sitúa a 8.750 rpm y la cifra de par máximo es de 470 Nm a 6.150 rpm. El nuevo sistema de mariposa garantiza una respuesta aún más rápida al acelerador y, junto con el escape de competición con catalizador, produce un sonido impresionante. Hay tres sistemas de escape diferentes para elegir, dependiendo del tipo de competición al que vaya destinado, de las normativas y de los circuitos. Bosch suministra el sistema de gestión electrónica MS 6.6.
El motor está conectado a la caja de cambios secuencial de seis velocidades, de 72 kilogramos de peso, a través de un volante de inercia de masa única y un embrague de carreras de metal sinterizado de tres discos. Los cambios de marcha son realizados mediante levas en el volante. Entre las novedades que incorpora la caja de cambios figura su actuador activado por un servomotor eléctrico, en lugar de por la unidad neumática anterior. Las ventajas son claras: las transiciones entre marchas son aún más rápidas, es posible hacer diagnósticos en tiempo real y hay menor riesgo de sufrir averías, por ejemplo, en caso de fallar un cambio de marcha.