Los dos modelos Mini fueron presentados al público juntos por primera vez el 26 de agosto de 1959, fecha que sembró el inicio de una era dentro de la gama de vehículos compactos premium, con una historia que aún los muestra más vigentes que nunca.
La producción se realizaba en dos plantas durante diez años hasta que en 1969, todas las actividades de producción se concentraron en la planta de Longbridge, la cual perduró durante 41 años y concluyó la larga etapa del Mini clásico el 4 de octubre de 2000 con un volumen de producción de más de 5,3 millones de unidades.
Luego, con el reposicionamiento de la marca en 2001, para el comienzo de producción del MINI moderno, la marca regresó a la tradicional planta de Oxford, convirtiéndose así una vez más en el punto de partida para una auténtica revolución en el mercado de los automóviles pequeños con un notable comienzo que superó todas las expectativas: en solo seis años, se fabricaron cerca de un millón de unidades del MINI.
Estrictos estándares de calidad de BMW Group.
BMW Group ya había invertido unos 280 millones de libras esterlinas en la planta de Rover en Oxford entre 1996 y 1997, modernizando completamente la carrocería, el ensamblaje final y taller de pintura, al cual le siguieron nuevas inversiones por valor de unos 230 millones para modernizar y reestructurar la planta. Todo esto convirtió a Oxford en una de las plantas de producción de automóviles más modernas del mundo, con tecnología de punta específicamente para la producción del MINI, tal como también lo evidenció la instalación de 229 robots de producción para construir la carrocería en blanco con un sistema preciso de medición láser para controlar la carrocería del MINI con gran precisión.
Asimismo, Oxford se convirtió en la primera planta europea de producción de automóviles en hacer uso exclusivo de herramientas eléctricas en el ensamblaje final, acompañado por una automatización completa en la comunicación dentro del proceso de producción utilizando la tecnología de información más avanzada, con lo cual la producción completa de cada modelo individual se documenta electrónicamente desde la carrocería en blanco hasta el ensamblaje final, lo que nuevamente garantiza que cada MINI cumpla con los estándares de calidad suprema de BMW Group.
De este modo, desde el año 2000 BMW Group ha invertido más de dos mil millones de libras esterlinas en sus instalaciones de producción en el Reino Unido, destinadas, recientemente, hacia la producción del MINI Cooper SE, el primer modelo totalmente eléctrico fabricado por la marca.
60 años y 10 millones de MINI producidos.
La capacidad que comenzó en 2001 con 300 vehículos fabricados cada día fue aumentando con el correr de los años hasta alcanzar una producción diaria de alrededor de 1.000 unidades, con una fabricación por unidad cada 67 segundos gracias a la labor de una plantilla de 4.500 empleados quienes en 2019 fueron partícipes del aniversario por los 60 años de existencia de la marca con una producción histórica cuando el vehículo número 10.000.000 salió de la línea de montaje en el lugar tradicional con una herencia ilustre: un MINI 3 puertas de la edición 60 años.