Con el plan de producción nacional implementado en 1960 varias automotrices apostaron a producir en Argentina, tanto autos como camionetas. La ley que inicialmente permitía el ingreso de piezas importadas se mantuvo vigente por años, pero las pick-ups contaron desde siempre con ciertos beneficios: por ejemplo se les exigía menor porcentaje de nacionalización de piezas que a los autos, motivo por el que se renovaron de manera casi permanente. Las pick-ups Chevrolet C10 fueron un ejemplo de ello.
En 1960 General Motors Argentina comenzó con la producción nacional de la C-10 Apache, una camioneta por entonces moderna, con una imponente y espaciosa cabina, remarcada por un frontal característico. Con el correr de los años la Apache se modernizó, incorporando un nuevo frontal, pero manteniendo su plataforma. A su vez también adoptó mejoras en el motor de seis cilindros en línea, aunque siempre mantuvo la misma base.
En 1967 llegó un gran cambio generacional para la C10. Abandonando la denominación Apache, el modelo pasó a denominarse internamente como «Brava». Contaba con un diseño más formal, mayor ancho interior en la cabina y un parabrisas con mayor inclinación, lo que brindaba mejoras considerables en el interior. Además montaba un renovado esquema de suspensiones, que por entonces comenzaba a instalar a la pick-up del moño como la más cómoda y confortable del segmento.
Los cambios de las pick-ups Chevrolet C10
En 1970 sufrió un leve cambio estético, al alterar el diseño de la parrilla frontal. A su vez la suspensión trasera contaba ya con elásticos, en reemplazo de los espirales traseros, que si bien brindaban buen confort, no le permitían disponer de la mejor sensación de rudeza. Además, con respecto a la Apache, comenzó a verse cada vez menos la caja de carga angosta, conocida como «Stepside». En este caso ya era más común verla con la Fleetside, que acompañaba al diseño de la cabina.
En 1975 nace una nueva generación de la pick-up Chevrolet C10, que curiosamente continuaría en producción por muchos años más, aunque de manera interrumpida. Esta generación, nació casi en conjunto con el modelo en los Estados Unidos, y permitía la opción de combinar dos tonos de colores exteriores, como así también ciertas mejoras tecnológicas. Además, tal como la serie anterior, podía estar equipada con el motor 250 Plus, de 4.1 litros, el mismo que empleaba la Chevy.
En 1978 General Motors se retira de Argentina, por lo que cesa la producción de su pick-up. Tras algunos años sin productos Chevrolet nacionales, Sevel Argentina llega a un acuerdo con General Motors Corporation para producir en Córdoba a la pick-up Chevrolet bajo licencia, algo que hasta ese entonces nunca había sido permitido por GM a nivel global.
La C10 en la era moderna
Recién en 1986 comenzó la producción de la pick-up C10 en versiones Custom y Silverado. Estaba construida sobre la plataforma ya conocida, aunque contaba con piezas importadas desde los Estados Unidos, Brasil, o bien con herramental en desuso de la anterior planta de San Martín. Como exclusiva, para ofrecer una alternativa, Sevel incorporó un novedoso motor Turbo Diesel en la pick-up, que no era más que el empleado por el Peugeot 505. Fue la primera pick-up turbo Diesel producida en Argentina, aunque el acuerdo culminó en 1989.
Durante inicios de la década del noventa CIADEA produjo también en Córdoba a la Chevrolet C20/D20, en este caso en formato CKD con piezas provenientes de Brasil. Sin embargo la base de chata era similar a la estrenada en 1975.
Ya en el año 1997, cuando Chevrolet regresó al país como terminal automotriz, comenzó a producir, también en Córdoba, a la nueva pick-up Silverado, basada en la plataforma de las chatas C/K americanas. En este caso se trataba de una camioneta completamente nueva, equipada con la última tecnología disponible. Estuvo en producción hasta el año 2000, ya sea con motores Diesel de 4 litros, turbo Diesel de 4.2, o mismo el conocido naftero de seis cilindros en línea y 4.1 litros, aunque en este caso con inyección de combustible.
Por un tema de mercado, las pick-ups Chevrolet siempre fueron algo más baratas que su eterna rival, la Ford F100. Sin embargo en la actualidad los modelos clásicos, producidos entre 1960 y 1975, son buscadas como vehículos ya clásicos, aunque cueste encontrar unidades en buen estado. Dependiendo de eso, el valor puede superar holgadamente los 10 mil dólares. Los modelos más nuevos pueden conseguirse, siempre en óptimo estado, a partir de 7.000 dolares.
Se viene la Silverado
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