La electrificación es una tendencia cada vez más común en el mundo de los automóviles, pero tan grande es esta movida que también está abarcando a modelos clásicos. Conozcan al Ford Mustang Fastback 1967, pero eléctrico.
Si bien la marca del óvalo está apostando fuerte a los vehículos eléctricos, como el Ford Mustang Mach-e o la Ford F-150 HEV, no se habían visto reversionado los clásicos, ahí es donde entra la compañía británica Charge. Esta prestigiosa empresa tomó como base este legendario e icónico corcel y lo dotó de un esquema eléctrico capaz de darle tanto poder como con motor de combustión.
A comparación con el Ford Mustang Fastback 1967, la versión eléctrica se mantiene intacta, conserva la carrocería clásica del corcel y le suma una suspensión personalizada, frenos reforzados y obviamente un tren motriz eléctrico con dos motores, los cuales combinados entregan 563 CV de potencia y 1500 Nm de torque máximo. En lo que se refiere a velocidad, este bólido puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3.9 segundos.
El poder de estos motores proviene de un paquete de baterías de 64 kWh, que de acuerdo al fabricante, le permiten al Ford Mustang Fastback Charge 7 tener una autonomía de 320 kilómetros con una sola carga. Otro detalle importante es que su configuración le permite carga rápida de hasta 50 kW.
En cuanto al interior allí es donde se ven los verdaderos cambios que lo diferencia del modelo original. Su interior es completamente nuevo, presenta una enorme pantalla de infoentretimiento de tamaño vertical, el tablero es digital y cuenta con una capa que simula el aspecto del tablero original.
De acuerdo a Charge, solamente se producirán 499 unidades del Ford Mustang Fastback Charge y cada una tendrá un valor, dependiendo las customizaciones del cliente, de £350.000 libras, unos $450.000 dólares aproximadamente.