A partir de 2024 Dodge lanzará únicamente modelos completamente eléctricos, y antes se despedirá de algunos de sus modelos clásicos. Lo más resonante es que el año próximo marcará el fin de los Dodge Challenger y Charger, pero antes se incluirán un total de siete ediciones limitadas que rendirán homenaje a los modelos clásicos. Se esperan bajo las denominación Swinger, Coronet, Super Bee, e incluso un «Demon»: el más bestial producido jamás.
La despedida de los muscle cars impulsados por motores nafteros de Dodge es la primera instancia del plan de electrificación total de Dodge. La marca, una de las 14 que integran el paraguas de Stellantis, será una de las que más rápida virará en torno a su futuro dentro del grupo.
Dodge ya confirmó que la generación actual de Challenger y Charger con motores de combustión interna desaparecerán, al igual que la plataformas que le da vida. Incluso se sabe que el último auto de esta generación saldrá de la línea de producción en la planta de Brampton, Ontario, en diciembre de 2023. La planta canadiense se remodelará para fabricar un producto nuevo, no especificado, desde 2024, y que probablemente sea un modelo electrificado.
Dodge descontinuará a los Challenger y Charger desde 2024
Después de 20 años y 3 millones de unidades vendidas, los Challenger y el Charger desaparecerán, al menos con sus motores nafteros y en sus plataformas actuales. Esto es parte del plan «Never Lift» de Dodge, que incluye nuevos modelos y productos cada cuatro meses en el transcurso de dos años.
Para despedir al modelo, una página web especial estará online, y cada cliente podrá reservar en tiempo real su unidad, llevando asimismo una cuenta hacia atrás del stock disponible de unidades hasta el momento. Asimismo cada Challenger y Charger fabricado en 2023 tendrá una placa conmemorativa con las inscripción «Last Call» debajo del capó para celebrar el último año de su producción en Brampton.
2023: último año del Challenger
A todo esto volverán a estar presentes colores retro, como el violeta, o un verde metalizado, típico de los Charger y Challenger de antaño. A su vez las versiones SRT Hellcat con 717 caballos de fuerza también estarán disponibles, mientras que se espera una edición Demon, aún más potente, que podría rendir unos 850 caballos de fuerza, preparada para funcionar con Etanol (E85).
Durante las próximas semanas Dodge continuará mostrando más detalles de las ediciones especiales que están a la venta en Estados Unidos durante el año próximo.