En una era en la que el Fiat 600 vuelve a capturar la atención a nivel global en portales y diversos medios, en Argentina la historia del «Fitito» también está experimentando un renacimiento y un resurgimiento notable.
El pasado domingo 14, tuvo lugar un evento muy especial en la localidad de Caseros, en el partido de Tres de Febrero, provincia de Buenos Aires. Más de trescientos Fiat 600 regresaron a la fábrica que los vio nacer (hoy en día, alberga una de las distribuidoras de autopartes más destacadas del país) como punto de partida de un proceso que culminará con la apertura del Museo del Fitito.
En el evento se congregaron vehículos de diversas procedencias pertenecientes a residentes del partido, propietarios de otros distritos de la provincia de Buenos Aires (incluyendo provincias argentinas) e incluso de Brasil y Uruguay. La idea principal era celebrar la historia del querido Fiat 600, conocido cariñosamente como «bolita«, y como un adelanto del futuro museo, se llevó a cabo una exposición con estas unidades. Fue una oportunidad para mostrar y apreciar la diversidad y el legado de este icónico automóvil.
Los trescientos Fiat 600 ingresaron a la planta, recorrieron sus instalaciones y luego se dirigieron hacia el playón municipal, donde se llevó a cabo la exposición. Los visitantes tuvieron la oportunidad de contemplar una amplia variedad de unidades que abarcaban todas las épocas.
El museo del Fitito
Diego Valenzuela, en su rol de historiador y como intendente de Tres de Febrero, sostiene que se fabricaron un total de 302,000 Fiat 600 en esa planta. Este dato, junto con muchos otros, estará disponible en el futuro Museo que se encuentra en construcción en la intersección de las calles Murias y Alberdi de Caseros. El Museo promete ser un espacio dedicado a preservar la historia y el legado del querido «Fitito» para que las generaciones futuras puedan apreciar y aprender sobre este icónico automóvil.
Diego Valenzuela asegura que el Fiat 600 pertenece a todos, pero también es parte de su patrimonio local. Como historiador, considera fundamental rescatar el legado cultural que representa este vehículo. Valenzuela se inspiró en el ejemplo del Museo del Fiat 500 en Italia y decidió crear un Museo del Fitito en Tres de Febrero. La ubicación elegida será cercana a la municipalidad y a la estación de tren para facilitar el acceso.
El museo contará con exposiciones de objetos históricos y también con elementos tecnológicos. Por ejemplo, los visitantes podrán experimentar una vuelta en un Fiat 600 utilizando anteojos de realidad virtual. La idea es que el museo sea un espacio moderno que refleje también las nuevas tecnologías, al mismo tiempo que se recorre la historia del Fitito. El objetivo es preservar la historia y el legado del automóvil, así como recordar las historias de las familias que pudieron acceder a un automóvil gracias a este icónico modelo.