Como uno de los principales referentes de la industria automotriz argentina, hemos discutido ampliamente sobre el Ford Falcon. Sin embargo, los aniversarios siguen llegando como en este caos que celebramos los 60 años del inicio de la producción local genuina.
Inicialmente lanzado en Estados Unidos en 1959, el Falcon llegó al país en enero de 1962. Sin embargo, es importante destacar que las primeras unidades ensambladas en la planta de La Boca eran en su mayoría importadas.
Un año después, el 15 de julio de 1963, el Falcon inició su producción en la flamante planta de Pacheco. En esta etapa, se incorporaron las autopartes requeridas por la nueva legislación automotriz, y el vehículo recibió un rediseño que incluía un parante trasero más ancho y cambios en el formato curvado de la luneta posterior.
Más de la historia del Ford Falcon en Argentina
Es cierto que el Ford Falcon nacional continuó dependiendo en gran medida de partes importadas, las cuales se fueron sustituyendo gradualmente por componentes nacionales a lo largo de los años y a través de distintos rediseños.
A diferencia de los cambios rápidos que experimentó el modelo en Estados Unidos (ver los Falcon que no tuvimos), en Argentina se mantuvo prácticamente con la misma base desde su lanzamiento hasta su despedida. Además de la versión sedán, también estaban disponibles la Rural y la Ranchero, ampliando las opciones para los consumidores.
En efecto, el Falcon experimentó varios rediseños a lo largo de su historia, los cuales contribuyeron a mantenerlo actualizado. Algunos de los cambios más significativos se realizaron en los años 1970, 1973, 1978 y 1982.
Es cierto que la producción del Falcon se detuvo en septiembre de 1991, marcando el fin de una era. Durante varios años, el Falcon fue el único sedán estadounidense que sobrevivió en Argentina, ya que otros modelos como el 400, Chevy, Fairlane, Rambler Torino, Valiant y Dodge se habían despedido mucho antes.