BYD es una marca que tal vez no tengas muy presente si no estás en el mundo de la industria automotriz, pero se trata del principal fabricante chino de vehículos eléctricos. Esta marca ya se vende en el continente americano y ahora parece que quiere radicarse con una planta en México, buscando establecer un centro de exportación a Estados Unidos.
Zhou Zou, country manager de BYD México, aclaró que la producción en el extranjero es indispensable para una marca internacional, y que México es un mercado clave con un gran potencial. Hablando de potencial, en el cuarto trimestre de 2023, BYD superó a Tesla por primera vez en términos de volumen de ventas globales de vehículos eléctricos.
BYD, su expansión
Mientras BYD busca expandir su presencia global, el fabricante de automóviles está construyendo nuevas plantas en el extranjero, además de expandir las exportaciones desde China. El fabricante de automóviles abrió una fábrica en Tailandia este año y anunció en diciembre planes para construir una base de producción en Hungría dentro de tres años. En América Latina, BYD planea gastar 3 mil millones de reales (605 millones de dólares) para construir una planta en Brasil, y mientras esa planta abastece el sur, México podría cubrir todo el norte de América.
BYD ha lanzado un estudio de viabilidad para una planta mexicana. La empresa está negociando con funcionarios del gobierno la ubicación y otras condiciones de la planta. No hay información sobre dónde podría construir BYD, pero el estado norteño de Nuevo León y la región del Bajío en el centro de México parecen ser los principales candidatos.
La mayor ventaja de ubicar una fábrica en México es que implica menores costos de exportación a Estados Unidos. El Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá impuso cuotas de fabricación norteamericanas más estrictas para los fabricantes de automóviles que buscaban beneficiarse de exportaciones libres de aranceles al mercado estadounidense.
Y además, los requisitos para las exenciones fiscales estadounidenses sobre la compra de vehículos eléctricos incluyen el ensamblaje de los vehículos en América del Norte, junto con restricciones sobre el origen de las baterías. Estas medidas proteccionistas de parte de los Estados Unidos provocan que las empresas chinas de vehículos eléctricos que carecen de un centro de fabricación en América del Norte corran con desventaja.
Junto con BYD, otro participante de peso en el mundo de los eléctricos también tiene a México en la mira, ya que Tesla planea construir una “gigafábrica” en Nuevo León, lo que llevó a los proveedores chinos a anunciar alrededor de mil millones de dólares en inversiones paralelas. El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, ha indicado que la nueva fábrica mexicana será un centro de producción en masa de vehículos eléctricos de bajo costo.
Por otro lado, la surcoreana Kia ha dicho que fabricará vehículos eléctricos en México y el año pasado, BMW y Stellantis también declararon que fabricarán vehículos eléctricos en el país azteca.
México, un caso de éxito en inversiones extranjeras
Las inversiones chinas en México aumentaron un 50% a 587 millones de dólares en 2022, según la Secretaría de Economía de México, y el apetito por la inversión sigue siendo fuerte este año. Solarever, un fabricante chino de vehículos eléctricos, reveló planes para gastar 6.800 millones de pesos (395 millones de dólares) en el estado mexicano de Durango.
En total, el año pasado se vendieron 1,36 millones de vehículos en México, un 24% más que en 2022. De ellos, los vehículos chinos representaron más de 120.000, un aumento del 60%.
México ha atraído 170 inversiones de nearshoring de varios países por un total de 74 mil millones de dólares, según una estimación de Julio Carranza Bolívar, presidente de la Asociación Bancaria Mexicana. Durante los primeros nueve meses del año pasado, México recibió 32.900 millones de dólares en inversión directa, o el 90% del total de todo el año 2022.