Apple hizo un anuncio a sus empleados sobre el proyecto Apple Car, el cual quedó oficialmente cancelado. Durante los últimos años mucho se habló pero poco se vió sobre lo que sería el primer auto de la marca de la manzana.
Todo esto se sabe a través de una investigación del New York Times, donde según los periodistas a cargo, el motivo de la cancelación puede remontarse hasta el origen mismo del proyecto, ya que según consigna el medio, cuando Apple lanzó su proyecto de automóvil en 2014, se encontraba entre una estampida de inversores, ejecutivos, ingenieros y empresas que perseguían la idea de un automóvil autónomo. Después de que Google comenzó a probar prototipos en las vías públicas de California, voces en todo Silicon Valley insistieron en que los vehículos autónomos pronto serían algo común.
Apple no quería quedarse atrás, por eso en ese momento la empresa estaba atendiendo preguntas de sus principales ingenieros sobre su próximo proyecto. La empresa recién terminaba de desarrollar el Apple Watch y muchos ingenieros estaban inquietos por empezar a trabajar en algo nuevo. Al parecer, Tim Cook, director ejecutivo de Apple, aprobó el proyecto en su momento para en parte evitar un éxodo de ingenieros hacia Tesla.
Apple también necesitaba encontrar nuevas formas de expandir su negocio. La compañía anticipaba que las ventas de iPhone se desacelerarían en los próximos años. Los automóviles eran parte de una industria del transporte de 2 billones de dólares que podía ayudar a Apple, que para entonces era un negocio de casi 200 mil millones de dólares.
A pesar de contar con un voto de confianza del director ejecutivo de Apple, los miembros del equipo sabían que estaban trabajando en contra de una dura realidad, ya que si el vehículo alguna vez llegara al mercado, probablemente costaría al menos 100.000 dólares y seguiría generando ganancias muy pequeñas en comparación con los productos donde se destaca la compañía, sin contar que el resultado del desarrollo llegaría años después de que Tesla dominara el mercado, tal como sucede ahora.
Apple es una empresa con un enfoque de diseño que le da a sus productos una sensación elevada, profesional y costosa, todos los puntos que parecen funcionar a favor de un vehículo eléctrico de lujo. Sin embargo, sus cadenas de suministro, sus capacidades de fabricación, su trabajo de investigación y desarrollo poco puede transferirse al mundo de la industria automotriz.
Y estas diferencias se hicieron notar. El primer director del proyect, Steve Zadesky, quería construir un vehículo eléctrico que compitiera con Tesla. Jony Ive, director de diseño de Apple, quería desarrollar un vehículo autónomo, algo que los miembros del equipo de software dijeron que era posible. Apple, que para entonces tenía 155 mil millones de dólares en sus arcas, y gastó generosamente para contratar a cientos de personas con experiencia en aprendizaje automático, un tipo de tecnología de inteligencia artificial y otras capacidades cruciales para fabricar un automóvil autónomo. La afluencia de personas hizo que el proyecto fuera uno de los que hizo que muchas personas entrarán a Apple por primera vez.
La compañía dijo que algunos miembros del equipo del Proyecto Titán serían reasignados para trabajar en la IA generativa, algo que podría ser invaluable para el futuro del importante negocio del iPhone de la compañía.
¿Todo lo hecho por Apple queda descartado?
Si bien el proyecto del vehículo se canceló, sobrevivirán sus tecnologías subyacentes. La compañía planea tomar lo que ha aprendido sobre inteligencia artificial y automatización y aplicarlo a otras tecnologías que se están investigando, incluidos AirPods con cámaras, asistentes robóticos y realidad aumentada, según tres personas informadas sobre los proyectos.
Aunque los ingenieros que trabajan en el software de automatización trabajarán en estos otros proyectos que involucran inteligencia artificial, a otros miembros del truncado proyecto del automóvil iCar se les ha dicho que deberán postularse para diferentes roles en la empresa.