El Gobierno anunció la reducción del Impuesto PAIS, que bajará de 17,5% a 7,5% en septiembre de 2024. Este cambio generó especulaciones en el sector automotor sobre el impacto que podría tener en los precios de los autos 0km. Esta medida ha despertado expectativas entre los consumidores, que se preguntan si conviene esperar para comprar un vehículo, con la esperanza de que el recorte impositivo reduzca el precio de los autos.
Los empresarios del sector automotor, sin embargo, piden prudencia ante estas expectativas. Un detalle importante a considerar es que, aunque la reducción del impuesto es de 10 puntos porcentuales, no se puede esperar un traslado directo de esta baja al precio final del vehículo. En general, los empresarios no suelen anticipar la posibilidad de una reducción de precios, ya que esto podría frenar la demanda actual de vehículos.
¿Quiénes no verán un cambio por la reducción del Impuesto PAIS?
Uno de los primeros puntos a tener en cuenta es que los importadores de marcas sin fábricas radicadas en el país, que representan no más del 3% del mercado, no verán un cambio significativo. Estas empresas ya vienen importando vehículos a través de dólares financieros en lugar del dólar oficial, sobre el cual se aplica el Impuesto PAIS. Un importador de una marca no radicada en el país explicó que en su caso no habrá cambios significativos, ya que no importan utilizando el dólar oficial. Solo estarán atentos a los movimientos de los fabricantes locales para ajustar precios y rentabilidad si es necesario.
¿Qué aspecto afectará al precio de los 0km?
Otro aspecto a considerar es que la reducción del impuesto afecta el costo de importación del auto 0km, que es solo una parte del valor al que se vende el vehículo. Según un importador, el Impuesto PAIS se aplica sobre la base imponible, por lo que una reducción de 10 puntos en el impuesto podría traducirse en una baja del 4% en el precio de venta al público.
Las fábricas agrupadas en ADEFA también aclaran que no se debe esperar una baja generalizada del 10% en el precio de los autos 0km. En el caso de los vehículos importados, el impuesto se aplica sobre el valor de llegada al puerto, antes de sumarse otros impuestos como IVA, Ingresos Brutos, y el impuesto al “Lujo”, así como los márgenes de automotrices y concesionarias.
Para los vehículos fabricados en el país, la reducción del Impuesto PAIS solo afectará a las piezas importadas. Otros componentes, como las autopartes nacionales, los costos laborales, y los costos de energía y servicios, están en pesos. Estos costos pueden representar más del 50% del costo de fabricación de un auto, lo que hace improbable un traslado total de la reducción impositiva al precio final del vehículo.
Los precios de los autos han estado aumentando en línea con la devaluación y la inflación, con subas mensuales que oscilan entre el 2% y el 4%. Si la reducción del Impuesto PAIS tiene un impacto del 4% o 5% en el precio final, es probable que el efecto sea que los precios de los autos 0km no aumenten en los próximos meses, en lugar de que bajen. Este escenario podría ocurrir a partir de octubre si la reducción del impuesto se implementa en septiembre, y a partir de diciembre si se cumple la promesa oficial de eliminarlo por completo.
A pesar de la cuestión técnica y la incidencia real de la baja impositiva, en el sector se cree que la medida tendrá un impacto positivo en el mercado. Un empresario automotor explicó que si una marca decide no bajar los precios y mejorar su rentabilidad, la reducción del impuesto no se trasladará al precio final. Sin embargo, si una marca ve que sus ventas no son las esperadas, podría reducir los precios en un porcentaje mayor que la incidencia real del impuesto para estimular las ventas. En este contexto, el mercado y el consumidor tendrán un rol clave en definir el efecto de la reducción impositiva.
La competencia entre marcas y concesionarias también será un factor determinante. Si una automotriz adopta una estrategia de precios agresiva, otras marcas podrían verse obligadas a ajustar sus precios para no perder cuota de mercado. Este aumento de la competencia en un contexto de menores restricciones para importar podría beneficiar al consumidor final.
En las concesionarias se estima que, aunque el valor de lista de los autos no baje significativamente, podrían ampliarse las bonificaciones y descuentos ofrecidos a los clientes. Esto es una práctica común en el sector para ajustar los precios finales y atraer compradores sin modificar los precios oficiales de los vehículos.
En conclusión, aunque no se espera una baja generalizada del 10% en el precio de los autos 0km, el mercado no será indiferente a la reducción del Impuesto PAIS. La medida podría moderar el aumento de precios en los próximos meses y estimular la competencia, lo que eventualmente podría traducirse en beneficios para los consumidores.