El Ford Escort fue, durante décadas, uno de los autos más reconocibles de la marca del óvalo en distintos mercados del mundo. En Argentina, especialmente desde los años ’80 y hasta mediados de los ’90, se convirtió en un símbolo de confiabilidad, accesibilidad y estilo. Ahora, gracias al uso de inteligencia artificial, es posible visualizar cómo luciría si Ford decidiera lanzar una versión completamente nueva de este modelo en 2026.
Este ejercicio de diseño virtual fue realizado por una herramienta de IA que combina imágenes, datos técnicos y líneas de estilo extraídas de bases de datos en línea. En base a esto, la inteligencia artificial recreó al Ford Escort 2026 en distintas variantes, desde una versión familiar hasta una deportiva, respetando la esencia del modelo original pero aggiornado al presente.
¿Cómo se vería el Ford Escort del 2026?
La propuesta generada por la IA muestra un sedán compacto de cuatro puertas, con silueta marcada y proporciones equilibradas. El frente mantiene una parrilla de diseño geométrico, un guiño directo al Escort de los años ’80, pero reinterpretada con faros full LED y un paragolpes de líneas agresivas. La doble ventanilla trasera, otra seña de identidad del Escort clásico, también está presente en las versiones renderizadas.
Estilo moderno, alma vintage
En una de las variantes más familiares, el diseño apunta a la funcionalidad, con un perfil que recuerda al Ford Focus actual, pero con detalles nostálgicos que evocan el modelo original. En tanto, otra versión más radical toma inspiración de modelos como el Fiesta ST o el Mondeo europeo, con entradas de aire grandes, faldones deportivos y un difusor trasero más marcado.
Este Ford Escort moderno también fue imaginado con llantas de aleación liviana, carrocería en tonos sobrios y una línea de cintura elevada. La IA consideró, además, la posibilidad de incorporar elementos como pantalla central flotante, tablero 100% digital y asistencia a la conducción en el interior, siguiendo la tendencia de los autos actuales.
Si bien no hay datos reales sobre un nuevo Escort en desarrollo, la IA propuso dos posibles opciones mecánicas. Por un lado, una versión eléctrica urbana, con batería de 40 kWh y autonomía cercana a los 300 km, ideal para ciudades. Por otro, un motor naftero 1.0 o 1.2 turbo, con potencias que rondarían los 120 a 140 caballos, asociado a una caja automática CVT o manual de 6 velocidades, pensado para quienes buscan equilibrio entre consumo y prestaciones.
¿Podría volver el Ford Escort?
Por ahora, todo es parte de un ejercicio de imaginación, pero con el creciente auge del «retrofuturismo» en el diseño automotor (como lo demuestran modelos como el Renault 5 E-Tech o el Fiat 600e), no sería descabellado pensar en un regreso del Escort bajo una nueva filosofía. La plataforma de Stellantis o alguna base global de Ford podrían perfectamente adaptarse para producir un sedán compacto, con una fuerte carga nostálgica pero adaptado a los desafíos del presente.