Hace poco se conoció que el mundialmente conocido Bugatti Grand Tour pasará por Argentina y uno de sus destinos será Mendoza. Este evento que reúne a dueños de los lujosos Bugatti, recorrerá hermosos parajes del país desde el 12 de octubre hasta el 22 de octubre. Palpitando esta histórica e increíble visita, te contamos cómo es que se fabrica este magnifico bólido.
Bugatti es una de la marcas reconocidas en los autos deportivos, cada pieza tiene un valor y trabajo espacial antes y después de ser colocada en el imponente auto, por eso cada uno ronda alrededor de los 2.4 millones de euros. Según la casa francesa, propiedad del Grupo VAG (Grupo Volkswagen), se fabricaron pocas unidades, al rededor de 500. Este número es relativamente escaso ya que su tiempo de ensamblaje dura entre seis y nueve meses por modelo.
CARACTERÍSTICAS DE LA BUGATTI CHIRON
Quien quiera tener en su cochera un Bugatti Chiron deberá pagar y esperar, pero sin dudas, cuando sea de su propiedad podrá aprovechar su motor 16 cilindros en W con caja doble embrague de 7 marchas –construido a mano con una herramienta que registra la presión necesaria y un medidor de temperatura- con cuatro turbos que dan una potencia de 1500 CV y una velocidad final de 467 kilómetros por hora. El corazón de este deportivo pesa 628 kilos y está construido en Salzgitter, al norte de Alemania, por operarios que colocan cada una de sus partes a mano con una precisión única. Esta parte fundamental del auto es sometida a ocho horas en un banco de pruebas, que simula las posibles contingencias que pueda llegar a vivir el motor, para luego ser ensamblada con el casco del auto mediante 14 tornillos de titanio que pesan 34 gramos cada uno.
PROCESO DE FABRICACIÓN
La carrocería se encuentra construida en dos partes, el habitáculo de los ocupantes y la zona donde va alojado el motor, a mano en una semana de arduo trabajo. El proceso de armado para la carrocería es de gran importancia, cada auto lleva entre seis y ocho capas de pintura y un examen final para imperfecciones que dura tres semanas donde también se hacen simulaciones de lluvia y huracanes para probar que no se filtre agua al interior. Para el armado total se utilizan 1.800 piezas, 20 personas y 12 estaciones de trabajo divididas en una fábrica de 1000 metros cuadrados con una limpieza impecable.
El lugar donde van alojados los ocupantes también lleva mucho trabajo ya que cada modelo es diferente según el gusto y estilo de su comprador. La gama de colores que se ofrece son 23 para el cuerpo general mientras que para la parte posterior, en fibra de carbono, tiene otros 8 tonos que se pueden combinar. Además se puede diseñar el interior a gusto personal como los asientos, costuras y cinturones de seguridad.
La última prueba, antes de ser entregado al comprador, consiste en transitar los 300 kilómetros de ruta francesa que separan la lujosa y pulcra fabrica hasta llegar al aeropuerto de Colmar, cercano a Vosgos. Cuando llega al segundo punto un piloto certificado firma que el alucinante auto se encuentra en condiciones y regresa al lugar donde fue creado para cambiar el aceite y poner neumáticos nuevos para que el cliente disfrute de una compra que sin lugar a dudas será un éxito.
Récord histórico
En septiembre, Bugatti buscó al ex F1 y actual Indycar Juan Pablo Montoya para realizar esta difícil prueba del «0-400-0«. El piloto colombiano manejó este “hypercar” alcanzando la increíble marca de 400 km/h cerca 15 veces en un tramo de poco más de tres kilómetros de distancia. Tras varias idas y vueltas, consiguió superar el récord mundial al pasar de 0 a 400 km/h y detenerse a 0 en tan solo 41.96 segundos.
HISTORIA
Los creadores tomaron la decisión de llamar al modelo Chiron en honor del corredor Louis Chiron, piloto nacido en Mónaco, y que logró victorias para Bugatti en los Grandes Premios de Europa y luego en la Fórmula 1, logrando un podio en su lugar de origen.
La marca fue creada por Ettore Luis Bugatti en Francia y estuvo en su lugar de origen hasta 1991 cuando entró en una gran crisis financiera y debió mudar sus filas a Italia. El comprador fue Romano Artioli, quien para ese entonces solo había comprado el nombre, hasta 1998 cuando Volkswagen compró las acciones. Desde ese momento hasta el día de hoy la fábrica funciona en la región de Alsacia, en Francia, donde solamente se crean autos prototipo.