La nueva generación de la SUV para el segmento chico de Chevrolet significó un cambio radical respecto a su antecesora: no sólo cambió radicalmente su diseño exterior e interior sino también mejoró la propuesta general, con un nuevo conjunto mecánico, lo último en conectividad y un alto nivel de asistencias a la conducción.
La nueva Tracker se lanzó a la venta en Argentina en 2020, ahora importada desde Brasil, reemplazando así a la Tracker de primera generación, que provenía de México desde su nacimiento en 2013, y que había recibido un importante restyling en 2017.
En aquel ‘refresh’ ya se había alejado bastante del look inicial a través de modificaciones en las ópticas, parrilla, paragolpes y llantas. Pero lo cierto es que la nueva generación dio un nuevo gran salto: tiene un diseño que en lo particular me resulta muy atractivo, aunque sin estridencias: se la ve moderna, bien plantada y muy estilizada.
Con Cuyomotor probamos durante una semana una unidad con el máximo nivel de equipamiento Premier (hay otros dos por debajo: Tracker a secas y LTZ) y equipada con una serie de accesorios que se ofrecen opcionales, como: estribos, bandeja en el baúl, cámara de retroceso y otros. Más test drive en nuestra sección exclusiva de pruebas (ver)
La usamos durante una semana en la que aprovechamos para viajar desde Buenos Aires a Rosario, y luego hacia Córdoba. Así, además de probar la comodidad que brinda para viaje en ruta a velocidad crucero, también tuvimos muchos trayectos urbanos y situaciones de «uso familiar», además de día de playa en donde aprovechamos para hacer una sesión de fotos.
Diseño exterior e interior
Tal como describíamos antes, el diseño de la nueva Tracker la diferencian claramente de su antecesora, especialmente si la comparamos con la primera, antes del restyling.
El aspecto frontal ahora es más agresivo, con faros de mirada afilada que conjugan bien con las luces diurnas de LED ubicados en los extremos del paragolpes, en forma vertical. En los laterales abundan los pliegues en los paneles de puertas y guardabarros, en líneas paralelas que a partir del pilar C se elevan para darle al remate trasero un perfil alto que se estrecha por la caída del techo.
También me gusta bastante el diseño del habitáculo en general, en donde el amplio techo vidriado (corredizo en la parte delantera) de esta versión Premier, aporta mucha luminosidad y realza la calidad percibida de tapizados y revestimientos. De todos modos, hay algunos detalles que al tacto denotan el uso de materiales de mediana calidad: plásticos duros y encastres no del todo firmes (como la visera sobre el instrumental), o los paneles de las puertas y alguna que otra rebaba en el tablero.
En cuanto a dimensiones, es un poco más grande que antes: mide 4,27 metros de largo y 1,79 m. de ancho, con una altura levemente más baja, de 1,62 metros, lo que colabora a ese aspecto más «plantada». La distancia entre ejes es de 2,57 metros. En donde decreció fue en el despeje al piso, con 5 cm menos.
La Tracker Premier tiene llantas de aleación de 17 pulgadas, con neumáticos rodado 17″. Los faros son 100% de leds, y además del techo panorámico, se destaca también por las barras sobre el techo y un muy sutil spoiler sobre el portón trasero. El baúl creció 30% y cuenta con casi 400 litros de capacidad.
Motor, potencia y caja
La estrella indiscutida de esta Tracker de 2da generación es el impulsor. Se trata de uno de los más modernos de la familia 100% Turbo de GM, caracterizados por tener una baja cilindrada y alimentación turboasistida. En este caso, el bloque es de 3 cilindros y tiene 1.2 litros, que gracias al turbo logra 132 CV de potencia máxima, con una entrega de torque máximo de 190 Nm a partir de las 2000 rpm.
Tiene una respuesta que sorprende por la agilidad y la rápida salida al presionar fuerte el pedal. Acelera de 0 a 100 km/h en poco más de 10 segundos, pero en donde especialmente me gustó fue en las recuperaciones, ya que yendo a una velocidad crucero se puede contar rápidamente con todo el torque y la potencia ya que a esa velocidad el turbo está actuando permanentemente.
Excepto la versión de entrada a gama que utiliza una caja manual de 5 velocidades, el resto está equipada con una caja automática de 6 marchas. Tiene un funcionamiento aceptable, aunque en algunas situaciones de patinamiento (por ejemplo en arena) parecía tildarse por momentos y no hacía el necesario rebaje.
La tracción es exclusivamente delantera: esta nueva generación de la Tracker ya no tiene ninguna versión con tracción 4×4.
Equipamiento y seguridad
En el apartado de seguridad, la nueva Tracker trae muy buenas noticias. Viene de serie con 6 airbags, el lógico ABS en los frenos (aunque hay que señalar que utiliza discos sólo en el tren delantero, mientras que atrás son de tambor) y control de estabilidad (ESP). Pero además, bajo un concepto que en la marca denominan «seguridad 360°» se engloban por ejemplo las mejoras en la estructura de la carrocería con aceros de mayor resistencia, el sistema de alerta y frenado automático en caso de emergencia y los alertas de puntos ciegos en ambos espejos laterales.
Se destaca también el llamado «Fade Break Assist”, que identifica situaciones potenciales de pérdida en la eficiencia de frenado debido a la fatiga por calentamiento o por diferencias en el piso a cada lado. Según explican, el sistema aumenta automáticamente la presión del sistema para compensar esa fatiga o corregir la estabilidad en línea recta en situaciones leves, en donde el ABS no alcanzaría a actuar.
La cámara de retroceso es de alta definición, con guías y alertas sonoras (también delanteras). Además, se pueden listar en este apartado los cinturones de seguridad delanteros con pretensores y el asistente de arranque en pendiente de serie en todas las versiones.
LO +: El motor de 1,2 litros es muy eficiente, con muy buenas prestaciones y bajo consumo de combustible.
El equipamiento tecnológico también es muy completo. El más destacado, ya presente en otros modelos de Chevrolet es la tecnología que permite tener conexión Wi-Fi a bordo para hasta 7 dispositivos, a través de un chip celular integrado al sistema. La conectividad se completa con la aplicación «MyChevrolet» que permite poner en marcha el motor, prender las luces o el climatizador; o ver datos del vehículo de manera remota, desde el smartphone.
El sistema multimedia permite emparejar simultáneamente hasta dos teléfonos celulares a través de Bluetooth y es compatible con Android Auto y Apple CarPay para proyectar aplicaciones.
Además se puede incluir en la lista de destacados el asistente de estacionamiento automático en paralelo o perpendicular, con la innovación de que las instrucciones se van pasando al conductor en la pantalla multimedia. Cuenta con sensores de lluvia, sensor crepuscular para activar los faros ante falta de luz, llave electrónica «Keyless» y encendido por botón y cargados inalámbrico para celulares.
Versiones, precios y rivales
La nueva Tracker se ofrece en cuatro niveles distintos de equipamiento, todas con el mismo motor de 1,2 L. La de entrada a gama se llama Tracker a secas y puede llevar caja manual o automática. Por encima de ellas se ubica la LTZ y en el nivel superior esta Premier; ambas equipadas sólo con caja automática.
Los precios actualizados a diciembre de 2020 eran: Chevrolet Tracker 1.2T $1.872.900, Tracker 1.2 AT $2.049.900, Tracker 1.2T AT LTZ $2.159.990, Tracker 1.2T AT Premier $2.247.900.
Entre la larga lista de rivales se pueden mencionar a las tradicionales Ford Ecosport y Renault Duster o (más cercano en cuanto a propuesta de diseño y precio) la Captur. Pero principalmente encuentra competencia en otros productos más novedosos de marcas como Volkswagen que está encarando una ofensiva fuerte en este nicho, con T-Cross y Nivus. Otros competidores fuertes lógicos aunque con más años ya en el mercado son los Nissan Kicks, Honda HR-V o Jeep Renegade.
LO -: Desapareció la opción de una Tracker 4×4, algo que decepcionó a algunos usuarios que estaban muy conformes con la de 1ra generación
Consumo y performance
Además de la agilidad de respuesta y la capacidad de ‘reprise’, una de las principales ventajas de este motor de baja cilindrada se ve en el consumo: en ruta a 130 km/h de velocidad constante y con pasajeros, marcó 14,5 km/L. Según declara la marca, el consumo óptimo es de hasta 16,1 Km/L, pero en la práctica, sólo logré acercarme a ese promedio en tramos de no más de 90 km/h de velocidad constante en ruta. El promedio de consumo en uso mixto, con muchos tramos en ciudad, me arrojó unos 12,5 km por cada litro de combustible.
A pesar de la idea de que los motores tricilíndricos pueden ser algo rumorosos, no lo sentí para nada así. Según la marca, es porque el nuevo motor funciona en un rango de rotación más bajo, lo que contribuye a un menor nivel de ruido.
Concesionario oficial
Tracker y todas sus versiones están disponibles en Yacopini Motors, concesionario oficial y parte de Territorio Yacopini.
Conclusiones
Me gustó mucho todo el planteo general de la nueva Tracker y soy de los que creen que se convierte así en una importante referencia para el segmento .
Tiene un diseño muy bien logrado, con un estilo más del tipo «crossover» que si bien es parecido al de muchas de las SUV actuales (como Honda HR-V, Nissan Kicks o las marcas chinas como Chery, Haval o JAC) se identifica rápidamente con el ‘family feeling’ actual de Chevrolet.
Está muy bien aprovechado el espacio interior y a pesar de lo que mencioné de la calidad de los materiales, me resultó agradable la combinación de formas y colores de la consola y el tablero. Un punto a criticar es sin dudas la ubicación del comando de los menús de la computadora de abordo, en la palanca del limpiaparabrisas. Es incómodo y difícil de operar cuando se está conduciendo. Lo bueno: la computadora cuenta con 14 funciones, incluyendo indicador de distancia, monitoreo de presión de neumáticos y vida útil del aceite.
La dirección es muy dócil y precisa y cuenta con asistencia eléctrica: se endurece progresivamente con la velocidad y da siempre sensación de control. Punto a favor también para los espacios portaobjetos, las manijas encima de todas las puertas y los espejos con luz en ambas viseras.
El espacio en las plazas traseras también es un punto que se destaca: un adulto puede viajar con suficiente comodidad en las tres plazas, y el apoyabrazos central es reclinable con portavasos incluido. La unidad que probamos tenía el pack opcional de estribos y decoraciones en los bajos de los paragolpes, que a mi juicio le quedan muy bien, aunque podrían venir como elementos de serie en esta versión tope de gama.
Finalmente, un gran punto a favor que destaco en toda la gama moderna de Chevrolet, es el sistema de asistencia «On Star», que significan un nivel más en seguridad y protección que ninguna otra marca ofrece.
Test Drive: Carlos Sueldo
@charlysuelto