Pero más allá de su perfil velocista, sus mentores no descuidaron la eficiencia, y desde la marca aseguran que su consumo promedia los 15 litros cada 100 km (una reducción del 30%) y las emisiones de C02 serán de 350 gr/km.
Para lograr esos números utilizan una carrocería y chasis con 12 aleaciones distintas (algunas inéditas en el mundo de la automoción) lo que ha permitido reducir el peso del conjunto hasta los 1.525 kg, 70 kg respecto al V12 coupé anterior; mejorar un 20% la rigidez estructural y conseguir una distribución de masas entre los ejes más equilibrada, con un 54% en el trasero.
Mientras que para avanzar en un más cómodo mejorar la experiencia de conducción se ha recortado la distancia entre ejes, se ha retrasado la posición del motor y se ha rebajado la altura de éste, del salpicadero y los asientos, consiguiendo un centro de gravedad más bajo.
En este Salón del Automóvil de Ginebra es cuando la Berlinetta se muestra por primera vez al gran público.