Como todos los años, Autoclásica abrió sus puertas en el hipódromo de San Isidro, en Buenos Aires. Allí nos encontramos con alrededor de 900 vehículos expuestos, entre los que se destacan clásicos de precios siderales, motocicletas, embarcaciones, y hasta algunas novedades del mercado actual. Como en todas las ediciones, hubo ciertas temáticas para resaltar. En este caso se festejaron los 50 años desde la presentación del Torino, mismo aniversario que los Chevrolet Camaro y Lamborghini Miura, mientras que BMW celebró sus 100 años.
Algunas marcas presentaron sus stands de autos actuales, con guiños a los vehículos clásicos. El más imponente fue el de Renault, mostrando sus Speed Legends. Entre ellas el Etoile Filant, un prototipo de 1956 propulsado por una turbina que obtuvo el récord de velocidad en Utah durante ese año a 306,9 km/h.
Junto a él un Dauphine de competición, ambos importados especialmente desde Francia, y que compartieron espacio junto a otros seis clásicos de la marca: Renault Gordini R8, el Renault Alpine A110 berlineta, ambos de 1969, el Viva Grand Sport de 1937, el Taxi Type AG1 de 1911, el NN tout le temps “todo tiempo”, de 1926 y el AK De Penedo de 1906.
TODOS LOS FESTEJOS DE AUTOCLÁSICA 2016
Uno de los puntos de atracción es el festejo de los 50 años desde la presentación del Torino, en donde se pudieron apreciar una vasta cantidad de ejemplares: entre los de producción se destacó un 380 W, algunos de competición y otros de baja producción, construidos por fabricantes particulares de la época, como el Lutteral Comahue y otro con carrocería cabriolet.
Por primera vez Scania tuvo su espacio en la muestra, lugar al que llevó dos productos clásicos y bien valorados por la marca. El L111, la unidad N° 001 producida en la planta de Tucumán en 1976 viejó desde allí especialmente a la muestra, junto a un L75 de 1962 importado, ganador del concurso “Yo Tengo El Mejor Scania”. Para la marca fue una cita clave, ya que está festejando el 40 aniversario de permanencia en el país.
Otras de las marcas agasajadas en la exhibición fue Jaguar. Allí hubo muchos modelos clásicos, como varios E-Type, junto a novedades para el mercado argentino, como el sedan XE y la nueva SUV F-Pace.
Los 50 años del Camaro se festejaron con una decena de unidades, principalmente de la primera y segunda generación. También hubo lugar para algunos ejemplares más modernos. En la celebración del centenario de BMW se observaron alrededor de 40 modelos, entre autos y motos clásicas.
LOS ELEGIDOS FUERON
Para esta edición, los ganadores de la elección “Best of Show” fueron una Ferrari 250 LM de 1964, el ejemplar con el que Jochen Rindt se impusiera en el Gran Prix de Austria de 1965. Les ganó en la terna finalista a un BMW 507 Roadster y un Ford GT40 de 1965.
Esta Ferrari 250 LM pertenece a la familia Perez Companc, propietaria también del BMW 507 finalista, que compartían la carpa en la que eran exhibidos con un Ford Station Wagon Woody (con carrocería íntegra en madera) de 1941. La moto elegida entre todas las de la muestra fue una AJS 38 /2A V-Twin de 1938.
Cobertura e informe: René Villegas
Especial para Cuyomotor