La séptima generación del sedán japonés Sentra que se vende en Argentina desde 2014, recibió en setiembre pasado un restyling con pequeñas mejoras sobre una figura que ya en aquel entonces había obtenido un cambio muy saludable en relación a la generación anterior.
Con esta nueva generación Nissan Argentina logró posicionarlo más alto en su portfolio, con una mayor valoración en comparación con el ‘noventoso’ Sentra de 2010. Más aún con el cese de ventas del buque insignia Teana del mercado, que dejó al Sentra como máximo exponente entre los autos de la marca.
Y si aquel salto generacional le había sentado muy bien, este nuevo retoque también lo hace, acercándolo aún más al family feeling actual de marca, que se identifica con el marketinero slogan “Energetic Flow”.
Siempre aclarando que el gusto es algo subjetivo, a mi juicio resulta uno de los sedanes más atractivos de todos los que se ofrecen en Argentina, de marcas generalistas, claro, donde la lista de competidores es extensa: Chevrolet Cruze II, Ford Focus, Peugeot 408; Citroën C4 Lounge, Renault Fluence GT, VW Vento, Toyota Corolla y, si bien desde un escalón más arriba debido a su posicionamiento en precios, también se puede incluir acá al nuevo Civic.
¿QUIÉN ES?
Nissan Sentra Exclusive 1.8 CVT
¿QUÉ ES?
Es el sedán de Nissan para el Segmento C (compacto). Último restyling sobre la séptima generación, que fue presentada en setiembre pasado. Llega importado de México.
¿DONDE LO PROBAMOS?
Lo hicimos rodar por más de 400 Km, principalmente en recorridos interurbanos, en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
¿MOTORIZACIÓN?
Utiliza el mismo motor de la anterior generación, de 1.8 litros de cilindrada, con 16 v y sistema de distribución variable. Entrega 131 CV de potencia a 6.000 rpm y 175 Nm a 5.600 rpm. Se combina con una caja automática del tipo CVT (con variador continuo) y tracción delantera.
¿QUE DISTINGUE SU DISEÑO?
El Sentra que probamos luce el último rediseño, con nuevos paragolpes delanteros y traseros, modificaciones en el capot y nuevas ópticas, con un diseño más ‘agresivo’ que el anterior. También cuenta con llantas de aleación de nuevo diseño, que para esta versión Exclusive son de 17 pulgadas de diámetro.
Tal como mencionamos más arriba, el resultado es una carrocería con estética más moderna y líneas fluidas que le dan un cierto carácter deportivo, aunque sin perder un aire conservador, especialmente cuando se ingresa al habitáculo.
Aquí, se debe mencionar el nuevo diseño del volante, que si bien se asemeja al de la cupé deportiva 370 Z, no tiene las mismas proporciones ni materiales. De todos modos, la calidad percibida es buena, aunque me esperaba un tacto mucho más agradable, no sólo del aro del volante, sino también de algunos de los botones de los comandos secundarios.
Aclaro: me gustan las palancas diminutas símil aluminio del Cruise Control (a la derecha) y del sistema de audio y Bluetooth (a la izquierda) pero me parecen algo anacrónicos el resto de los botones en el volante (que además son poco intuitivos) y los que se ubican en la parte inferior izquierda de la consola, para la apertura del baúl y la regulación de las luces, aunque claro, esta es una apreciación subjetiva.
La palanca de la caja automática es de nuevo diseño, pero no se aparta de lo convencional y la sobriedad. En el centro de la consola se ubica una pantalla táctil de 5,8 pulgadas que integra las funciones del audio, GPS y la cámara de retroceso. Es un ítem de equipamiento que se ha transformado en un verdadero standard no sólo en este segmento, sino también en segmentos inferiores de marcas generales que ya incorporan pantallas a color, táctiles y de mayor tamaño.
De allí que este es uno de los puntos que a mi juicio resulta deficitario en el interior del Sentra, y que opaca el resto del conjunto. No sólo por el tamaño reducido, sino también por un funcionamiento que no es de los mejores: la calidad de la imagen de la cámara es poco definida, lo que se notaba (o molestaba aún más) por la ausencia de sensores de estacionamiento traseros (tampoco tiene delanteros).
Las funciones del navegador satelital también dejan mucho que desear, con respuestas algo lentas, mapas incompletos y un manejo poco amigable.
Fuera de estos señalamientos, hay que decir que el interior del Sentra siempre se caracterizó por la buena calidad de los materiales y las terminaciones, con revestimientos suaves en las puertas, laterales y la consola. Pero lo que más me gustó del interior, sin dudas, es el sistema de audio de alta calidad con seis parlantes Bose. El sonido es excelente y la muy buena insonorización del habitáculo lo potencia aún más, gracias al agregado de mayor cantidad de aislantes acústicos.
¿SEGURIDAD?
En este apartado el Sentra de séptima generación incorporó varias mejoras en relación a la anterior. Las versiones SR y Exclusive cuentan con seis airbags. De serie se equipa con frenos ABS con EBD, anclajes para sillas infantiles (Latch) y barras de protección laterales. Pero en la columna del déficit, se señala la ausencia de un dispositivo esencial como es el Control de Estabilidad (ESP) y de tracción. Se trata de un ítem que ya debería venir de serie (así lo hacen la mayoría de sus competidores) en autos de este segmento y precio.
La versión que probamos contaba con varios dispositivos de ayuda a la conducción, como el alerta de punto ciego (el testigo se ubica del lado de cada espejo lateral, pero del lado de adentro de la columna A) más un aviso en la pantalla central del tablero. Además, agrega un breve pitido si se coloca el guiño o se comienza a maniobrar hacia ese lado.
Otro asistente muy útil es el alerta de tráfico cruzado que funciona en complemento con la pantalla de retroceso. Este advierte con un sonido sobre la presencia de objetos, vehículos o peatones cercanos cuando están por fuera del ángulo de visión de esa cámara.
¿MOTORIZACIÓN?
El motor que actualmente utiliza el Sentra fue incorporado en 2014: es un cuatro cilindros naftero de 1.8 litros de cilindrada, con 16 válvulas. La alimentación es a través de inyección multipunto y tiene distribución variable. Con ello, llega a 131 CV de potencia máxima a 6.000 rpm, con un torque de 173 Nm a 3.600 rpm.
La tracción es delantera, mientras que la transmisión en esta versión Exclusive es automática, del tipo CVT X-Tronic. Es decir, de sistema de variador continuo. El funcionamiento es correcto y gracias a mejoras tecnológicas logra que el acelerador tenga una respuesta bastante rápida desde abajo del cuentavueltas, aunque le vendrían bien las levas al volante, que permitan un comportamiento parecido a una caja secuencial.
¿COMPORTAMIENTO?
En general el Sentra es un sedán para disfrutar de un manejo sereno y plácido, sin que eso signifique que ante una demanda de mayor agilidad no tenga respuestas. Acelera de 0 a 100 km/h en alrededor de 11 o 12 segundos, lo cual está lejos de un comportamiento deportivo, pero tampoco deja una sensación de pesadez. La dirección con asistencia electrónica es muy confortable y de buenas respuestas: ayuda aportando agilidad a esas fases de manejo en tránsito urbano en que se necesita precisión, y tiene la suficiente dureza en ruta a alta velocidad.
En la prueba de manejo tuvimos oportunidad de salir un par de veces a trayectos cortos de ruta. Allí notamos alguna que otra limitación del motor, que aunque alcanza cómodamente velocidades superiores a las máximas permitidas y es muy agradable a velocidad crucero puede percibirse alguna lentitud para los sobrepasos y en general es un poco más lento que otros competidores del segmento. Especialmente de aquellos que utilizan la ayuda de un turbo para estirar la potencia a valores más altos.
Las suspensiones también suman varios puntos al confort de manejo, gracias a mejoras incorporadas en este último restyling.
Como conclusión, se puede afirmar que el Sentra es un sedán muy atractivo desde el diseño, sin pecar de ser demasiado exuberante. Es confortable para el manejo urbano, donde se aprecia mucho la insonorización y el sistema de sonido de alta calidad, y si bien no tiene un manejo deportivo, es suficientemente ágil y versátil. Los valores de consumo son muy buenos, con un promedio de alrededor de 8 litros cada 100 kilómetros en uso mixto (urbano y en ruta).
Los principales puntos en contra se concentran en la ausencia del ESP en el plano de la seguridad, y en una pantalla demasiado chica y con funcionalidades pobres en el plano del equipamiento de confort, que se compensa con un habitáculo muy espacioso y confortable, lo mismo que el baúl, de tamaño generoso y asientos traseros plegables para cargas más grandes. También suma al confort el climatizador automático bizona, sistema de encendido por botón e ingreso “KeyLess”, tapizados de muy buena calidad y en general una muy alta calidad percibida.
DÓNDE COMPRARLO DESDE CUYO
Ante las consultas por otras opciones de concesionarios, precios y posventa pueden escribir a [email protected] para asesorarlos
¿PRECIO?
La versión probada, Exclusive CVT (tope de gama), a diciembre de 2016 costaba 464.071 pesos, mientras que las versiones más accesibles partían desde $ 327.500 (Sense); $ 371.000 (Advance) y $ 426.800 el SR con caja CVT.
Test Drive: Carlos Sueldo
@charlysuelto
Especial para Cuyomotor