Si bien uno puede tener más potencia que el otro, cada una de estos «muscle car» tiene lo suyo, así que dejemos que estas Cobras se trencen en una batalla sin cuarteles y que gane la mejor.
Mustang Shelby GT350 2019
Tomando como base la versión 2018, ingenieros y diseñadores de Ford Performance incorporaron los últimos avances en tecnología de neumáticos, aerodinámica y chasis para esta nueva versión.
Las actualizaciones a la suspensión activa MagneRide complementan las mejoras de aero y neumáticos con resortes recalibrados y amortiguación revisada para aprovechar al máximo las mejoras.
Se diseñó y sintonizó un alerón trasero totalmente nuevo con solapa Gurney opcional y cierre de rejilla optimizado con la experiencia adquirida en el desarrollo del túnel de viento de los autos de carrera Ford Performance Mustang y el próximo modelo Shelby GT500. Juntos, ofrecen una mayor eficiencia aerodinámica trasera cuando están equipados con la nueva solapa opcional de Gurney en el alerón trasero, que estará disponible después del lanzamiento.
La potencia de parada es proporcionada por los frenos Brembo de calibrador trasero de seis pistones y frenos traseros de cuatro pistones. Para un mayor control y una mejor respuesta del conductor, la configuración de la dirección asistida por energía eléctrica del Shelby GT350 y el control electrónico de estabilidad en tres modos incorporan mejoras extraídas de los cientos de horas de pruebas competitivas en pista de Ford Performance.
Respecto al motor, este bólido emplea el mismo que la versión 2018, un bloque V8 5.2 litros de alta revoluciones, el cual ofrece 526 CV de potencia. Está acoplado a una transmisión manual TREMEC de 6 velocidades.
Mustang Shelby GT500
Presentado en el Salón de Detroit, este vehículo de la marca del óvalo recibe la denominación de «el vehículo más potente de la historia» de este pony-car.
Sus grandes aberturas en la parrilla angular y su capó se combinan para un diseño aerodinámico inspirado en los modernos aviones de combate. Los guardabarros delanteros son más anchos y cuenta con llantas de 20×11 pulgadas, que se alinean proporcionalmente a los guardabarros.
Las aberturas en la sección frontal son más del doble de grandes en comparación con el Shelby GT350. Un enorme respiradero tipo persiana de 31×28 pulgadas incluye una bandeja de lluvia de aluminio extraíble para una mejor extracción de aire y una mayor carga aerodinámica.
Su nuevo diseño aumenta la carga aerodinámica, mientras que las modalidades de manejo del chasis activado con ajuste de carrera de Ford Performance hacen de este Mustang el más avanzado hasta la fecha.
En pista, el rendimiento mejora aún más gracias a su chasis de carrera, sus neumáticos personalizados y a los discos de freno delanteros más grandes que cualquier otro deportivo estadounidense.
En calle, su diseño aerodinámico y tecnologías de control para el conductor de Ford Performance, hacen que cada momento detrás del volante sea aún más emocionante. En el proceso de hacer que el nuevo Shelby GT500 fuera el Mustang más rápido de la historia, Ford Performance creó un tren de potencia exclusivo para ofrecer nuevos niveles de potencia y velocidad.
El corazón de este Shelby es su increíble motor V8 de 5.2 litros y 700 CV. Esto le otorga la capacidad de alcanzar los 100 km/h en poco más de tres segundos.
El motor de la bestia está construido con aleación de aluminio, hecho manualmente. Para mantener el aire de entrada más fresco y preservar un centro de gravedad más bajo, el equipo invirtió en un compresor de 2.65 litros con un enfriador a base de aire y líquido introducido en el motor.
Además, el equipo de desarrollo seleccionó una transmisión de doble embrague TREMEC de 7 velocidades, que puede realizar cambios en menos de 100 milisegundos, notablemente más rápido que cualquier caja de cambios manual.