Mazda sorprendió a propios y extraños cuando hace unos meses presentó al Iconic SP concept, un modelo que sin lugar a dudas nos hizo recordar al pertinentemente icónico RX-7 de tercera generación con sus líneas curvadas y agresivas.
Muchas veces los concepts son sólo ensayos de diseño, una muestra de dónde quiere ir una marca a nivel estético. Pero otras veces son el adelanto de modelos que están planeados para llegar al público, y las últimas declaraciones del Jefe de Diseño de la marca japonesa nos llena de esperanzas.
Masashi Nakayama, Jefe de Diseño de Mazda, declaró ante el medio Top Gear que “Nos gustaría hacer del Iconic SP nuestro próximo proyecto. Tengo muchas ganas de verlo en el mundo. La similitud de su diseño con el del RX-7 de tercera generación no es un error, ese modelo la nuestra mayor fuente de inspiración de nuestro equipo” Nakayama añadió: «El RX-7 se comercializó con el eslogan ‘diseñado por rotativo’. El motor rotativo es lo que lo hizo posible. Teniendo esto en cuenta, nuestro diseño incorpora muchos motivos similares a los del RX-7”.
Si el Iconic SP llega a producción, probablemente se basará en la tecnología rotativa híbrida del MX-30, insertándola en un automóvil que sea lo suficientemente emocionante como para captar la atención de los entusiastas de la deportividad japonesa.
Tomando eso en cuenta, el concept podría contar con dos motores rotativos paralelos para cargar la batería y motores eléctricos para impulsar las ruedas. Mazda dijo que el Iconic SP tiene una distribución de peso perfecta 50:50 y debería poder entregar unos 365 hp.
«Los diseños de Mazda deberían desencadenar algo profundo en nuestra mente», dijo Nakayama. “”Le expliqué que está más allá de la lógica. Ese es el tipo de diseño que seguirá Mazda. Diseños que realmente resuenan en nuestros corazones”.
Mazda RX-7: ¿Cuándo podríamos ver su regreso?
Por el momento no está del todo claro si una versión de producción del Iconic SP podría estar lista y cuándo podría ver la luz. Sin embargo, el 1 de febrero Mazda anunció que volvería a reunir al antiguo equipo de ingeniería rotativa y aceleraría los esfuerzos de Investigación y Desarrollo para crear “automóviles atractivos que entusiasmen a los clientes”.
Por todo esto es posible que estemos ante un regreso del Mazda RX-7 en formato electrificado. Además, no sería el único ícono japonés que regrese, ya que también esperamos la vuelta del MR2 de Toyota y el Honda Prelude. Quién sabe, puede que estemos ante una segunda edad de oro de los vehículos deportivos japoneses.