El gobierno argentino comunicó la decisión de postergar la obligatoriedad del Control de Estabilidad (ESC) al menos dos años más, a pesar de que la fecha establecida para enero del 2018 y aun habiendo firmado acuerdo entre marcas y el gobierno.
Latin NCAP (Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe), se dirigió directamente a la Presidencia de la Nación, Ministerio de Transporte y Agencia Nacional de Seguridad con el fin de informar y solicitar a los responsables que no sigan adelante con esta lamentable decisión. Se entiende que el gobierno argentino, al igual que los otros gobiernos de la región, deben introducir regulaciones sólidas y transparentes para mejorar la seguridad de los vehículos. Asimismo entiende que los fabricantes de automóviles deberían ofrecer a los consumidores la misma protección básica que ofrecen a sus clientes de las economías maduras.
Las últimas pruebas de choque realizadas por esta institución demostraron que los fabricantes de automóviles pueden construir vehículos en nuestra región cada vez más costeables y con seguridad de cinco estrellas, eso implica la inclusión de ESC, tecnología que está demostrada que salva casi tantas vidas como el cinturón de seguridad. Asimismo se ha demostrado lo importante que es que los gobiernos establezcan normas mínimas de seguridad para los vehículos vendidos a los consumidores. Sin estas normas, varios de los fabricantes de automóviles continuarán ofreciendo seguridad deficiente, 20 años atrasados respecto a Europa y las familias de argentinos seguirán sufriendo pérdidas y lesiones innecesarias ante siniestros de tránsito.
Gran cantidad de los incidentes viales que se ven a diario en rutas y que se aducen a impericia del conductor podrían ser evitadas con el ESC. La incorporación inmediata de este sistema es lo correcto para la seguridad vial y para los consumidores de Argentina. Latin NCAP entiende que si la razón de la postergación es acompasarse con el mercado brasilero, Argentina perdió la oportunidad de liderar en la región en esta materia. La postergación del requerimiento del ESC ignora a quienes han trabajado duramente por la seguridad vial y apoya a unos muy pocos que entienden que la seguridad vial es menos importante que sus propios beneficios económicos. Hay marcas que han creído en este acuerdo y han dispuesto recursos para cumplirlo.
Alejandro Furias, Secretario General de Latin Ncap dijo al respecto: “Mientras esta tecnología que salva vidas no se haga obligatoria como estaba acordado en 2018, los fabricantes la seguirán ofreciendo como opcional cobrando por ella varias veces más del costo real haciendo pagar al argentino más por seguridad básica de otros mercados. Creemos que este es el peor efecto de dicha decisión, que los argentinos que decidan por más seguridad se vean forzados a pagar varias veces el costo real por ella. En tanto que si es obligatoria, todo argentino que compra un vehículo caro o barato con gran esfuerzo económico hubiera tenido esta protección básica desde 2018”.