Cuyomotor estuvo en el imponente evento lanzamiento de la nueva Nissan Frontier hecha en la Argentina y que pronto llega a Mendoza. Ya te mostramos la nota lanzamiento (ver) y también con nuestro equipo tuvimos la oportunidad de manejarla un día completo por diferentes terrenos que ofrece la geografía de Bariloche, para contarte qué nos pareció esta nueva competidora en el segmento de las pickups medianas, en qué se diferencia del resto y cuál es nuestra crítica.
Esta semana de inicio de octubre la conocimos a fondo. Más de 30 pickups reunidas en el inigualable paisaje del hotel Llao Llao, rodeado por los lagos Nahuel Huapi y Perito Moreno, para partir por un recorrido en caravana por rutas y caminos atravesadas por ríos, con tierra, barro y hielo, dadas las bajísimas temperaturas, que incluyeron un inicio de semana con una copiosa nevada.
Todas las Frontier dispuestas para esta toma de contacto profunda fueron las tope de gama “LE” con la caja automática. Repartidos en dos pilotos por camioneta y alternado la conducción, recorrimos estos variados terrenos para ponerla a prueba y tratar de diferenciar los detalles con su antecesora fabricada en México.
Está claro de arranque que esta Frontier es otra, pero sus diferencias no se observan a simple vista, ya que las variaciones no residen en su aspecto exterior, sino en su interior, con mejoras y mayor equipamiento en materia de confort, tecnología y seguridad.
Recordemos que desde mediados de mes estas Frontier producidas en Córdoba (ver) estarán disponibles en la red de concesionarios (en Mendoza en Yacopini Nissan) en las versiones más full como lo son las XE y LE, ambas equipadas con el reconocido diésel 2.3 L biturbo de cuatro cilindros y 190 CV, con opción manual o automática. Para las configuraciones de trabajo habrá que esperar al primer trimestre de 2019.
Compartimos a continuación diferentes opiniones de periodistas del equipo Cuyomotor, quienes pusimos a prueba esta Frontier, por separados y en unidades distintas.
Lo más y lo menos de la nueva Frontier
En mi caso (quien escribe, Damián Weizman) pude pilotear esta LE con caja automática en varios trayectos y diferentes terrenos. Como compañero de ruta tuve al colega de Córdoba Mauro Osorio y en parte del viaje tuvimos el lujo de que en las plazas posteriores viajara con nosotros Guy Rodríguez, Vicepresidente divisional de Ventas y Marketing Nissan para Latam, con quien compartimos opiniones y nos puso al tanto de su proceso de desarrollo.
Nuestra unidad de prueba fue la color Gris Plata con el número 22, un de las protagonistas en las fotos. A nivel general esta Frontier sigue siendo robusta y con líneas de diseño armónicas, allí no hay grandes diferencias con la mexicana, como decíamos.
Sí en el interior suma confort con mejor pantalla, cámara 360° o ítems de vehículos de alta cama como las butacas de conductor y acompañante calefaccionadas. En mi caso la posición de manejo la encontré de inmediato sin mucha necesidad de ajustar los asientos (regulación eléctrica) o el volante que se ajusta en altura, pero no en profundidad.
Como comento en el video (ver a continuación) de toma de contacto, esta camioneta respondió en cuanto a su motorización biturbo y sus 190 caballos en todo momento y en offroad resultó inobjetable. El consumo no alcanzamos a medirlo en esta prueba pero sí lo haremos en un test drive a fondo en Mendoza y Buenos Aires próximamente.
Está claro que Nissan viene a jugar fuerte entre la pickups, en un segmento difícil y que tendrá que pelear. Aún faltan las configuraciones para el trabajo y seguramente alguna más exclusiva en un futuro. Las opciones de financiación que contamos en la nota lanzamiento también son puntos a favor que pueden hacer inclinar la balanza frente a los rivales.
René Villegas: “Mejoró muchos puntos clave”
La producción local a Frontier le abrirá puertas que antes no podían ser consideradas. Con respecto a los ejemplares previos, el producto mejoró en muchos aspectos claves.
Principalmente el rubro seguridad, dónde adoptó airbags laterales y de cortina, junto a los anclajes ISOFIX. También percibí muy mejorada la insonorización del habitáculo, mientras que las suspensiones, principalmente la trasera, parece algo más suave. El equipamiento de confort y tecnología también se ve enriquecido, con techo corredizo o cámara 360 como exclusividades) aunque no llega a ser un punto sobresaliente.
Mantiene motor y caja con andar contundente, calidad acorde al segmento y precios razonables. Entre las críticas la posición de manejo es un tanto incómoda para personas altas (el volante que solo regula en altura queda bajo aún en su posición más alta), mientras que el asiento trasero queda cerca del piso, lo que obliga a que las piernas de los pasajeros queden algo flexionadas. A pesar de esto el espacio sigue siendo uno de los más amplios de su clase.
CARLOS SUELDO: “Sólidos argumentos para crecer y ganar mercado”
Si bien nuestra unidad estaba calzada con neumáticos Bridgestone Dueler H/T de 18” (255/60 R18), destinados principalmente al uso en pavimentos y por ende con poco taco para el barro, hay que decir que salió airosa de todas las situaciones a las que fue sometida: trepadas leves con obstáculos rocosos, cruces de ejes, zonas inundadas y otras con bastante barro.
Pude comprobar, ente otras cosas, el buen despeje y buenos ángulos de entrada y salida, el buen torque del motor y la robustez del chasis. Además, fue muy útil la cámara de 360°, para evitar golpes en las zonas bajas de la carrocería.
El chasis demostró tener una estructura muy fuerte y resistente a la torsión. Sobre todo destaco el comportamiento de las suspensiones, no sólo por el sistema Multilink en el eje trasero que funcionó de manera impecable, sino por el seteo general que transmite un andar muy confortable en todas las condiciones de terreno.
Lo mismo puedo decir de la insonorización del habitáculo: a mi gusto muy buena y sin filtraciones. Sólo detecté una pequeña vibración en el acrílico del tablero de instrumentos, que al “acomodarlo” un poco por momentos dejaba de molestar.
Dentro del habitáculo no hay nada para objetar y la evaluación general es muy buena. Son muy cómodos los asientos tapizados en cuero microperforado, y tanto el del conductor como el del acompañante tienen calefacción en dos intensidades.
A pesar de dominar los plásticos rígidos en la consola central y los paneles de las puertas, la calidad percibida y las terminaciones son buenas. Sí se puede destacar como una mejora la incorporación de nuevo software para el sistema de “infotainment”, con pantalla táctil de 8” y mejor resolución. Tiene reconocimiento por voz y conectividad con los sistemas Android Auto y Apple Car Play. Además, ofrece botones laterales para un rápido acceso a las funciones nativas
Por último, en el campo de la mecánica, el comportamiento del motor biturbo diesel de 2.3 litros y 190 CV es excelente, así como la combinación con la transmisión automática de 7 velocidades; aunque me genera cierta duda el consumo. Como la mayoría del tiempo de prueba lo dedicamos a circuito off road con la 4×4 en baja, el promedio marcaba entre 6,5 y 7 Kilometros por litro.
Y ya que mencionamos a esta configuración de tracción (4×4 Low), aprovecho para mencionar que la caja me pareció un tanto “trabada” en las salidas. Tanto, que me parecía mejor frenar, poner la palanca en N y pasarla a 4×4 High para la mayoría del recorrido. Quizás fuera porque la dificultad de terreno no ameritaba aplicar tanta fuerza en la tracción, o quizás porque al ser una unidad nueva le falta asentamiento al mecanismo.
Mi evaluación general, como síntesis, es que se trata de un producto muy bueno, con sólidos argumentos para crecer y ganar mercado, no sólo en Argentina sino en los países de la región a los que apunta. Especialmente a partir del año que viene, cuando agregue dos versiones en la gama media de precios (SE 4×4 y 4×2 Manuales) y otras dos de entrada a gama (S 4×4 y 4×2 también Manuales).
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