En los 90, Bugatti buscaba volver a la cima tras haberse declarado en quiebra a fines de los años 50. Para regresar, la empresa francesa presentó el EB110, un superdeportivo adelantado a su época. Desafortunadamente el éxito no acompañó al modelo y esto llevó a la compañía una vez más a las sombras.

Años más tarde llegaría el resurgimiento en 1998 cuando el Grupo Volkswagen se hiciera cargo de todo. En su momento el EB110 no logró su cometido, pero su construcción, motorización y más, sentaron las bases para la creación de nuevos modelos. Por esto Bugatti rinde homenaje a este icono con el imponente Centodieci.
Diseño tridimensional
El Centodieci en todo su ser hace eco del antiguo súper deportivo de la década de 1990. Según sus creadores, este bólido es más deportivo y extremo que los hypercar Chiron y Divo, pero elegante y atemporal como el reciente La Voiture Noire.
El radiador plano en forma de herradura en la parte delantera revela su profundidad solo desde la vista lateral, con el alerón delantero de nuevo desarrollo y asiento profundo y las tomas de aire de tres secciones que proporcionan una combinación perfecta.
El frente del Bugatti Centodieci cae muy bajo. La icónica herradura Bugatti se redujo en consecuencia, mientras que el logotipo se asienta en el capó, que es interrumpido en el centro por un elemento negro. La sección delantera optimizada con el divisor delantero extendido y el flujo de aire a través del capó mejoran todavía más la aerodinámica del automóvil.
El frente está subordinado a la geometría generalmente baja del vehículo, a pesar de su superficie de enfriamiento predominante y original. Los faros de nuevo desarrollo, complejos y muy estrechos con luces LED integradas para el día proporcionan la combinación perfecta
Menos peso, más poder
Para este súper deportivo, la empresa reemplazó el V12, por el icónico motor W6 de 8.0 litros, capaz de erogar 1.600 CV de potencia máxima.
Una entrada de aire adicional en el área del enfriador de aceite regula de manera confiable la temperatura del motor con rendimiento mejorado. El Centodieci puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2.4 segundos, a 200 km/h en 6.1 segundos y a 300 km/h en 13.1 segundos. La velocidad máxima se corta electrónicamente en 380 km/h.
En comparación con el Quirón, el Centodieci ahorra 20 kilogramos de peso sin carga. Entre otras cosas, se utilizan un limpiaparabrisas liviano y estabilizadores de carbono. Esto permite una sensacional relación potencia/peso de solo 1.13 kilogramos por caballo de fuerza.
Como el yin y el yang
Esta Bugatti luce un nuevo tono de pintura, que de acuerdo a sus creadores surge para contrastar con el La Voiture Nore. “Son dos fuerzas completamente opuestas, pero relacionadas, como el yin y el yang” dijo Stephan Winkelman presidente de Bugatti.
Naturalmente, los clientes pueden pintar su Bugatti Centodieci de edición especial en el color de su elección. La serie pequeña, limitada a diez vehículos (y ya agotada) y hecha a mano en Molsheim, Francia, se entregará en dos años a precios unitarios a partir de 8 millones de euros más impuestos.