Test Drive Changan CS15

Puede que muchos ni siquiera hayan escuchado hablar de esta marca de origen chino, pero lo cierto es que es una de las mayores fabricantes de ese país, y es dueña de una historia que se remonta a casi 150 años.

Y si bien la marca es aún poco conocida, corre con una ventaja de la mano de su importador, que sí goza de un extendido conocimiento o «penetración de marca»: el grupo Car One, encabezado por el empresario Manuel Antelo, de larga trayectoria en distintas empresas, siempre relacionadas con el mercado automotor.

El mismo grupo  importa otras dos marcas que también conforman el «pelotón chino» y están luchando por hacerse conocer en esta plaza: Haval y Great Wall, que en Mendoza se traducen en Nihao Motors, con modelos conocidos por Cuyomotor que hemos compartido en varias notas. Como el Haval H1 (ver), el mejor en relación precio-producto entre los aventureros compactos y también el H2 (ver), entre otros.

Además, recientemente anunció oficialmente que pasó a ser el importador oficial en Argentina de la marca japonesa Mitsubishi.

El desembarco de Changan en el mercado local, a fines del año pasado, coincidió con una etapa de profunda contracción del mercado en prácticamente todos los segmentos y nichos, con lo cual la vara para medir su éxito hoy por hoy es inexacta.

De allí que fue interesante ponerlo a prueba durante varios días para poder evaluar objetivamente qué condiciones ofrece esta propuesta, más allá de la aceptación que todavía no ha logrado granjearse entre los consumidores argentinos, tal como sucede con muchas de las marcas chinas que llegaron en los últimos dos años.

Este es el apartado en el que más se destaca y sorprende este vehículo, considerando su precio. Cuenta con elementos como control crucero de velocidad (con cómodos mandos en el volante y funcionamiento sumamente intuitivo y preciso); sistema de arranque por botón, función «Start&Stop» encendido automático de faros, alzacristales eléctricos en las cuatro plazas con función automática, volante y butacas revestidas en cuero ecológico con costuras a la vista, pantalla táctil de 9″ con sistema Android/IOs, GPS y cámara de asistencia al retroceso con sensores, entre otras cosas.

Además, cuenta con techo completamente vidriado, con doble cortina en el interior de apertura individual, delantera o trasera. Una buena dotación de portaobjetos, portavasos y botellas, portagafas y un lugar de guardado de llaves, billeteras u otros en el apoyabrazos central completan el habitáculo y le aportan una gran funcionalidad.

Entre sus principales competidores se pueden señalar específicamente a los también novedosos SUV chicos de otras marcas chinas, como Haval H1 (importado por el mismo grupo Car One); JAC S2; la flamante Chery Tiggo 2, o la  BAIC Senova.

Pero por su formato y dimensiones también se pueden identificar como competidores a los mencionados Ford EcoSport, Chevrolet Tracker o Renault Duster, por mencionar a la tríada más popular en este segmento.

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Para acceder a estos modelos, pueden visitar Costa Motors en Avenida San Martín 401 (esquina Lencinas) de Godoy Cruz. También pueden comunicarse con el concesionario al teléfono 0261- 4241242.

Changan CS 15 Luxury Automática DCT.

Es la versión más equipada de las tres variantes que Car One ofrece dentro de este modelo. La gama se completa con dos alternativas dentro del nivel de equipamiento «Comfort»: una con caja manual de 5 velocidades y otra con la misma caja automática de cinco marchas, con sistema de doble embrague.

Si bien tiene proporciones más acotadas (mide 4,10 m de largo por 1,74 m de ancho), llegó a Argentina para competir en el nutrido segmento de los «Sport Utility Vehicles» (SUV) de tamaño chico, con argumentos que pueden generar más de una conversión en el público acostumbrado a la silueta de la Ford EcosSport  o la Chevrolet Tracker, las precursoras en este nicho.

Lo probamos en distintas situaciones urbanas dentro de la Ciudad de Buenos Aires, como siempre en situaciones de tráfico intenso y nervioso, más algunas salidas a la ruta dentro de un radio de unos 150 kilómetros alejados de la gran urbe.

El motor es naftero, cuatro cilindros de 1.5 litros y 16 válvulas con sistema VVT de apertura variable. Entrega 100 CV a 5.500 rpm y 145 Nm entre 3.500 y 4.500 rpm.

Cuenta con control de estabilidad y de tracción, como elemento principal de seguridad activa, mientras que se contabilizan seis airbags y cinturones de seguridad de tres puntos como principales elementos de seguridad pasiva.

La Changan CS15 Luxury DCT tiene un precio de lista de u$s 19.500, que al tipo de cambio vigente en julio de 2019 (42,70) resultaba en un valor aproximado de $ 832.000.

Las versiones  «Comfort» que se ubican un escalón por debajo en cuanto a equipamiento, cuestan u$s 16.500 con caja manual y u$s 17.950 con caja automática.

El consumo es otro de los puntos fuertes de este exponente de los SUV chicos, a pesar de ser una silueta que al tener un despeje elevado y menor coeficiente aerodinámico en comparación con un hatchback de ese tamaño. En la mayor parte del uso, urbano, el consumo no superó los 8 litros cada 100 kilómetros. Aunque curiosamente, la medición resultaba un poco menos favorable cuando el trayecto era en tramos de ruta, a velocidades constantes por encima de los 100 km/h. En ese caso, trepaba a alrededor de 9,2 litros para recorrer 100 km.

Esto se intenta explicar en los párrafos siguientes, dedicados al comportamiento.

El Changan CS15 es un vehículo que ofrece un muy buen nivel de equipamiento y confort interior, con un nivel de calidad más que aceptable y un diseño suficientemente atractivo, por un precio bastante menor que los competidores en ese mismo nivel.

La principal (y no menor) desventaja radica en el comportamiento del conjunto motor/caja. Las salidas son especialmente lentas, y con un constante patinamiento de la primera marcha, que al comienzo da una sensación parecida a como si algo externo lo estuviera frenando. Hay que acostumbrarse a pisar un poco más el acelerador y hacer subir las vueltas por encima de las 1.500-1.600 rpm si se quiere tener una partida desde cero ciertamente vigorosa.

Lo mismo pasa en las ocasiones en que se intenta un sobrepaso: el motor necesita trepar por encima de las 4.000 vueltas para lograr una fuerza de empuje que se note y transmita seguridad al conductor que busque un reprise rápido y efectivo. Por esta misma condición del conjunto mecánico, si se busca «crucerear» a 130 km/h notaremos que en quinta marcha va algo «rosqueado» (es decir, con muchas revoluciones) y con no demasiado margen para llegar a mayores velocidades.

Por lo demás, tiene un comportamiento más que agradable en la mayoría de las situaciones de manejo cotidiano, gracias a una dirección bien asistida, con un grado justo de flexibilidad para las maniobras y rigidez para velocidades altas. Lo mismo puede decirse de las suspensiones: con una calibración muy conveniente, que logran ser lo suficientemente mullidas incluso en pavimentos irregulares sin que hayan demostrado alguna inestabilidad en ruta.

Como conclusión: el Changan CS15 es una opción muy accesible para quienes buscan un SUV chico y funcional. Sorprenderá positivamente al nuevo usuario por cuanto trae una serie de elementos de confort y equipamiento que normalmente no existen en esta franja de precios. Pero a la vez puede generar alguna frustración en cuanto a la respuesta mecánica y el comportamiento dinámico, en donde se impone una sensación de sufrir demasiadas limitaciones debajo del acelerador.

 

Test Drive: Carlos Sueldo

Especial para Cuyomotor